El Gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro Moros, anunció este lunes el desmantelamiento de lo que llamó una “célula terrorista”, en la que participaba Óscar Pérez, ex inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), el hombre más buscado en el país sudamericano, quien llevaba 6 meses prófugo.
Este venezolano se hizo conocido a nivel mundial, por apoderarse de un helicóptero y, junto a un grupo de hombres armados, atacar la sede del Ministerio del Interior y lanzar granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia de su país, el 27 de junio del 2017, incidente en el que no hubo heridos.
La mañana de este lunes, la localidad de El Junquito, en la región central de Aragua -cerca de la capital Caracas-, amaneció con una fuerte presencia policial y militar. Hubo sobrevuelos de helicópteros y explosiones que se escuchaban a lo lejos.
A través de su cuenta en la red social Instagram, Pérez comenzó a divulgar videos donde explicaba que él y su grupo estaban rodeados, por lo que buscaban negociar una salida pacífica. Además, afirmó que estaban dispuestos a entregarse a las autoridades y no disparar contra los agentes.
Pérez denunció, sin embargo, que los militares y policías “no los querían dejar salir vivos” del lugar. En otro video se dirigió a sus hijos para señalarles que todo lo había hecho era “por ellos” y por “todos los niños” de Venezuela.
#15Ene 9:30AM Nos siguen disparando; queremos negociar pero siguen disparando, dice Oscar Pérez. pic.twitter.com/2gCLqX2nA2 – @ChristianJohan
— Reporte Ya (@ReporteYa) 15 de enero de 2018
Asimismo, pidió ayuda humanitaria e internacional por la situación que atraviesa Venezuela y exhortó al pueblo de su país a salir a la calle, la cual señaló: “es la única salida”.
“Nos están disparando con RPG, lanzagranadas, hay francotiradores”, dijo el ex inspector del CICPC en el último video que publicó en Instagram, en el cual apareció ensangrentado, aparentemente por la explosión de una granada, según la prensa venezolana.
Sin embargo, el constituyente Diosdado Cabello Rondón, informó en su cuenta de Twitter, que Pérez “atacó a quienes lo rodean, hiriendo a dos funcionarios del FAES [Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional], los cuerpos de seguridad respondieron al fuego”.
“Los integrantes de esta célula terrorista que hicieron resistencia armada fueron abatidos y cinco criminales fueron capturados y detenidos”, informó el Ministerio de Interior a través de un comunicado, sin precisar el destino de Pérez, ni cuántos de sus colaboradores murieron.
Por otra parte, el Ministerio venezolano aseguró que dos funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional resultaron muertos, y otros cinco, gravemente heridos. En un comunicado, en el que no ofreció mayores detalles sobre los detenidos y los integrantes del grupo que fallecieron, señala que los miembros del Gobierno que murieron fueron “alevosamente atacados” por la banda liderada por Pérez.
“Estaban fuertemente apertrechados (listos) con armamento de alto calibre” y “abrieron fuego contra los funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos”, relata el Ministerio de Interior que asegura que este grupo tenía la intención de explotar “coches bomba en lugares públicos”.
En un video publicado en la plataforma YouTube, la madre del ex inspector pidió al Gobierno de Maduro que no mataran a su hijo. Asimismo, la oposición venezolana exigió a las autoridades proveer una prueba de que Pérez y sus colaboradores continúan con vida.
En junio del año pasado, la acción armada de Pérez, de 36 años de edad, fue acompañada por una proclama contra el Gobierno de Nicolás Maduro y la definición de su grupo como “guerreros de Dios”.
Del hombre que casi siempre aparecía vestido con uniformes camuflados, se supo que había participado en una película: ‘Muerte suspendida’, además de que era un aficionado de las armas y que entrenaba perros para detectar droga.
Después del ataque, ocurrido en medio de las protestas de la oposición contra el Gobierno, Pérez dio a conocer un video con la proclama de su grupo, donde sostuvo “somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas” y llamó a las Fuerzas Armadas a levantarse.
“¡Donde se aparezcan le ordeno a las Fuerzas Armadas que plomo con ellos, con los grupos terroristas tolerancia cero!”, ordenó Maduro tras los hechos. Asimismo, el Gobierno venezolano calificó al ex inspector de “psicópata” y de “alzado en armas”.
Esa misma noche las fuerzas de seguridad allanaron la casa de Pérez, quien voló hacia el norte de Venezuela después y desapareció, para refugiarse en la clandestinidad.
Reapareció en diciembre pasado, al robar armas a un grupo de la Guardia Nacional Bolivariana, hecho en el que supuestamente amordazó a varios oficiales. Pérez se atribuyó el robo de 26 fusiles, tres pistolas y municiones.
Tenía orden de captura internacional y según Maduro, el ex policía estaba vinculado a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) y pretendía dar un golpe de Estado, ya que el ex inspector utilizaba las redes sociales para llamar al pueblo a manifestarse y protestar para acabar con la “tiranía”.