27.4 C
Tijuana
jueves, octubre 3, 2024
Publicidad

“Doña Mary”, la traficante que secuestra migrantes

La organización liderada por América Mendoza Liberato “Doña Mary” es una de las más fuertes dedicadas al tráfico de indocumentados y secuestro de migrantes en Tijuana. Junto a sus hermanos, su esposo e hijas, han sumado cientos de arrestos, cobrando miles de dólares a lo largo de los años y acumulado expedientes penales

América Mendoza Liberato ha sido detenida 48 veces intentando cruzar la frontera de manera indocumentada, pero su historial criminal va más lejos. Agencias mexicanas y estadounidenses, así como víctimas, la ubican como una de las principales traficantes de personas y secuestradora de migrantes en Tijuana.

La mujer de 54 años, apodada “Doña Mary”, “La Doña”, “La Jefa” y “Doña María”, se inició en el tráfico de personas desde la década de los noventa, pero desde hace seis años ha consolidado su organización criminal junto a su esposo, hijas y hermanos, principalmente.

Información compartida con este Semanario indica que la banda liderada por América Mendoza Liberato trafica hasta diez personas por semana, a cada una les cobra un promedio de 12 mil dólares.

No obstante, también obtiene dinero mediante extorsión y secuestro de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. En marzo de 2012, tres jóvenes lograron escapar de una casa de seguridad donde fueron retenidos en contra de su voluntad.

De acuerdo con la denuncia interpuesta ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), “Doña Mary” ofreció llevarlos a Estados Unidos a cambio de cinco mil dólares, pero primero sus familiares en la Unión Americana debían depositarle la mitad del monto. Así lo hicieron.

Pasaron los días y los migrantes no eran llevados al otro lado de la frontera, además que se les mantenía encerrados en un cuarto, por lo que una noche decidieron escapar pese a que Armando Agustín Scott, esposo de América y subjefe de la organización, intentó impedírselos.

A pesar de que América Mendoza Liberato y sus hijas, Dulce Adriana y Gloria Leticia Scott Mendoza, fueron detenidas el 6 de junio de 2013 gracias a una orden de aprehensión en su contra, las tres mujeres fueron puestas en libertad después de ser internadas en la penitenciaría de La Mesa, en Tijuana.

No es la única denuncia. De acuerdo con otra investigación criminal, iniciada de lado estadounidense en abril de 2015, “Doña Mary” continúa captando migrantes y privándolos de la libertad hasta que sus familiares pagan miles de dólares sin la certeza del cruce.

Fue el caso de una persona a quien la traficante le ofreció reducir el monto de 12 mil a ocho mil dólares, pero a cambio la mantuvo encerrada en un cuarto durante días, mientras extorsionaba a sus familiares en Estados Unidos.

 

El testimonio de la víctima indica que a los minutos de que un conocido le ofreció los servicios de una “pollera”, Mendoza Liberato arribó al sitio a bordo de una camioneta negra acompañada de sus hijas Ruby Estrellita y Leticia Scott Mendoza, quienes le explicaron los términos del acuerdo.

A pesar de que la persona no aceptó, continuó recibiendo llamadas de presión el resto del día. Por la noche, la mujer y sus hijas se presentaron en su casa para forzarla a subirse a su vehículo, en donde la trasladaron hasta una casa.

“Doña Mary” se comunicó con los familiares de la víctima, a quienes exigió el pago inicial de dos mil dólares, los cuales fueron cobrados por Mendoza Liberato en una tienda departamental.

Tres días permaneció la víctima en la casa de América Mendoza, mientras los traficantes intentaban obtener más dinero de los familiares, a quienes amenazaron con desaparecer al migrante.

Finalmente, la persona fue llevada al cruce fronterizo de San Ysidro, donde fue arrojada desde un vehículo en movimiento con documentos falsos que se asemejaban a una visa, pero escritos en español.

 

Con bicicletas y celulares

El área de operación de la organización criminal encabezada por América Mendoza Liberato incluye las zonas montañosas de San Diego y el cruce fronterizo de San Ysidro.

De lado mexicano, estas zonas incluyen el Cañón del Matadero, así como las colonias Mediterráneo y El Mirador, cerca de Playas de Tijuana; al tiempo que sus sitios de reclutamiento y donde tienen dos casas de seguridad, están ubicadas más al Este de la línea fronteriza, en las colonias Libertad y Lomas Taurinas.

Entre las tácticas que utiliza, están el utilizar varias de sus rutas al mismo tiempo, con diferentes grupos para aumentar las probabilidades de que, por lo menos, un solo grupo llegue a Estados Unidos o bien, traficar a una persona como distracción para que otro grupo cruce a la Unión Americana.

Generalmente, busca a migrantes con familiares ya en Estados Unidos, quienes puedan pagar las tarifas, a la vez que instruye a los indocumentados a no dar información sobre su organización a agentes estadounidenses si son detenidos.

Sin embargo, uno de sus métodos más conocidos es el de vestir y equipar a los migrantes como ciclistas para que, una vez de lado estadounidense, no sean reconocidos por agentes de la Patrulla Fronteriza cuando se encuentran a metros de la frontera.

Por el uso de la bicicleta y de la ropa de ciclista cobra una tarifa adicional de 300 dólares, a pesar de que algunas de las bicicletas resultan casi inservibles. De esta forma, América Mendoza tiene otra fuente de ingresos sin tener que garantizar el cruce exitoso.

Foto: Cortesía.- Uno de los migrantes abandonados por la organización de América

Además, busca conductores con antecedentes delictivos para garantizar que estos intentarán evadir y agredir a elementos de la Patrulla Fronteriza si son detectados. A diferencia de otras organizaciones, la encabezada por América no utiliza guías, sino teléfonos celulares para así reducir el riesgo de que sus colaboradores sean identificados.

Por ejemplo, los migrantes que manejan bicicletas, reciben instrucciones precisas de las calles y avenidas a seguir, para después, vía celular, informar de su punto de localización, de preferencia escondidos entre matorrales para que un conductor lo recoja y lo traslade a su destino.

 

Su esposo e hija, los segundos a mando

Como subjefes de la organización, autoridades de ambos lados de la frontera ubican a Armando Agustín Scott “El Negro”, ciudadano panameño de 57 años de edad, y Gloria Leticia Scott Mendoza, esposo e hija de “Doña Mary”, respectivamente. Ambos han sido detenidos en Tijuana por cargos de secuestro de migrantes.

Armando Agustín Scott participa principalmente como chofer de los vehículos donde son trasladados los migrantes, transportador de dinero, reclutador de migrantes y secuestrador.

A raíz de la denuncia de los jóvenes secuestrados en marzo de 2012, Scott fue detenido junto a tres de sus colaboradores, Valente Leyva Hernández, José Luis González Leyva y Edith de la O Mercado, en la colonia Libertad.

Según el testimonio de las víctimas, las hijas de América y Armando, acompañaban a Edith de la O Mercado a sucursales bancarias para cobrar el dinero que sus familiares enviaban a manera de rescate.

Dos años antes, en noviembre de 2010, agentes federales estadounidenses comenzaron a seguir el vehículo donde viajaba Scott acompañado de un migrante. Cuando el automóvil salió del motel Bay Cities, en Chula Vista, California, los agentes abordaron a los dos hombres.

El migrante declaró que había pagado cinco mil dólares para ser introducido a Estados Unidos, ya que no contaba con documentos migratorios, además que sería llevado hasta Los Ángeles, California.

Mientras que Gloria Leticia Scott Mendoza, de 31 años de edad, funge como subjefe de la organización y realiza tareas de chofer y reclutadora de migrantes, así como la encargada de coordinar las rutas de tráfico de personas.

Apodada “La Leti”, “Lucía” y “Gloria Ysabel”, ha sido arrestada 10 veces por elementos de la Patrulla Fronteriza, en algunas ocasiones, con hasta cuatro migrantes en su vehículo.

Alfonso Rodríguez González “El Poncho” también está identificado como transportador de migrantes, ha sido detenido en dos ocasiones en el área de San Diego. En uno de estos casos, en febrero de 2012, intentó acuchillar a un agente de la Patrulla Fronteriza que logró abordar su vehículo haciéndose pasar por un migrante que recién había cruzado la frontera y a quien tenía que trasladar.

Uno más es Juan Beltrán Soto, tío de Gloria Leticia Scott Mendoza, detenido en agosto de 2012, así como Antonio Mendoza Liberato y Martín Hernández Venegas, hermanos de la líder de la organización.

Hernández Venegas, al igual que su hermana, ha sido arrestado 48 veces de lado estadounidense. Conocido también como “El Pescador”, cuenta con antecedentes delictivos desde 1989, cuando fue acusado de tráfico de indocumentados, y en 2010 fue aprehendido nuevamente cuando se preparaba para recoger migrantes en la zona de Imperial Beach.

Otros choferes identificados son Armando Gutiérrez López, Enrique Rochín Ferman, Alfredo Chamu Gómez y Joel Gustavo Damian Chamu.

 

Su hija menor (y operadora financiera) protegida por la CNDH

Al mismo tiempo que América Aguilar Mendoza trabajaba como operadora financiera de la organización de su madre, cursaba el séptimo semestre de la carrera de Criminalística en Tijuana.

La joven, de 23 años, y nacida en Los Ángeles, California, viajaba en su vehículo sobre el libramiento Rosas Magallón, el 15 de noviembre de 2016, cuando fue detenida por agentes municipales.

Al identificarse con una licencia de conducir del Estado de California, los policías detectaron que América contaba con una orden de aprehensión activa en ese Estado por tráfico de indocumentados.

Una de las evidencias más fuertes en su contra fue el testimonio de Luis Beltrán Bernal, un chofer de la organización, quien identificó a América Aguilar Mendoza como la persona a quien le entregaba el dinero que recolectaba de los familiares de los migrantes que él trasladaba.

Tan solo en 15 ocasiones, entregó 50 mil dólares -producto del tráfico de personas- a la hija de América Mendoza Liberato, en San Ysidro. El testimonio de Beltrán Bernal ayudó a que su sentencia fuera reducida a 36 meses de prisión.

Por su parte, América pasó 60 días en prisión y fue sentenciada a dos años en libertad condicional en San Diego, California, pero la joven identificada como parte de la organización por las víctimas, sus propios colaboradores y autoridades de ambos lados de la frontera, fue materia de una recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

El 28 de diciembre de 2017, la CNDH emitió su recomendación número 68/2017 en materia de violaciones a los derechos humanos a la nacionalidad, libertad y seguridad personal, así como a la seguridad jurídica por detención y retención arbitrarias, entre otros, dirigida al Ayuntamiento de Tijuana y al Instituto Nacional de Migración (INM).

La recomendación, surgida a partir de una queja interpuesta por Aguilar Mendoza, sostiene que la joven cuenta con doble nacionalidad, al ser nacida en Estados Unidos, pero de padres mexicanos, por lo que su entrega a autoridades estadounidenses, sin una orden de extradición de por medio, constituyó una violación a sus derechos humanos.

Si bien, la CNDH reconoce que América ya había recibido una sentencia condenatoria en Estados Unidos cuando la recomendación fue emitida, también ordena la reparación del daño a la víctima, que se denuncie penalmente a los funcionarios, tanto federales, como municipales que participaron en su detención y entrega a autoridades estadounidenses y que el Ayuntamiento “gestione” con medios de comunicación para retirar su fotografía y nombre de las notas periodísticas de su detención.

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas