La jueza Rosemarie Aquilina, de la Corte de Circuito del Condado de Ingham, en Michigan, sentenció a 175 años de prisión al ex médico del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar, después de que este se declararó culpable de abusar sexualmente de más de 150 jóvenes atletas.
Según testimonios de las propias jóvenes, durante décadas el médico de 54 años de edad abusó de las deportistas bajo la apariencia de estar proporcionándoles tratamiento médico.
Nassar también enfrenta otra sentencia de la magistrada Janice Cunningham en el Condado de Eaton, también en Michigan, donde se declaró culpable de otros tres crímenes sexuales.
El médico admitió haber abusado sexualmente de las niñas o jóvenes adolescentes bajo la apariencia de estar proporcionándoles tratamiento médico. Introdujo sus dedos en la vagina de decenas de jóvenes, durante actos abusivos que se extendieron más de dos décadas.
Durante más de una semana, Nassar se sentó en el banquillo de los acusados del tribunal, escuchando los relatos de las decenas de jóvenes víctimas, quienes relataron cómo Nassar usó su poder y la confianza que las jóvenes le tenían para aprovecharse de ellas durante años.
Según la jueza, el hombre “no verá la luz del día” y pasará el resto de su vida en la cárcel bajo cargos de pornografía infantil y conducta sexual criminal.
El médico ya había sido condenado a 60 años de cárcel por cargos relacionados con pornografía infantil. La nueva sentencia se dio a conocer tras un extenso juicio en el que sus víctimas o familiares otorgaron detalles sobre los sistemáticos abusos.
Nassar dijo antes de la sentencia, y mirando a algunas de sus víctimas presentes, que cualquier disculpa no se compara con el “dolor, trauma y destrucción emocional” que las jóvenes atletas sufrieron.
Sin embargo, Nassar no se declaró culpable cuando la jueza se lo preguntó y se limitó a decir que aceptaba los siete cargos de conducta sexual criminal. Aquilina señaló que tras escuchar a las víctimas y conocer más al ex médico durante todo el juicio, no le cabía la menor duda de que seguramente hay más jóvenes que fueron abusadas, pero que eso probablemente nunca se sabrá.
Aquilina había prometido a las víctimas que Nassar no saldría de la prisión nunca más. “Él no va a ver la luz del día […] Así que ya no deberías tener miedo”, dijo la jueza días atrás tras la declaración de una de las víctimas, quienes también acusaron a poderosas instituciones de haberlo protegido.
El médico, que fue profesor asociado en la Universidad Estatal de Michigan entre 1997 y 2016, así como doctor del equipo de gimnasia en cuatro Juegos Olímpicos, fue denunciado antes de que saliera a la luz el escándalo, por varias mujeres que, aseguran, fueron silenciadas.
Tanto el cuerpo de gimnastas estadounidense, como la Universidad, se defendieron y aseguraron que dieron aviso de los abusos apenas supieron de ellos. Esto contradice a las víctimas que afirman que alertaron a las autoridades durante años y fueron ignoradas.
La fiscal del caso, Angela Povilaitis, dijo antes de la sentencia que “nada pasó”, aún cuando se hicieron las denuncias de abusos de Nassar, mismos que causaron dolor en las víctimas durante años tras tales abusos.
Povilaitis pidió a los jóvenes, en general, a denunciar, yno quedarse callados “hasta que alguien escuche y ayude”. Como mensaje a la sociedad, la fiscal dijo que se necesitan más periodistas de investigación que revelen este tipo de abusos.
“Usted puede encontrar dañino lo que está oyendo aquí, pero nada es tan malo como lo que sus víctimas han tenido que soportar. Usted pasó miles de horas ejerciendo su conducta sexual criminal con esas menores. Pasar cuatro o cinco días escuchándolas no es casi nada teniendo en cuenta las horas de placer que ha tenido a costa de ellas […] No soy su terapista”, dijo la juez, tras los dichos de Nassar de que le sería difícil asimilar los más de 100 testimonios que escuchó en su contra.
– Con información de Univisión y AP.