A partir de este lunes, primer día del año 2018, entró en vigor la ley que permite a cada persona mayor de 21 años de edad, comprar y vender marihuana para uso de ocio en California, el estado más poblado de Estados Unidos, con 39 millones de habitantes.
De esta forma, California se convirtió en la sexta entidad estadounidense, en permitir el mercado de cannabis, tras Colorado, Alaska, el Distrito de Columbia, Oregón y Washington. Además, durante 2018, Nevada, Maine y Massachusetts podrían unirse a dicha lista.
Un consumidor podrá llevar hasta seis plantas, 28 gramos y poco más de 220 gramos de extracto de marihuana. La medida incluye una serie de impuestos a la producción y consumo de la hierba, así como multas para quienes incumplan con algunas normas establecidas. 9.25 dólares por onza y 2.75 dólares por onza de hoja.
Tras años de discusión, la legalización fue aprobada en noviembre del 2016, en el marco de las elecciones generales. En aquel entonces, el 57 por ciento de los votantes respaldaron la “Proposición 64” para la regularización de la venta, cultivo y uso personal de la marihuana entre adultos.
En concepto de tasas estatales, la Oficina del Tesoro del Gobierno de California impondrá un gravamen del 15 por ciento sobre las compras minoristas, por lo que espera recaudar 684 millones de dólares en 2018 y hasta mil millones de dólares para 2020, así como 7 mil 200 millones de dólares en ventas de marihuana legal.
La industria de elaboración de productos a base de cannabis, por sí sola, tiene un valor potencial cercano a los dos mil millones de dólares para los próximos 10 años, refieren datos de la consultora KPMG.
La marihuana es una droga que se mantiene como el estupefaciente más consumido en el mundo, con al menos 183 millones de usuarios a nivel mundial, según lo refiere el World Drug Report del 2017.
Según prometieron las autoridades, dichos ingresos impositivos, serán destinados a políticas públicas para la legalización de la droga. Otro objetivo de esta iniciativa es poner un freno al mercado negro de la marihuana, más allá de que su uso medicinal, mismo que está permitido en California desde 1996.
El mercado legal del cannabis dejó un saldo de 10 mil millones de dólares en ventas minoristas durante 2017 y prevé alcanzar los 24 mil 500 millones para 2021.
La Oficina del Control de Cannabis de California (BCC, por sus siglas en inglés), será el organismo responsable de la regularización de este nuevo mercado, así como del otorgamiento de licencias a quienes deseen dedicarse a esta actividad y del desarrollo de las normativas para la producción, venta y consumo del cannabis.
Aunque la nueva ley comienza a regir desde el lunes 1 de enero, el mercado no abrirá de manera uniforme en todo California. Por ejemplo, Los Ángeles, iniciará el 3 de enero, aunque Oakland, Santa Cruz, Shasta Lake, San José, West Hollywood y San Diego ya iniciaron operaciones.
RESTRICCIONES PARA EL CONSUMO LEGAL DE LA MARIHUANA
El condado de Kern, está entre los lugares que prohibieron la actividad comercial por completo, mientras que las autoridades federales informaron que seguirán incautando la droga y realizando arrestos en la frontera de California con México.
La nueva normativa también incluye una serie de pautas específicas que restringen el consumo de la marihuana. Por ejemplo, no está permitida la utilización del cannabis en lugares públicos por ningún motivo, y no se puede fumar a 304 metros de una escuela o guardería con niños, ni tampoco al conducir.
Además, no está permitido fumar marihuana en lugares donde el tabaco esté prohibido. No obstante, los gobiernos locales son libres de establecer normas para fumar en las tiendas de venta, lo que algunos llaman cafeterías o salones de cannabis, sin embargo, eso variará de una ciudad a otra.
Por su parte, los dispensarios no podrán funcionar dentro de un radio de 183 metros de alguna escuela, y en algunas jurisdicciones está prohibida la venta a menos de 305 metros de parques públicos, guarderías y otras áreas señaladas como “sensibles”.
Con información de dpa, AP y EFE
