Disminuir a 25% el Impuesto Sobre la Renta (ISR), fomentar las deducciones, simplificar el pago de impuestos y hacer una reingeniería del gasto público, son algunas de las estrategias que propone el abogado fiscalista Jorge Pickett Corona para contrarrestar la pérdida de competitividad que tendrá México con la reforma fiscal de Estados Unidos.
En entrevista, el especialista señaló que si bien México no podría bajar el ISR en la misma proporción que el país vecino (del 35 al 21% para corporativos), debe reducir el 25% y aumentar el número de contribuyentes.
“Cada año el Servicio de Administración Tributaria audita y castiga a los mismos contribuyentes y no busca a los que no están pagando impuestos, como quienes trabajan en los (mercados) sobre ruedas y los vendedores ambulantes”, ejemplificó.
A juicio del especialista, incorporarlos al padrón de contribuyentes tiene un costo político que les ha brindado la posibilidad de continuar sin pagar impuestos. “Es importante que alguien asuma ese costo y vayan tras ellos, porque solo así podemos aumentar el número de contribuyentes, por consiguiente el número de contribuciones y reducir los impuestos correspondientes”.
Además, el país necesita reducir la carga tributaria y que sus contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales, para lo cual se requiere simplificar el pago de impuestos y fomentar las deducciones. “Hoy la nómina no es cien por ciento deducible. Creo que sí debería serlo, así como el consumo en restaurantes”.
Pickett Corona también se pronunció a favor de eliminar tantos requisitos de deducibilidad como las condicionantes si los pagos son en efectivo -mayores a 2 mil pesos-, o si tienen que hacerse con cheque nominativo o en tarjeta bancaria, y la facturación 3.3.
Dijo que la reducción de impuestos solo podría ser posible si a la par se hiciera una reingeniería financiera para disminuir el gasto público, quitando recursos que se dispendian en los tres poderes de la Unión.
“En el Poder Judicial, los ministros perciben cantidades exorbitantes; los legisladores tienen dietas y partidas que no deberían tener como representantes populares; y los funcionarios de alto nivel gozan de beneficios que no deberían existir”.
Dado a la reforma fiscal, el especialista previó que aun cuando haya menos Inversión Extranjera Directa estadounidenses en México, los connacionales que viven en el país vecino enviarán más remesas, lo que podría contribuir a que el tipo de cambio no tenga una fluctuación tan grande.
Aunque con las nuevas disposiciones Estados Unidos repatriará capitales que contribuirán a una mayor recaudación fiscal y crecimiento económico, aun cuando en principio deje de percibir 1.5 billones de dólares y su deuda aumente.