Con un presupuesto de casi mil millones de pesos al año para la atención de 11 mil 500 internos, una reducción del 37 por ciento en la sobrepoblación, la apertura de El Hongo 3 como centro de Máxima Seguridad, la introducción del programa Ceresos Libre de Humo, la presentación del Hongo 2 como Modelo Estratégico de Reinserción Social, el subsecretario del sistema penitenciario, David Limón Grijalva, presenta los penales de Baja California como los número uno del país
Para la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la reducción de 18 mil a 11 mil 500 internos entre el año 2015 y 2017 en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Baja California, es uno de los principales avances que ha tenido respecto a los recientes diagnóstico del Sistema Penitenciario.
“Es más fácil atender a 2 mil 800 que cuando teníamos los 8 mil; entonces sí teníamos más problemas para atenderlos en lo jurídico, técnico y lo médico. Ahora cada edificio tiene asignada la atención por días y organizada la atención de urgencias e imprevistos”, ejemplificó sobre el número de reos, el director del Cereso de Tijuana, Daniel Ramírez.
Esto sucedió durante un recorrido realizado por ZETA en las instalaciones de la institución penitenciaria donde el subsecretario, David Limón Grijalva, habló de los cambios surgidos a partir de la desaparición de “El Pueblito”, en agosto de 2002, con la introducción de la innovación tecnológica y la obtención de acreditaciones internacionales.
Gobernabilidad por reclasificación
“Baja California es la número uno a nivel nacional porque no hay autogobierno y eso se debe a la clasificación que hacemos”, aseguró el subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario, David Limón Grijalva.
“Separar hombres de mujeres, consideramos lo jurídico que indica el juez, y hacemos un estudio criminológico de los grupos delictivos -no revolverlos- de acuerdo a los tatuajes, a la declaración que ellos hacen, lo que nosotros sabemos, si viene de grupos delincuenciales altos, deben estar separados y a la vez no por ser del mismos grupo van estar todos juntos, porque van hacer una pandilla; entonces se hace una reclasificación más profunda, eso es los que nos ha dado la parte de gobernabilidad”.
Explicaron que en los edificios, los internos están divididos en los de nuevos ingreso y lo procesados; por un lado, delitos patrimoniales, y en áreas específicas, delitos contra la salud y armas. En otra área, personas relacionadas con homicidios y secuestro, pero con perfil bajo; y en uno diferente, los mismos delitos, pero con perfil alto. Asimismo se tiene una zona especial para personas de preferencias sexuales diferentes, con HIV y delitos sexuales; otro espacio para población vulnerable y enfermos crónicos; y el área de ex servidores públicos.
Ceresos libre de humo
Declaró también que la reducción de sobrepoblación y el fin de los autogobiernos y la voluntad política les permitió iniciar con el proyecto novedoso de eliminar el consumo de cigarros en los penales, detalló que iniciaron en julio de 2017 con la reducción, y la venta se suspenderá totalmente a partir del 1 de enero de 2018. “Y nadie se ha inconformado ni amparado”, aseguró, “…es por su bien”.
Previo a este programa el consumo de cigarros en los penales generaba y costaba 40 millones de pesos. Y el consumo mensual era de 18 mil cajetillas en Tijuana, 6 mil 500 en el Hongo Uno, 5 mil 500 en Mexicali, y 3 mil 500 en Ensenada.
Ahora esos 40 millones se van usar para tener más variedad de productos en las tiendas de conveniencia: “Prácticamente un Oxxo, alimentación más sana, de más calidad, más cosas para escoger; más distraídos y más contentos”, afirmó el funcionario.
Aseguró que no han tenido problemas porque también tienen controlado el problema de adicciones. “Aunque eso no quiere decir que no se escape algo”.
Expuso que el 80 por ciento de los que ingresan al sistema se manifiestan consumidores de droga; por ejemplo de los 2 mil 800 internos en Tijuana, el 80 por ciento serian 2 mil 240, y de esos mil 500 están en programas de desintoxicación y reconstrucción personal. Y en las revisiones del Grupo Coordinación se han encontrado dosis mínimas. “Detectamos más intentos por introducir la droga”.
Combate a la introducción de droga
—Si las cosas están tan bien, ¿por qué persisten las denuncias por revisiones indignas, mala atención y comida deficiente?
“En julio de 2015 trasladamos 32 presos a Guasave, en ese operativo hubo declaraciones de varios internos que tenían nueve u ocho años consumiendo droga estando presos en El Hongo, entonces empezamos apretar”, relató Grijalva.
“Así empezó hace siete meses la huelga con el hacinamiento de gente que ya tenía 50 a 60 años de prisión, de los que ya no van a salir, de máxima seguridad, entonces se abrió el Hongo 3 y se trasladaron y siguieron con las quejas.
“Ahí empezamos a trabajar con ellos y empieza a bajar la presión; claro que se ponen el huelga de hambre porque empezamos a apretar nosotros muchas cosas, entre ellas la introducción de droga.
“Las condiciones de las que hablan no es cierto, no van a reclamar ‘regréseme la droga’, así que van a inventar otras agresiones que ya vimos con las comisiones, nacional y la estatal de Derechos Humanos y se percataron cuál era la situación”.
Grijalva explicó que por introducción de drogas se despidieron a 15 elementos, incluidos custodios, director, subdirector y subdirector de Ceresos; solo cinco de ellos están en revisión de Asuntos Internos, uno fue detenido y del resto fue remitido un informe de pérdida de confianza a la Comisión Nacional de Seguridad, los cuales no fueron procesados porque no encontraron suficientes elementos
“Ahorita, nosotros seguimos con eso, y no estoy diciendo yo que esté libre -de drogas-; es mucho personal, traemos cerca de 1200 custodios -actualmente hay 250 vacantes- para saber qué están pensando todos, es muy difícil”.
Ofrece Hongo 2 como estrategia de Reinserción Social
Para finalizar, explicó que, integrado a las reuniones con el Consejo Ciudadano de Seguridad y en busca de soluciones a la problemática generada en el proceso de adecuación al Nuevo Sistema de Justicia Penal, propuso poner a consideración de los jueces, la posibilidad de que, como se trata de personas que cometen delitos menores, con reincidencia y con un perfil que posibilita la rehabilitación oportuna, “de esos que ahorita liberan, en lugar de ser garantistas y liberarlos, los hagan acreedores a penalidades menores y los remitan a El Hongo 2. Ahí tenemos a la gente que le faltan cinco años; ahí tenemos gente estudiando la universidad, secundaria, preparatoria, deporte, trabaja; los preparamos cinco años antes para reintegrarlos. En el resto del país la ley ordena que a estos delincuente se les deje libres para no meterlos en un penal que es universidad del crimen pero aquí tenemos la opción de El Hongo 2 y se trata de brindarle herramientas a los jueces opciones diferentes a las medidas cautelares de firmas, brazaletes u órdenes de alejamiento que en ocasiones no respetan”, en el Estado actualmente hay 1200 personas con medidas cautelares.