Un paciente del Centro de Salud Francisco Villa, afiliado al Seguro Popular, manifestó a ZETA su inconformidad respecto a la atención recibida en dicho consultorio, quejándose de malos tratos por parte del médico titular del turno vespertino y de ineficiencia en la consulta.
Relató que el 13 de noviembre acudió a una jornada de servicios médicos para llevar a su hijo menor de edad, quien, desde hace alrededor de un año, comenzó a presentar molestias en una de sus muñecas, desarrollando posteriormente una protuberancia. Fue en dicha jornada donde se le informó que pudiera tratarse de un quiste y que acudiera a su centro de salud designado para una consulta formal.
El 14 de noviembre se presentó al Centro de Salud Francisco Villa, contando con cita para las 17:00 horas, donde no fue atendido por la médico titular, de apellido Loaiza, sino hasta dos horas, después de la hora fijada, para dar por concluida la consulta en tan solo tres minutos, sin darle oportunidad de hacer preguntas.
“No tiene nada, eso se le quita dándole un masaje, tal vez se le quite, tal vez no se le quite o le va a volver a salir; eso no tiene solución”, fueron algunas de las frases utilizadas por la doctora, aseguró la quejosa, agregando que Loaiza no inspeccionó ni tocó la protuberancia, además no recomendó la realización de estudios ni recetó medicamento o terapia alguna. Comentó que esta clase de actitudes por parte de la doctora se han dado reiteradamente, por lo que, en lo tocante a su familia, prefieren no atenderse en dicho lugar y pagar por atención privada.
El 16 de noviembre llevó a su hijo a consulta al Hospital General de Tijuana, le otorgaron cita para realizarle estudios el 25 de diciembre.
El doctor Héctor Rivera, jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud de Tijuana, afirmó que no se tiene registro de ninguna queja presentada en contra de personal del Centro de Salud Francisco Villa, si bien aseguró que se realizará la investigación correspondiente.
Puntualizó que el procedimiento que sigue la jurisdicción en estos casos es dar una contestación rápida a las quejas y darles el debido seguimiento para deslindar responsabilidades de comprobarse irregularidades. Comentó que las sanciones a aplicar van desde una amonestación verbal, la no recontratación en caso de tratarse de un trabajador temporal e incluso la revocación de la licencia para ejercer en Baja California. Si bien dijo, esto depende de la categoría del trabajador y de la magnitud de la falta.
Rivera comentó que el personal de la jurisdicción constantemente lleva capacitación en la calidad de la atención a derechohabientes, de manera que ofrezcan un trato digno a los mismos. Concluyó señalando que el desempeño de los médicos, enfermeros y personal administrativo se evalúa periódicamente mediante encuestas y sondeos a los pacientes.