Considerada como una de las mejores playas de México, el Área Natural Protegida (ANP), Playa Balandra, es un sitio único e icónico de Baja California Sur, el cual ha sido reconocido a nivel mundial por los paisajes que ofrece.
Una bahía costera, con un espectacular bosque de manglar y hermosas playas arenosas, se encuentra ubicada dentro de las principales cuencas hidrológicas de La Paz, asimismo, es considerada como una de las 182 áreas naturales protegidas que tiene el País.
Fue el 30 de noviembre de 2012, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, ex presidente del país, decretó Balandra como una ANP con el carácter de protección de flora y fauna.
Frente a ello, la sociedad sudcaliforniana celebró su quinto aniversario, tras años de lucha para proteger dicha zona, así lo dio a conocer la coordinadora de la Sociedad de Historia Natural Niparajá, organización no gubernamental sin fines de lucro, conformada como una asociación civil dedicada a la conservación del patrimonio natural y al desarrollo sustentable de la región, mismos que han sido testigos de este decreto.
“Celebramos el quinto aniversario de Balandra como Área Natural Protegida, este decreto, pues, tuvo un antecedente de más o menos siete años de movimiento social, cuando la ciudadanía paceña dijo “no, yo no quiero que en Balandra construyan, no queremos perder esta playa y tenemos que hacer algo”, y no fue solo la sociedad, fueron académicos, investigadores, jóvenes estudiantes, todos empezaron hacer un movimiento; empezaron hacer estudios para que se lograra, de una forma, proteger esta playa y lo conseguimos”, argumentó Amor Fenech, coordinadora en Niparajá.
Dentro de Balandra se encuentra uno de los principales emblemas de la capital del Estado, el hongo de Balandra.
El manglar de Balandra es sitio de crianza y refugio para especies pesqueras de importancia comercial, como pargos, camarones y almejas. Las raíces del manglar brindan refugio a muchas larvas y juveniles de diferentes especies marinas, de igual forma es uno de los pocos manglares de regiones áridas del mundo que no han sido contaminados.
Es por ello que por años se ha buscado la protección de Balandra, pero no solo eso, actualmente se lucha por conservarse en las mismas condiciones.
“Antes del decreto, pues, se buscaba la protección de Balandra, ahora la lucha es para que Balandra se conserve y se preserve en las condiciones que se encuentra con, inclusive, en mejores condiciones y ese es un proceso que sabemos que nunca va a parar porque siempre tenemos que estar cuidando, porque Balandra tiene mucho uso por los turistas y tenemos que tratar de conservarla en las mejores condiciones, no solo para nosotros, sino para las generaciones que vengan”, mencionó Amor Fenech.
Es por ello que, previo a este quinto aniversario, más de 22 asociaciones y centros de investigaciones celebraron a Balandra en una feria ambiental, donde la sociedad en general disfrutó de Balandra de manera libre y responsable.
En esta feria ambiental tuvieron paseos guiados en kayaks, panga y senderos, paseos en bicicleta, concursos de castillos de arena, clases de yoga y actividades para niños y jóvenes, donde más de 500 asistentes aplaudían un año más de este decreto, ante todo, el esfuerzo que día a día vienen construyendo.