Cientos de personas se reunieron en ambos lados del Parque Binacional en Playas de Tijuana el 16 de diciembre para celebrar la “Posada Binacional”, pidiendo la no separación de familias por el muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
Con rezos y canto de villancicos, tamales y dulces, las familias y activistas reunidos en esta zona pidieron posada, tal como según la creencia cristiana lo hicieron José y María, padres de Jesús, en calidad de migrantes huyendo de la violencia, si bien el Padre Patrick Murphy, director de la Casa del Migrante, señaló saben la puerta física frente a ellos no se abriría.
En cambio, dijo que lo que se pretendía era abrir el corazón de las personas, para que en esta época del año en que el distanciamiento de las familias se hace más evidente, para que ayuden y sean amigos de un migrante.
Murphy comentó que si bien hasta el momento la construcción del muro y las deportaciones masivas prometidas por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump no se han presentado, no hay que bajar la guardia ya que no existe ninguna garantía de que estas amenazas no se cumplan durante el resto de su mandato.
En el evento se tomó lista a más de 100 migrantes fallecidos en su intento de cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos, así como migrantes en ambos lados de esta línea divisoria ofrecieron sus testimonios sobre los sufrimientos que han padecido por no contar con los documentos que les permitan una estadía legal en Estados Unidos.
