En su constante girar y girar,
el planeta cambia la faz
de la tierra;
inevitable poda a la humanidad.
Año con año, el hombre
y el calentamiento global
dejan sus huellas
en ciertas partes del mundo.
En Santurce, Puerto Rico,
año de 1914
nació Rafael Hernández,
el Jibarito.
Le regaló a Borinquén
todas sus canciones
y se bebió ese embrujo
tropical.
Le cantó a San Juan, México
y a la Habana;
siempre humilde aquel boricua,
orgullo de todos sus hermanos.
A la preciosa isla, como Gautier,
la hizo la reina de los mares;
Puerto Rico, Puerto Rico,
luna de miel, mágico encanto,
la tierra de Dios
con todos sus placeres.
Ciudad de México:
México se estremece y se convulsiona
y da gracias al mundo por su ayuda,
técnica, moral y economía.
México se justó con tus hijos
y tus hermanos. Ayúdalos,
el mundo te está observando:
1957-1985-2017.
Virgencita de Guadalupe,
reina de los mexicanos;
me quejo, pero no me rajo.
Veracruz, Chiapas, Guerrero y Oaxaca,
el pésame a mis hermanos.
José Palma Herrera
Tijuana, B. C.