Tras haber participado en “El Señor de los Cielos” y “La Piloto”, la actriz Verónica Montes decidió darle un giro a su atracción por los personajes de villana, al interpretar a “Kika” en la telenovela “Papá a Toda Madre”, comedia que desde finales de octubre se transmite por Las Estrellas, retratando cuatro puntos de vista de la paternidad en diferentes generaciones y estructuras familiares.
“Es un personaje muy bueno, una villana en comedia que tiene muchos matices y cambios que van a ver pronto. Es totalmente distinto al común de las villanas de las novelas, es una villana divertida y brillante, quizá ahora piensen que es mala pero se van a dar cuenta de sus porqués y se van a divertir con ella, así que no creo que la puedan odiar”, declaró en entrevista con ZETA la nacida en Perú.
Con Maite Perroni y Sebastián Rulli como protagonistas, Montes es quien cierra el triángulo amoroso de la trama en la que se le ve como una empresaria exitosa de raíces venezolanas y estadounidenses: “Ella se enamora de Mauricio, el papel que hace Sebastián Rulli, pero antes de que se enamore quiere vengarse por algo que le hizo de chiquita. Kika no tiene malos sentimientos, sino que guarda un rencor que se vuelve más grande”.
Atraída por la dualidad de esta villana, sobre todo porque la historia “habla de una situación que cada vez vemos más y cambia la forma en que se percibe a la mujer”, la actriz se dijo satisfecha de pertenecer a un proyecto que además le permite un extra muy valioso para ella: divertirse.
“Es la primera vez que hago comedia y es todo un reto en mi carrera. Quería que me vieran en otra faceta como actriz y sí lo es, es completamente distinta porque con la comedia puedes jugar. Jamás pensé que se me iba a abrir esta puerta, sé que antes de la dificultad de hacer llorar a alguien está el hacerlo reír y buscarlo me daba miedo, pero ahora estoy muy contenta. Obviamente dejaré abierta esta puerta porque es ‘padrísimo’ que no solo la gente se divierta, sino que nosotros también lo hagamos”.
Aunque no estaba acostumbrada al género, el verdadero reto de Verónica Montes en la telenovela fue otro y lo detalló a ZETA: “Mi personaje es mitad venezolana y mitad estadounidense, entonces tiene un acento diferente en ritmo y actuación. No le hago de la mala muy mala porque no lo es. Antes de empezar grabaciones tuve más o menos un mes de preparación con un coach para estar lista. Hice al personaje con toda la experiencia de este, desde cómo camina a cómo habla para que fuera diferente a todo lo que había trabajado antes y que no vieran a la villana común. Pero la verdad es que el acento fue lo más difícil, porque tuve una semana y media para lograrlo”.
Jugar con las palabras recurriendo al uso de algunas no tan comunes sin caer en lo rebuscado, se convirtió en la técnica aliada de la actriz para dar con un balance entre el sonsonete venezolano y estadounidense que caracteriza a Kika, la villana que desde hace un mes le permitió regresar a las pantallas de México y quedará como primer rol en la comedia.