El martes 28 de noviembre, el cantautor uruguayo estaba a media hora de salir a presentar su nuevo disco, “Salvavidas de Hielo”, ante los suscriptores del diario El País, cuando le informaron que había sido nominado a la categoría Mejor Álbum de Rock Latino, Urbano o Alternativo de la edición 60 de los Grammy Awards. Así que, en lugar de iniciar la charla con detalles del material, hablar del sorpresivo logro fue su rompehielos: “El disco salió hace poco, yo ni tenía idea de que llegaba a tiempo para la nominación. Estaba en casa y pensé que era una broma, me empezaron a llegar notificaciones de teléfono, estoy muy contento, yo creo que esas cosas hay que celebrarlas”.
Compuesto por trece canciones, incluidas “Asilo”, “Abracadabras” y un sencillo homónimo, en las que colaboró con Mon Laferte, Julieta Venegas y Natalia Lafourcade, de manera respectiva, “Salvavidas de Hielo” traza un viaje interno y físico -el arte contiene datos de los lugares y fechas de composición- de Drexler por hacer un disco más orgánico a los anteriores: “Me tomé mucho tiempo para escribir las canciones y van resistiendo el paso de las semanas, que ya es un comienzo. Es un disco muy homogéneo en sonido porque está hecho con guitarras, me da la impresión de que es el más homogéneo que he hecho, hay un tipo de sonido que es un golpe de guitarra que recorre todo el disco, no hay frecuencias sonoras limitadas, es decir, no hay platillos en el disco, ni bombos, le faltan los extremos de ecualización”, explicó durante la dinámica con el medio ibérico.
Allí también subrayó que a pesar de tener 20 años viviendo en España y conocer sus rincones mejor que los del país que lo vio nacer, en México encontró una visión más amplia de la riqueza cultural a partir de una relación curiosa que parte del hecho de que Uruguay es la nación más chica de América del Sur y está entre los países más grandes, Brasil y Argentina, lo que los convierte en una sociedad que está prácticamente en las antípodas de la concepción de la vida y de la muerte: “La primera vez que fui a México tuve la sensación real de que por primera vez estaba en contacto con una cultura diferente que tiene una base precolombina y prehispánica muy poderosa y muy fuerte, que está presente en todos los aspectos de la vida: los sabores, colores, celebraciones. Para un uruguayo eso causa una fascinación que no sé si se dan cuenta los mexicanos”.
Después describió a los uruguayos como personas que son “más de colores mate, temperaturas intermedias, paisajes moderados y una tendencia ligera a la melancolía en el Río de la Plata”, mientras que de México habló como el detonante para sentir muchas cosas, entre ellas fascinación, alegría, enamoramiento y miedo: “Siempre tuve ganas de ir a grabar a México. No tenía una razón concreta más allá de que hay muchos artistas que quería hacer participar en el disco, pero en un momento sentí que tenía ganas de salir de Madrid y dije ‘este es el disco que iré a hacer a México’’”.
Y así pasó, pues usando solo una guitarra y las emociones que brotaron de su contacto con el país -la mayor parte transcurre en éste- Jorge Drexler logró “Salvavidas de Hielo”, un álbum que desde el 22 de septiembre está a la venta y le permitirá regresar a Tijuana el 18 de febrero de 2018 para tocar en el Teatro Zaragoza.