Los del CAF primero compraban y vendía droga del Cártel de Sinaloa y ahora son socios del CJNG, en la pugna por el territorio los homicidios crecieron un 250 por ciento. Los matones de los hermanos Arzate protagonizan jornadas homicidas. La violencia se recrudece en el sur de la ciudad. Integrantes del Consejo Estatal de Seguridad evaden atacar el trasiego de droga
“Los del Cártel Jalisco ya están bien instalados en Ensenada, están dominando más terreno que el Cártel de Sinaloa, cambiaron la forma de operar la venta y distribución de la droga, este enfrentamiento hizo crecer la cantidad de ejecuciones, incluidas las de policías”, comentó un uniformado de Ensenada.
Del 1 de enero al 28 de noviembre de 2017, en el municipio porteño suman 173 muertes violentas en 141 carpetas de investigación, esta es la cantidad de ejecuciones más alta en todo su historial estadístico (2016-2017), registrada por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE); cifra alarmante considerando que en los últimos diez años, el promedio de asesinatos había sido de 49 anuales, lo que resulta en un aumento del 253 por ciento.
De esos 173 ejecutados, 61 víctimas (35.26%) corresponden al sur de municipios -San Quintín, Punta Colonet, Paralelo 28-, a dos horas de la zona urbana. En el 72% de esas carpetas, la víctima estaba relacionada con el consumo o la venta de droga, y a la fecha solo el 26% se considera expediente resulto, sea con detenidos o con orden de aprehensión otorgada.
La violencia está directamente relacionada con la pugna del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con el Cártel de Sinaloa por el control territorial. En esta pugna, los testigos han detectado la intervención de dos grupos de policías. Todo mientras como en otras épocas, las autoridades locales han decidido evadir el combate frontal a los responsables de la violencia.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Ensenada, mantiene la mayoría de los homicidios por temas de droga “en estatus de investigación abierta”, pero advierten que únicamente están ocupados en buscar a los autores materiales de las muertes, y no están interesados ni investigando su pertenencia a tal o cual célula o cartel delictivo; primero, porque “eso corresponde a otra subprocuraduría o procuraduría”; y segundo, “porque los testigos y familiares no están dispuestos a señalar grupos o jefes delictivos”.
Y desde la Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE), recientemente encabezada por Gerardo Sosa Olachea, ya notificaron que la información de inteligencia que obtengan será enviada a las procuradurías, y en todo caso participarán en capturas a petición de las fiscalías. El problema es que en el caso de la PGJE de Baja California las órdenes de detención se obtienen solo en el 1.26 % de los delitos, de acuerdo al estudio de la Organización Impunidad Cero. Alrededor del 20-30%, según las versiones de la fiscalía.
Comandos negros
De acuerdo a versiones de testigos y policías que laboran en Ensenada, hay por lo menos dos grupos de uniformados delinquiendo con los cárteles.
Los integrantes del Grupo Coordinación, pero no han hecho nada al respecto, de hecho entre los policías operativos existe la versión de que en este momento hay una orden de aprehensión pendiente en contra de un ex comandante de un grupo especial de la Policía Municipal que renunció en fechas recientes, sin embargo, esa información no fue corroborada por la subprocuraduría.
Reportes de inteligencia y extraoficiales mencionan dos corporaciones.
Por un lado, un grupo de policías federales: “Detuvieron a mi pariente con droga, se la quitaron y lo dejaron libre, y los siguió hasta un campamento donde había más policías federales y le informó a su jefe, cuando los dueños de la droga les hablaron a los agentes. Quedaron de regresar la carga y lo siguiente que se supo de quienes fueron por la droga fue que aparecieron tirados en un lote baldío de Ensenada, golpeados, con las manos amarradas en la espalda”, refirió un testigo.
También hay señalamientos en contra del grupo especial de la Policía Municipal de Ensenada, al que los ciudadanos identifican como “SWAT”.
“Los compañeros policías que trabajan en la zona sur están enojados y preocupados porque los están matando y atacando a balazos por culpa de algunos integrantes de este grupo especial, lo que se sabe al interior de la corporación, es que algunos de ellos hicieron operativos para el Cártel Jalisco Nueva Generación, que por órdenes de esta gente ´levantaron´ a algunos vendedores de droga que operaban con Sinaloa y se los entregaron, pero después amanecieron muertos tirados en algún lugar y ahora los contrarios le echan la culpa a toda la corporación”.
Primero Sinaloa vs. CAF
Al atomizarse el Cártel Arellano Félix tras la pugna interna -2008-2010- entre “Los Teos” contra el CAF, encabezado por Fernando Sánchez Arellano, capturado en julio de 2014, los sinaloenses empezaron a venderle droga a los -hasta entonces- traficantes del cártel. Entonces operaban como vendedores independientes, sosteniendo sus viejas estructuras.
Originalmente, “… los traficantes de Ensenada que querían vender droga de Sinaloa iban a Tijuana, compraban la droga y la vendían en su ‘territorio´ en Ensenada”, explicó un integrante de las fuerzas de seguridad, “como concesión”.
Luego los hermanos Arzate, René y Alfonso, intentaron expandirse, enviar a sus operadores criminales de Tijuana a controlar Ensenada y someter a los del CAF, que aún no se habían aliado. En ese entorno se dieron ataques armados.
Los más públicos, el asesinato de Sergio Poblano Castro “El Bibi” junto a tres familiares en 2015. Presuntamente había pasado del CAF a Sinaloa. Y la balacera del palenque Póker en enero de 2016, donde murió el amenazado ingeniero Carlos Arnoldo Verdugo y tres víctimas más, incluidos dos menores de edad. Sin embargo, una de las hipótesis indicaba la presencia y enfrentamiento en el palenque de operadores del Cártel de Sinaloa procedentes de Tijuana: Raúl Miranda Ordaz “El Fénix” y Marco Tulio Carillo “El Marlon”, con un delincuente local identificado como “El Chino Tacos”. Adicionalmente, una de las armas usadas para matar a Poblano se usó en la balacera del Póker.
En ese contexto fueron detenidos con horas de diferencia en mayo de 2016, el cabecilla de quienes sí se habían aliado al Cártel de Sinaloa, Arturo Misael Frías Ochoa “El Misa”, y uno de los líderes del CAF en el municipio, Gabriel Ayala Fonseca “El Tres Animales”, ambos con droga y armas, pero se desconoce si recuperaron la libertad.
La alianza CAF-CJNG-CTNG
Ante la captura temporal de cabecillas y pérdida de territorio, los residuos del CAF deciden aliarse con los enviados del CJNG que ya estaban operando en conjunto con algunas células en Tijuana.
Quienes no aceptaron asociarse, empezaron a recibir amenazas, básicamente se presentaban en los puntos de venta de droga con amenazas de muerte.
“Los del CJNG les dijeron que ya no podían vender y comprar por su cuenta, y los convirtieron en sus vendedores y ganaron terreno”.
Al verse desplazados, Sinaloa inició un contrataque matando a quienes cambiaron de proveedores, e intentando establecer control territorial. Iniciaron una disputa por las siguientes áreas: Zona Centro, Los Laureles, Los Encinos, Loma Linda, El Roble, Villas del Prado, Villa Colonia, Las Lomitas, Colonia Popular 1, 2 y 89, colonia Morelos, Sexto Ayuntamiento, Márquez de León y el sur de Ensenada.
Sin embargo, las autoridades no han identificado aún a los cabecillas del CJNG en Ensenada.
La embestida de Los Arzate
A quienes sí ubicaron fue a los operadores criminales de los Arzate; conocen nombre y rostro, pero solo los identifican con sus apodos.
A la cabeza dos hombres, uno conocidos como “El Brusco” o “La Garra”, y el segundo como “El Ocho”.
Por debajo de ellos: “El Poncho Valle”, “El Polo Lizárraga”, “El Plaga” y “El Tres”.
En un tercer nivel: “El Colosio”, “El Sombras”, “El Cochy”, “El Lucas”, “El Seis”, “El Choko”, “El Comandante 33” y “El Cinco”. Seguidos por “El Raider” y “El Noventa”.
Del lado de René Arzate “La Rana”, para el Grupo Coordinación, esto son los sujetos responsables del recrudecimiento de la violencia a finales de 2016, con una nueva embestida de Sinaloa y una feroz respuesta de los del CAF y sus aliados.
De acuerdo con reportes de inteligencia del Grupo Coordinación, estos matones al servicio de Sinaloa cometieron los siguientes asesinatos:
16 de noviembre de 2016. Asesinaron a balazos a José Saldaña Vázquez “El Che” – previamente intentaron matarlo en agosto de 2014, un vendedor de droga conocido. En una zona céntrica, policías municipales inician una persecución, dos hombres fueron detenidos, el auto coincide con la descripción de los testigos y dos armas localizadas en el auto -una corta y una larga. Ha pasado más de un año, los presuntos responsables se han negado a declarar y la defensa ha extendido los tiempos, de tal suerte que será hasta el 22 de diciembre cuando tengan su audiencia intermedia.
28 de diciembre de 2016. Matan a Hugo Iván Rivera en el Cañón Buena Vista. Al igual que los otros nueve homicidios cometidos en 2017, atribuidos en presunción a este grupo, este se encuentra en la PGJE en “proceso de investigación sin detenido”, en todos el móvil es el menudeo, por versiones de familiares que admiten la actividad delictiva del muertos, pero sin proporcionar mayor información de sus relaciones criminales.
19 de enero de 2017. Josué Santana Miguez y Alied Berenice Solís fueron asesinados y sus cuerpos encontrados en las inmediaciones del Rancho Las Huertas en Maneadero; y el día 25, en un lote de Maneadero rumbo a la Bufadora, se hallaron los cuerpos de Jesús Ramos Valles y de Alfredo Eduardo Martínez.
10 de agosto de 2017. Por la mañana asesinan a Juan Gabriel Hernández López en el Kilómetro 3 de la carretera a San Antonio de Las Minas-El Tigre. Y el martes 15, en un domicilio ubicado a un costado de la Escuela Primaria “Juan Zertuche” de la colonia La Aduana, matan a Jesús Abraham Peralta Tamayo.
Durante septiembre. Fueron cinco víctimas en dos hechos. El día 12 los cuerpos de José Mario y Julio César Osorio Hernández fueron localizados dentro de dos bolsas en la colonia 17 de Abril. Y el día 21, tras el reporte de una balacera en el Ejido Emiliano Zapata, los cadáveres de Roberto Marín Pérez, Nicolás Barrera Alcántar y Joaquín Martínez Martínez fueron localizados en las cercanías de una escuela de la colonia Vicente Guerrero en San Quintín.
19 de octubre de 2017. Los asesinatos múltiples siguen atribuidos por las áreas de inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad a esta célula -la PGJE los tiene en status de investigación-. Ese día, los cuerpos desnudos de Joel Smith Félix Rodríguez, Manuel Andrés Félix Martínez (únicos asesinados a balazos), Alan Alejandro García Fernández, Sabás Hernández Ochoa, Esmeralda Mendoza López, Juan Alfredo Murillo López, Cindy Berenice Ramírez Meza y J. Félix Ávalos Vázquez (asesinados por golpes y asfixia), fueron encontrados en distintos lotes baldíos de la ciudad. Todos relacionados con venta o consumo de droga, habían sido levantados de un “picadero” (punto de venta y consumo de droga), y dieron positivo en el toxicológico.
15 de noviembre de 2017. La víctima fue Benjamín Hernández Magaña, su cuerpo fue levantado por los peritos de un taller mecánico en la calle Galeana de Maneadero, este sujeto está plenamente identificado en la venta de droga. En diciembre de 2008 fue detenido como responsable del robo con violencia a una empresa agrícola y, en julio de 2014, capturado con 940 dosis de la droga “ice”. Además, al igual que José Saldaña “El Che”, a principios del este año habían intentado matarlo a balazos.
Sin embargo, estas son apenas 20 víctimas de un total del 173.
Investigar
“Si quieren saber los nombres de los asociados o cabecillas del Cártel Jalisco, que detengan al ex comandante Ramírez, que le pregunten”, fue la versión desde la Policía Municipal de Ensenada.
“Ahora van a querer echarle la culpa de todo al agente Ramón Felipe Rubio que detuvieron el 16 de noviembre por haber baleado a otro hombre, pero él disparó por un tema personal de infidelidad, supimos que una de las armas aseguradas la encontraron relacionada con otro hecho delictivo, esas las consiguió él por fuera, pero que le busquen, que investiguen bien si de verdad quieren encontrar la verdad”, comentaron desde las fuerzas operativas municipales.
“Los asesinos están en ambos lados, pero pareciera que se están cargado de un solo lado, y en eso es lo que está provocando que maten a nuestros compañeros”, remataron.
Liberan a atacantes de militares y policías en Rosarito, vinculados con “El Turbo”
Cinco hombres ligados a Leonardo Peña Peralta “El Turbo”, operador de los hermanos René y Alfonso Arzate García, también conocidos como “La Rana” y “El Aquiles”, respectivamente, fueron dejados en libertad después de que se enfrentaran a balazos con policías de Rosarito y elementos del Ejército, la noche del jueves 23 de noviembre.
Erick Chávez Tarazón, Luis Antonio Carrillo Angulo, Jaime Martínez Sotero, Edmundo Zaragoza y Héctor Carrillo viajaban en una camioneta tipo pick-up cuando agentes municipales les indicaron el alto en la colonia Mazatlán, pero el conductor emprendió la huida.
Un primer retén intentó frenarlos a la altura del Puente Machado, pero la camioneta estuvo a punto de atropellar a dos agentes municipales cuando el chofer se lanzó contra ellos. Finalmente, elementos del Ejército, les bloquearon el paso sobre el puente de Pemex, en las inmediaciones de la plaza comercial Pabellón Rosarito.
Ahí, de acuerdo con el parte informativo, los ocupantes de la camioneta dispararon contra soldados y policías, quienes respondieron al ataque, hiriendo de gravedad a Erick Chávez Tarazón, Luis Antonio Carrillo Angulo y Jaime Martínez Sotero, mientras que Edmundo Zaragoza y Héctor Carrillo resultaron ilesos.
Les aseguraron dos fusiles R-15 y una pistola, pero ya que la portación de armas de fuegos es un delito que permite la libertad provisional, no fueron retenidos en prisión.
De ellos, Edmundo Zaragoza ya había pisado la cárcel por posesión de arma de uso exclusivo del Ejército, posesión de droga y se le habían girado dos órdenes de aprehensión en 2005, una por homicidio calificado y otra por robo.
Por su parte, Martínez Sotero ha tenido cuatro ingresos a prisión por posesión de arma de fuego exclusivo del Ejército y robo con violencia.
Un vehículo Ford Focus sedán que viajaba detrás de ellos cuando recién les marcaron el alto, tomó otra vía para escapar, pero sus ocupantes también fueron aprehendidos.
Además de esta detención, Rosarito tuvo una semana en la que se registró un levantón, un ejecutado y dos heridos de bala, mientras que un agente de la Policía Municipal fue reportado como desaparecido por su familia.
Asimismo, la noche del viernes 24 de noviembre, un grupo de hombres armados disparó contra dos hombres en el Bulevar Popotla, dejando como saldo un herido y un muerto.
El informe policiaco indica que además de este ataque, los sujetos que viajaban en una camioneta blanca privaron de la libertad a un hombre. Mientras que otro ataque armado dejó un herido el miércoles 29 de noviembre por la tarde, en Lomas de Rosarito.
Por otra parte, familiares del agente municipal Manuel Humberto Reyes Silva, de 36 años de edad, reportaron su desaparición el lunes 27 de noviembre.
De acuerdo con el director de Seguridad Pública de Rosarito, Teniente Adrián Hernández Pérez, Reyes Silva vivía en Tijuana y fue en ese municipio donde se reportó su desaparición.
El agente cumplió 30 días de incapacidad y el miércoles 29 de noviembre tenía que presentarse en la clínica del Issstecali para recibir tratamiento médico, ya que padece diabetes.
Sin embargo, Hernández Pérez precisó que el agente no formaba parte del grupo de reacción inmediata, ni se dedicaba a tareas de inteligencia, por lo que no relacionan su labor con su desaparición.
Entre balaceras, persecuciones y crímenes, la cifra de homicidios se eleva a mil 600
En Tijuana, durante la semana ciudadanos fueron testigos de hechos criminales, desde balaceras, persecuciones, heridos de bala, hasta homicidios; estadística que se engrosa a mil 600 crímenes cometidos en la ciudad en lo que va de 2017.
El día más violento de la semana fue el miércoles 29 de noviembre, cuando siete personas fueron ejecutadas en distintos puntos de la ciudad. Primero se reportó que un desconocido, de entre 30 y 35 años de edad, fue atacado a balazos en la colonia Salvatierra. Después, en la Sánchez Taboada, un hombre fue asesinado con arma de fuego. Miguel Ángel Montoya Arreola, de 46 años, fue ejecutado en Nueva Tijuana. En la entrada de un colegio en San Antonio del Mar, fue abandonado el cadáver de una mujer de entre 20 y 25 años. En el Ejido Francisco Villa, un hombre de entre 30 y 35 años fue ultimado a balazos al interior de un vehículo Tsuru color blanco. En Villas Tijuana Santa Fe, una familia fue despojada de su camioneta Rubicon amarilla por dos sujetos que posteriormente se enfrentaron a tiros con agentes municipales. Uno de los hombres murió durante el seguimiento, a la altura del fraccionamiento Monterrey; otro más fue detenido. Pedro Tovar Hernández, de 31 años, murió luego de haber sido atacado a balazos en la colonia Internacional.
El día 28, Erick Alejandro Marín Manríquez, de 21 años, fue baleado en el Mariano Matamoros Sur, perdió la vida en el Hospital General, luego de ser baleado un día antes. Alejandro Corpus Bravo, de 54 años, fue asesinado en la Sánchez Taboada. Dos cuerpos sin vida con lesiones por arma de fuego, fueron localizados en un domicilio de la colonia Torres Alta. Las víctimas fueron identificadas como Carlos Alberto Castillo, de 23 años, y Juan Carlos Castillo Muñoz, de 45. Mientras que un cráneo humano -sexo sin determinar- fue localizado en un área de basura en la Zona Centro.
El 27, un cadáver con lesiones punzocortantes fue encontrado en el camino vecinal del Lienzo Charro en la colonia Rancho Las Flores, Primera Sección; la víctima tenía entre 40 y 45 años. Aarón Herrera López, de 22 años, fue asesinado en la Sánchez Taboada. Víctor Manuel López Caloca, de 27, murió en la Cruz Roja tras haber sido agredido en Campestre Murúa.
El día 26, Jorge Gutiérrez García, de 45 años, fue asesinado en El Florido Segunda Sección. Gabriel Ignacio Acosta Farías, de 73 años, murió después de un mes que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el asilo de ancianos “El Refugio”. El cadáver de Pedro Núñez Sánchez, de 49 años, fue encontrado atado de manos y con una soga en el cuello. Dos masculinos fueron asesinados en la colonia Xicoténcatl Leyva, uno de ellos identificado como Abraham Israel Ontiveros de 27 años.
El 25, un cuerpo calcinado fue localizado al interior de un vehículo incendiado y abandonado sobre la Avenida Internacional, a la altura de la colonia Castillo. En la colonia 10 de Mayo, un sujeto de entre 30 y 35 años, se encontró el cuerpo de un hombre asesinado. Pedro Rodríguez González, de 66 años, fue abatido a golpes en la colonia Granjas Buenos Aires. Un masculino de 23 años, falleció por traumatismo craneoencefálico severo en La Morita. Eduardo Izarragas Regalado fue encontrado muerto en Colinas de la Presa.
El viernes 24, cuatro personas fueron ejecutadas a balazos. Todos permanecen en calidad de desconocidos. El primer hecho fue en el fraccionamiento El Laurel; la víctima, un hombre de entre 30 y 35 años. En Camino Verde, otro hombre murió por lesiones de arma de fuego. Una pareja fue ultimada a tiros en la colonia Reforma; la fémina tenía entre 30 y 35 años, el masculino, entre 40 y 45 años.
Hasta el 30 de noviembre, en Baja California han sido asesinadas 2 mil 089 personas en 2017.