Al hacer un balance al cierre de este 2017 y en la recta final del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, la Coparmex reconoció que el crecimiento alcanzado en este año es mucho menor de lo que esperaban al inicio del sexenio cuando se estimaba que con la aprobación de 11 reformas estructurales el país crecería a tasas de entre 5 y 6 por ciento.
Al contrario, dijeron, en los últimos 5 años México ha crecido a un promedio anual de tan solo 2.2 por ciento, los empleos generados son apenas un 56 por ciento de los estrictamente necesarios, y la inflación terminará el año al 6.3 por ciento, el nivel más alto desde los años noventa.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).– Empleos insuficientes que no alcanzan para cubrir la canasta básica, altas tasas de interés y un crecimiento a menos de la mitad de lo que el Gobierno prometió con la aprobación de las reformas estructurales, así cerrará el 2017 para los mexicanos, estimó hoy la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Al hacer un balance al cierre de este 2017 y en la recta final del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, la confederación patronal reconoció que el crecimiento alcanzado en este año es mucho menor de lo que esperaban al inicio del sexenio cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimaba que la aprobación de 11 reformas estructurales haría crecer al país a tasas de entre 5 y 6 por ciento.
“Dichas predicciones han resultado ser por demás optimistas. En los últimos 5 años, México ha crecido a un promedio anual de tan solo 2.2 por ciento”, destacó la Coparmex al tiempo que instó al Gobierno federal para aumentar la inversión pública.
En el último trimestre la inversión pública creció solo 0.1 por ciento, con algunos trimestres de 2017 en dígitos negativos. “Un México que crezca requiere de inversión en infraestructura y obra pública para reducir los costos de transporte, producción y logística, y con ello aumentar la competitividad”, refirió.
En materia de empleo, la Coparmex señaló que los 3 millones de empleos formales creados en este sexenio no son un logro como el Gobierno lo ha informado, sino un rezago.
“Para que México pueda dar empleo a los jóvenes que se incorporan a la vida económicamente activa, sería necesario crear 100 mil empleos al mes. Esto significa que los 3.4 millones de empleos formales creados en lo que va del sexenio son apenas en 56 por ciento de los estrictamente necesarios”, precisó.
El problema, dijeron los empresarios, no es sólo la poca cantidad de empleos generados, lo es también la calidad.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido la semana pasada, detalló que México y Perú fueron los únicos dos países latinoamericanos -de una muestra de ocho- en donde los salarios reales de los trabajadores bajaron en el último año.
Los salarios reales en las empresas formales en México bajaron 0.9 por ciento, en comparación con un aumento de 1.4 por ciento en el resto de Latinoamérica.
El salario real muestra el verdadero poder adquisitivo que tiene un trabajador con su salario nominal, es decir, si sus ingresos le alcanzan para cubrir sus necesidades básicas como alimentación y vestido.
El pasado 16 de noviembre, al clausurar la 108 Asamblea Ordinaria del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Presidente Enrique Peña Nieto “presumió” las cifras de empleo en el país.
Explicó que en octubre pasado se crearon 194 mil 758 empleos, lo que permitió imponer tres importantes récords: la cifra más alta de cualquier mes desde que se lleva registro en el IMSS; sin embargo, de los 52 millones de trabajadores que hay en México sólo el 5 por ciento pude acceder a ingresos superiores a cinco salarios mínimos, por lo que el otro 95 por ciento tiene ingresos inferiores a los 12 mil pesos al mes, reveló un reporte del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
De acuerdo con el documento, el 62 por ciento de la población ocupada en México no cuenta con acceso a instituciones de salud (seguridad social), y el 42 por ciento tiene un ingreso laboral de hasta un salario mínimo.
La inflación es otro de los obstáculos para el crecimiento económico del país, según estimó la Coparmex.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), la inflación terminará el año al 6.3 por ciento, el nivel más alto desde los años noventa.
La Coparmex indicó que la inflación del 2017 se explica por una pérdida de competitividad del peso ante el dólar, ocasionada por la llegada de Donald Trump al poder y la consecuente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como por los incrementos en el precio de los energéticos que se dieron al inicio del año debido al llamado “gasolinazo”.
“La visión equivocada, que debemos mantener los salarios bajos para reducir la inflación, es cortoplacista y socialmente tóxica. Esta visión supone aceptar que México continúe con niveles de pobreza inaceptables, y con un mercado interno carente de efervescencia y capacidad de consumo”, sostuvo la Coparmex.
Para los empresarios, la mejor forma de controlar la inflación no es empobrecer a los mexicanos sino fomentar la competencia. Entre el 30 y el 40 por ciento de los bienes y servicios de la canasta básica no operan en un mercado competitivo lo que aumenta sistemáticamente su precio, señalaron.