Como parte del Festival de Literatura del Norte y el 25 aniversario de la Univerisdad de las Californias Internacional, la mañana de este viernes 10 de noviembre, la actriz Yareli Arizmendi y el director Sergio Arau, visitaron las instalaciones del campus para dar la conferencia “Guión y Cine Mexicano”, moderada por el crítico Cuauhtémoc Ruelas.
“El guión es una guía. Cada proyecto tiene un apego o un desapego al guión dependiendo del guión. Una cosa donde yo lo noto muchísimo en el cine mexicano es en los diálogos demasiado escritos, a veces no coinciden las cosas que están diciendo con lo que ves. El guión existe y es un mapa que te va diciendo qué escenas vas a contar para llegar a algo porque es importantísimo. En ficción hay toda una corriente de que vas improvisando pero para eso necesitas que todos los actores tengan un nivel de capacidad de improvisación grande”, apuntó de forma inicial Sergio Arau, mientras su esposa resumió al guión como “la base de todo” .
Creadores en mancuerna de “Un Día Sin Mexicanos”(2004), a partir de la experiencia de frustración de Arau en Estados Unidos, ambos recurrieron a dicho proyecto para ejemplicarle a los jóvenes el proceso de escritura que siguen para realizar una película.
Sin embargo, la escritora fue quien hizo énfasis en un punto clave: “Debes saber por qué quieres contar la historia, si te urge, te enojaste y quieres gritarla. Debes tener una pasión porque de lo contrario te vas a caer a mitad del camino. Vas a estar escribiendo noches en desvelo sin que te paguen realmente ese tiempo entonces qué sucede, debes tener unas ganas inauditas de decir lo que tengas, eso es muy importante”.
Otros de los temas abordados por los realizadores fueron la importancia de pensar en el cine como un trabajo que se hace en equipo, que no todos tienen la capacidad de crear de ceros una historia y lo crucial que es dar con las fuerzas de cada persona dentro del set. “Lo que la industria no te deja es tiempo y la verdad es que para no perderte necesitas el guión”, subrayó el también músico que aprovechó el momento para hablar de la experiencia de su padre, Alfonso Arau, en el rodaje de “Como Agua Para Chocolate” (1992), donde Areli, quien era una de las actrices y encargada de traducir del guión, lo conoció.
