Marco Antonio Sotomayor Amézcua, secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM), reconoció que el oficial caído durante su trabajo, Antonio Juvera Ponce, quien era subjefe de distrito de la delegación La Mesa, había sido un elemento destacable de esta corporación, que sin duda dejaba un gran legado de servicio a la ciudadanía.
Durante la ceremonia de las Honras Fúnebres que se le realizaron al oficial, en las instalaciones de la Dirección de la Policía y Tránsito Municipal, el Secretario recordó que Juvera Ponce, antes de ser nombrado jefe de distrito La Mesa, estaba adscrito a la delegación de San Antonio de los Buenos; sitio donde obtuvo el primer lugar durante los últimos tres meses que estuvo en esa delegación, esto gracias a las detenciones importantes que realizó y los resultados destacables que obtuvo, razón por la cual se le ascendió al cargo de subjefe.
Agregó que este legado que les deja, representa dignamente el tipo de perfil que se pretende en cada uno de los policías, porque es ese trabajo y tipo de acciones las que autoridades y ciudadanos requieren en estos momentos, personas comprometidas con su trabajo hasta el último momento.
Destacó que en el caso del Oficial, defendiendo la vida de su compañero y la suya, cayó en cumplimiento de su deber el lunes 13 de noviembre, lo que deja en claro que ser policía “no es cualquier trabajo y no cualquier persona decide serlo, porque se sabe lo que ello implica”, ya que esta labor implica mucha educación, dado que se trata de una profesión de entrega constante y un profundo compromiso social.
“Los policías a veces se pierden de cosas muy importantes para sus familias, pero ellos viven su sacrificio y su recompensa es que tienen grabada en la memoria las caras de las personas cuyas vidas han cambiado o han salvado gracias a una acción que han realizado como policías”, destacó Sotomayor Amézcua.
En ese sentido, también destacó que el oficial Juvera Ponce era un policía muy profesional que siempre sirvió a Tijuana; por lo que, después de 17 años de servicio y a sus 51 años que tenía de edad, el oficial cumplió su misión en la tierra de la mejor manera, lo cual deja un gran ejemplo para toda Tijuana.
Por su parte, el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro reconoció la labor que desempeño este policía en la ciudad y lamentó que estos hechos “tan cobardes” continúen presentándose en la ciudad, razón por la que se está trabajando para erradicarlos.
Agregó que los policías en la ciudad “no están solos”, siempre los estarán apoyando a ellos y a sus familiares, porque argumentó que “los policías son gente de bien” y por ello tienen toda su confianza y su agradecimiento por proteger a la propia ciudad y la sociedad.