Cuestionado sobre si existen cortes en el servicio de suministro de agua potable en la zona costa de la entidad, como medida para presionar al Congreso del Estado para la aprobación de la desalinizadora en Playas de Rosarito mediante el esquema de Asociación Público-Privadas, el Gobernador Francisco Vega de Lamadrid negó dichos señalamientos.
“Creo que sería muy grave si los problemas de seguridad y del agua se llevan al campo político, absolutamente negativo. La CESPT ha estado haciendo y hará el mayor de sus esfuerzos para proveer agua a la población”, señaló.
En cambio, afirmó la necesidad de la planta, señalando que cada vez será más difícil garantizar el suministro de agua a la zona costa, la que tan solo cuenta con una fuente para dicho efecto, el acueducto Río Colorado, proveniente de Estados Unidos.
Durante una jornada de servicios y entrega de apoyos sociales en el Parque de la Amistad de la Delegación Otay Centenario, Raymundo Robles, representante de los beneficiados, señaló la desalinizadora es una exigencia de la ciudadanía, argumentando que quienes se oponen es porque no sufren las carencias en dicho servicio, ni los altos cobros por el consumo.
“Nomás están molestando, sin un argumento real”, declaró al respecto el Presidente Municipal de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, quien afirmó existe quienes están “en contra de todo y a favor de nada”, a los que no debe prestarse atención para continuar avanzando con las acciones de gobierno.