En la Reunión Anual con el Cuerpo Diplomático Acreditado en México, celebrada el 22 de noviembre, el canciller Luis Videgaray se desvivió en elogios hacia el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, al presentarlo como uno de los participantes en el evento, al cual asistieron “más de cien titulares de representaciones diplomáticas”.
Sobre el funcionario público considerado como presidenciable, Videgaray Caso mencionó que “hoy conduce con gran inteligencia y sobre todo, patriotismo y visión de Estado, la política macro económica de México”; y, adoptando un aire de solemnidad, remató que bajo su “liderazgo”, el país “tiene rumbo, tiene estabilidad y tiene claridad”.
En su cobertura de la reunión en cuestión, algunos medios destacaron las alabanzas que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores hizo de Meade Kuribreña, lo cual se pudo interpretar como tradicional “dedazo”, que aplica en la designación de candidatos y que prioritariamente corresponde al Presidente de la República. La nota a destacar se expandió hasta el punto que el periódico La Razón de México tituló: “Videgaray destapa a Meade”.
El rumbo que tomó la información, finalmente y por lo visto, hirió susceptibilidades en el funcionario priista, quien para el jueves 23 se vio en la evidente necesidad de salir al quite y aclarar vía Twitter: “Ayer tres secretarios impartieron conferencias en la Cancillería, y a los tres los presenté con calidez, gratitud y reconocimiento a su talento y trayectoria. No hay que confundir eso con otra cosa. Las decisiones políticas se tomarán dónde deben tomarse”.
Como participantes o “conferencistas” en el encuentro, también estuvieron el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y el de Turismo, Enrique de la Madrid.
De modo que la “tapa” que Luis Videgaray removió para proyectar al posible candidato del PRI a la presidencia de la República, de un día para otro, la tuvo que volver a poner.
