Aunque ya había expuesto en una colectiva, el artista mexicalense radicado en Oaxaca Jaime Ruiz Otis expone por primera ocasión una individual en la galería internacional El Cubo del Centro Cultural Tijuana (CECUT).
Inaugurada el viernes 17 de noviembre por la noche en la Sala 3 de El Cubo, la exhibición “Intuir el azar” reúne alrededor de medio centenar de obras creadas ingeniosamente con diversos desechos industriales, principalmente, por el artista bajacaliforniano (Mexicali, 1976) en los últimos 19 años.
En su discurso de apertura, el artista cachanilla contó que para que la muestra fuera posible diversos coleccionistas, que en las últimas dos décadas han enriquecido su acervo con obra de Jaime Ruiz Otis, accedieron a contribuir con algunas piezas para la ocasión, a quienes reconoció:
“Quiero agradecer a todos los coleccionistas: Alonso y Paty de la colección Elías Fontes; Oliver Cleary, Amy Isackson, Alejandro Pedrín, Luis Navarro, Jorge Gracia, Fundación Codet; y bueno, me gustaría agradecer al Centro Cultural Tijuana por abrir las puestas aquí, el espacio, al equipo de trabajo, a los museógrafos, a diseñadores, a toda la gente que estuvo involucrada, Armando García Orso, a Pedro Ochoa, y pues muchísimas gracias a Daril por el excelente trabajo que hizo”, expresó Jaime Ruiz Otis en la terraza de El Cubo donde el público podía apreciar la instalación titulada “Jardín” (8×4 metros) en la que había algunos desechos de televisiones asomando en una cama de plástico triturado de monitores dando la impresión de ser grava color negro.
La curaduría estuvo a cargo de Daril Fortis, quien al hacer uso del micrófono expresó a la concurrencia:
“La exposición intenta de alguna manera vislumbrar los métodos de Jaime en torno a su acercamiento a los materiales, ha sido una parte fundamental y constante, él se ha acercado a los desechos industriales peculiares y de manera profusa producidos acá por las maquiladoras; entonces, ésta es una revisión no cronológica que hace una relectura de estos procesos; incluir el azar me parece que es una descripción precisa de lo que Jaime hace en torno a su producción y cómo es que se acerca a estos materiales y cómo los transforma en arte”.
En el recorrido inaugural, el público pudo constatar cómo el artista bajacaliforniano en las últimas dos décadas ha concedido una vocación artística a los desechos encontrados en las maquiladoras y basureros:
Entre las alrededor de 50 piezas figuran, por ejemplo, “Imagen luminosa” (técnica: micas de acrílico de luz muerta sobre madera, 150 por 80 centímetros, 2007); “Estela del paisaje negro” (fin de rollo de tela encontrado, 140 por 250 cm, sin fecha); “Espejo de oro” (foil de oro industrial y acrílico sobre parabólica de fibra de vidrio, 128 por 140 cm, 2016) y “GO” (Mangueras médicas para respirador y acero, 40 cm de diámetro, 2017), esta última, de forma circular y con sonido, pendía desde lo alto de la galería.
Al recorrer la exposición sensorial, el visitante quedará asombrado de las impresionantes obras creadas a partir de objetos de esta época de desechos industriales como microcircuitos, cajas, antenas parabólicas, chips, códigos de barras, tóner de fax, foil y polipropileno, entre otros materiales de basureros que con la creatividad e ingeniosidad de Jaime Ruiz Otis se transforman en propuestas estéticas y discursivas.
“Me siento bien agradecido, la verdad, porque ya ver todo el trabajo reunido de 19 años, de los primeros hasta todas las etapas, pues me da muchísimo gusto, es algo bello, ver ya todo reunido aquí, concentrado; claro, hay más, pero la selección que hizo el curador Daril Fortis pues se me hace que está muy atinada”, manifestó a Semanario ZETA Jaime Ruiz Otis.
Finalmente, durante la inauguración, Pedro Ochoa Palacio, director general del CECUT, refirió que “Intuir el azar” de Jaime Ruiz Otis “es una de las grandes exposiciones que tendremos en los próximos tres meses”, ya que la muestra permanecerá en exhibición hasta el mes de febrero de 2018.
“Intuir el azar” está abierta al público en general en la Sala 3 de El Cubo de martes a domingo, de 10:00 de la mañana a 7:00 de la tarde, con diversos costos de entrada; los domingos el acceso a El Cubo es libre.