El nuevo director de la Policía en Rosarito, dijo que sabe de la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, los residuos del CAF, del “Aquiles” y ´La Rana” en su municipio, pero ignora los nombres de quiénes los representan en esa localidad. A casi dos meses de su llegada, aumentaron las detenciones por faltas administrativas y por posesión de armas, pero también incrementaron las ejecuciones y los robos a comercio
El 28 de agosto tomó posesión como titular de la Policía Municipal de Rosarito, el Teniente de Corbeta Adrián Hernández Pérez.
En entrevista con ZETA, el director explicó que sigue el plan de trabajo presentado por el asesor de seguridad del municipio, Teniente Coronel Julián Leyzaola, y que no tiene inconveniente en presentarse solo como el ejecutor; llevan muchos años trabajando juntos, justifica.
Detalló que encontró una corporación corrupta que extorsionaba a los ciudadanos y que los mandos daban permisos y canonjías a los agentes a cambio de dinero. Ejemplificó: “Mi finalidad no es la recaudación, pero como consecuencia del trabajo, ahora se elevaron los ingresos por infracciones y arrastres porque se está aplicando la Ley. Comentan que antes no, que antes solo los mandos superiores determinaban a quién se arrastraba o infraccionaba”.
Los policías no seguían reglas “… ni se formaban, ni se presentaban al pase de lista, recogían su arma y por teléfono o radio informaban que ya estaban 10-10, encontré que algunos estaban de permiso o de vacaciones sin que les correspondiera. Sabíamos que el hecho de que faltara un elemento se compensaba con dinero para que no le pusieran su falta”.
También aclaró sus primeras versiones públicas en las que comentó que su tarea no era perseguir a los integrantes del crimen organizado, “dije que hay una instancia que persigue y que investiga las procuradurías, pero nosotros claro que sí (trabajarán contra el crimen organizado); pero también tengo que involucrarme para poder atacarlos. Desde luego que lo hacemos, conozco el trabajo y los datos que nos va arrojando la calle, nosotros ponemos mucha atención en los domicilios, los lugares”.
De los cárteles con presencia en Rosarito mencionó: “Lo que escucho en el Grupo Coordinación que están el Cártel Jalisco Nueva Generación, los residuos de los Arellano, ‘El Aquiles’, ‘La Rana’, pero pues yo no les he visto. Y mi trabajo preventivo es que si yo me los encuentro en ese patrullaje agresivo que estamos haciendo, lógicamente mi trabajo es detenerlos”.
— ¿Tienen identificados a los representantes de estos cárteles en Rosarito?
“Sabemos de la presencia de los grupos, de los que se encuentran aquí, no los tenemos identificados”.
Expuso que la dificultad para dar seguimiento es que los capturados no dan información: “Hemos detenido muchas personas, muchos de ellos dicen ‘no conozco al que me la vende, al que me la trae de otro lado’. Me citan municipios, pero no me dicen los nombres. El trabajo de inteligencia ya se tiene con la Procuraduría, con la Federal y nosotros nos alimentamos de esa información para trabajar en Rosarito.
“Y si yo sé que en determinado lugar me están ejecutando gente, por supuesto que voy a poner atención, y voy aplicar toda mi fuerza, todas mis baterías de reacción, incluso en ese lugar, porque es grave”.
Al respecto, en septiembre, el primer periodo con el Teniente de Corbeta a cargo, fue el mes con más víctimas de homicidios durante 2017 en Rosarito: once asesinados en seis hechos delictivos, y dos ejecutados más en lo que va de octubre.
— Por el tema de presencia y tiempos de respuesta, ¿ya hubo capturas en flagrancia en homicidios?
“Desde que yo llegué a la fecha no se ha dado. En las ejecuciones hemos llegado lo más pronto posible, me consta que se han acercado, incluso hemos seguido algunos indicios, así encontramos una camioneta cerca de Tijuana por la autopista, que nos ganaron por uno o dos minutos en el caso de dos personas que mataron en Soriana (6 de septiembre). La respuesta es rápida”.
El plan es depurar, supervisar y patrullar
Hernández detalló que los principales problemas de seguridad en el quinto municipio son el robo de vehículo y el robo a casa habitación, “la gente no se queja porque venden droga, se queja cuando le roban”, y habló de los principales puntos del plan que le corresponde “ejecutar”:
- Depuración y cambio de mandos. “Buscar a las personas con los antecedentes que pueden dar un mejor rendimiento, y sobre todo la honestidad, donde nosotros sabemos que no estaban haciendo lo propio y no quise correr riesgos”.
Designó a un nuevo subdirector, Noé Manuel Muñoz, y a tres comandantes: Orestes Ávila Salvatierra, César A. Castañeda Torres y José Guadalupe Labra Zúñiga. “Busqué profesionales, pero que también tengan experiencias policías, que cubran los Exámenes de Control y Confianza, que tengan capacidad y hayan sido mando, es el caso de tres de ellos con licenciatura y no menos de nueve años de servicio, policías viejos pero con antecedentes buenos”.
- Supervisión. Anteriormente “se daban órdenes, pero no se supervisaba que se ejecutaran. Si no se supervisa, ahí están las consecuencia del alto índice de delincuencia y todo lo que se ha elevado aquí en Rosarito, para que dé resultado hay que estar todos los días, las 24 horas. Todos trabajamos, todos atendemos reportes y supervisamos puntos de firma, se acude de dos a tres veces por turno en los tres turnos. Y vigilar actos de corrupción”.
- Patrullaje intenso. “Sacar de circulación a todas aquellas personas que no hacen nada en la calle, que nada más están buscando la oportunidad de robar, nosotros los tenemos detectados, la misma ciudadanía nos los señala. No podemos investigar, pero sí estarlos vigilando”.
— -¿Y eso qué significa? ¿Que están levantando en la calle a gente que tiene apariencia de…?
“Normalmente lo estamos haciendo por estar molestando a personas, son denuncias que nos hace el área Turística. Recibimos muchas de indigentes, de robo a transeúnte, molestar a turismo. Con ese fundamento nosotros los ponemos a disposición del juez calificador”.
— ¿Cuáles han sido los cambios en mes y medio?
“Cambio de mandos; también se cambiaron los elementos que estaban en la Turística. Asimismo, los agentes de la Operativa ya todos trabajan en un sector diferente, para evitar que se contaminen o confabulen con algunas personas; y nos aumentaron poquito las patrullas, seis”. Al llegar Hernández anunció que serían 30 patrullas, “15 en el corto plazo”.
— ¿Cuántos policías disponibles?
“Por seguridad no me gusta comentar eso, por tan poco personal que existe. Ahorita tenemos cuatro patrullas por distrito como mínimo, incluso Primo Tapia, que es un sector grande en territorio, pero en colonias es pequeño, entonces, con tres patrullas es suficiente, incluso con dos lo cubrimos.
“Cuando sabemos que hay una o dos unidades fuera de sector nosotros los apoyamos, el subdirector y su servidor también andamos en la calle, también el Grupo de Reacción Inmediata (GRI) y el FRIM (Ejército, PGJE, federales)”.
— Platicamos con su antecesor y traía un plan similar, ¿qué le ofrece Usted diferente a Rosarito?
“Que sí lo hacemos”.
— ¿El anterior no lo hacía?
“No quiero decir eso, pero pareciera que no”.
— ¿Por qué no puso plazos para metas en su plan de trabajo?
“Nunca lo hago, me pongo a trabajar para que la gente vea mi trabajo”.
— ¿En qué momento le podemos reclamar que no esté dando resultado?, se pregunta al director, quien considera, no habrá necesidad de hacerlo, porque la gente observa los avances.
“Los ciudadanos de Rosarito observan las patrullas, ven presencia, antes veían la patrulla una vez al día, ahora la ven cuatro veces, y eso lo tengo que supervisar yo. En la zona turística la gente y los comerciantes pueden observar que ya no hay tanta gente que hace actos de molestia. Y todos los martes a las seis de la tarde le doy un informe a la alcaldesa y al Grupo Coordinación”.
— ¿Cada cuánto revisan la estrategia?
“Todos los días nos contactamos, detenidos y hechos de alto impacto, y el martes con el Teniente Coronel y le damos informe a la alcaldesa”.
Narcomenudeo: “Estoy sobre ellos”
En cuanto al combate específico a los principales delitos, Hernández detalló que para reducir la incidencia en robo a comercio “los policías tienen la orden de caminar, incluso, de acercase pie a tierra y hacer proximidad con los comerciantes, la presencia constante inhibe a la delincuencia, sobre todo en plazas comerciales donde se concentran los negocios. Con los dos grupos en determinados horarios en los que nos han estado pegando a la estadística que tenemos”.
En agosto, el último mes del Mayor Vázquez, hubo tres robos a comercio violentos y siete sin violencia, diez en total. En septiembre, con Hernández se denunciaron 14 robos violentos y ocho no violentos, 22 en total.
— ¿Y la estrategia preventiva en el tema de homicidio?
“Es un tema que se nos dificulta, porque es para otra autoridad, yo lo puedo prevenir con filtros, siempre apegados a Derecho, que los hago, y revisiones aleatorias. Evito que se trasladen con droga, que se trasladen con armas”.
— ¿Y contra el narcomenudeo?
“Estoy sobre ellos, esos sí los estoy atacando, mis puntos a combatir es la venta indiscriminada de droga, que es de mi competencia preventiva, el robo a comercio el robo a transeúnte, el robo a casa habitación. Hacemos juntas vecinales, los presidentes de colonias tiene mi número personal para en caso que se vean amenazados por delincuencia, me hablen coadyuvando con el 911”.
La acusación contra el director Hernández
El 22 de noviembre de 2015, policías municipales encabezados por el entonces secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Alejandro Lares Valladares, respondieron a un llamado en la casa de Hernández López. Su esposa e hijastro lo acusaban de agresión, la mujer dijo no era su deseo “solicitar la orden de protección”, pero quería que mantuvieran a su agresor lejos del domicilio familiar. Los uniformados encontraron cuatro armas en la casa del militar en retiro, y lo presentaron ante la Procuraduría General de la República por la posesión.
Hoy el Teniente de Corbeta mostró los documentos de las procuradurías que acreditan la inexistencia de antecedentes en su contra y asegura que su presentación ante autoridades fue revanchismo de Lares.
— ¿Usted también fue acusado de violencia doméstica?
“Ajá”.
— ¿Qué sucedió con esa acusación?
“Nosotros somos figura pública, me queda claro, y lo que pasa a veces, nos van a satanizar, pero es una verdadera mentira, el problema ni siquiera fue con la que en su momento yo estaba casado, fue una discusión por diferencias con su hijo mayor de edad, que no pasó más que de palabras. La señora se involucró.
“Yo no sé de dónde sacaron que estaba yo en estado de ebriedad, venía de trabajar, es un absurdo y eso sí me molestó bastante, me denigra como persona y servidor público. Fue de la Policía. Soy militar y la detención no fue por violencia, por armas; (fue) por ignorancia y revanchismo del entonces secretario Lares, dijo ‘deténgalo y (que) se vaya a la PGR’, tan es así que al llegar a la Procuraduría me dijeron que me retirara porque no había elementos constitutivos de delito y las armas me las regresaron. No se acreditó acción penal porque soy militar, podía tener las armas y lo demostré”, concluyó.