Guadalajara, Jalisco.- Año tras año, no podía faltar Javier Valdez en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) para presentar su libro de investigación más reciente.
Sonriente, bromista, repartiendo coricos (galletas tradicionales de Culiacán), Javier Valdez llegaba a la FIL de Guadalajara dispuesto a conversar, jamás negando entrevistas, siempre dispuesto a firmar libros; sus lectores se iban contentos con la foto o selfie que no podía faltar.
La última vez que Javier Valdez acudió a la FIL de Guadalajara fue en 2016; bajo el brazo llevaba la reedición de “Malayerba” (Jus, 2016) y “Narcoperiodismo. La prensa en medio del crimen y la denuncia” (Aguilar, 2016); en años previos, presentó en el acontecimiento literario, entre otras, obras como “Mis narco. Belleza, poder y violencia” (Aguilar, 2007), “Los morros del narco. Historias reales de niños y jóvenes en el narcotráfico mexicano” (Aguilar, 2007), “Levantones. Historias reales de desaparecidos y víctimas del narco” (Aguilar, 2012), “Con una granada en la boca. Heridas de la guerra del narcotráfico en México” (Aguilar, 2014), y “Huérfanos del narco. Los olvidados de la guerra del narcotráfico” (Aguilar, 2015).
En la FIL de 2016, se mostró preocupado; en entrevista con Semanario ZETA lamentó la ausencia de autocrítica en el gremio periodístico sobre cómo se está haciendo periodismo en tiempos de narcopolítica:
“¿Tú ves un proceso de revisión de lo que estamos haciendo? No lo hay, un proceso de debate, reflexivo a cerca de la cobertura del narco, la cobertura electoral, nuestra relación con el gobierno, con los grupos de poder, no hay nada de eso; yo creo que es nuestra mediocridad, nuestra falta de profesionalismo, nuestra arrogancia, nos creemos chingones en todo. Como nos creemos que lo sabemos todo, como somos arrogantes, no queremos ver esto, no queremos vernos frente al espejo, reconocer nuestro narco de cada día, reconocer nuestra corrupción, nuestra mediocridad, es un proceso muy cabrón de mucha resistencia. Si yo veo una resistencia en un gremio para la autocrítica es en el periodístico; si tú criticas el trabajo periodístico, ¡se te echan encima!”.
Y en la edición de 2017 de la FIL de Guadalajara, el gran ausente fue Javier Valdez. El 15 de mayo, las balas del crimen organizado y la impunidad de las autoridades estatales y federales impidieron que Javier Valdez llegara físicamente a la FIL.
No obstante, la FIL y Penguin Random House, consideraron importante recordar el legado de Javier Valdez en una mesa editorial en la que participaron César Ramos, autor del prólogo de “Periodismo escrito con sangre. Antología periodística. Textos que ninguna bala podrá callar” (Aguilar, 2017), el periodista Diego Enrique Osorno y la esposa de Javier Valdez, Griselda Triana.
“Hay que recordar a Javier Valdez Cárdenas por su trabajo. La exigencia de justicia es que el crimen de Javier sea esclarecido. Ningún periodista debe ser asesinado en este país por decir la verdad”, expresó César Ramos.
En su turno, Diego Enrique Osorno, reconoció que “Javier Valdez contaba historias delirantes porque estaba convencido de mostrar la realidad. Tenía que contar la violencia brutal, pero también se desdoblaba en la violencia cultural, pero nunca se regodeaba por tener que hacerlo. Su obra es fundamental para entender el inicio del siglo XXI; necesitamos leer la obra de Javier Valdez para superar la barbarie que está empañando nuestra democracia”.
Luego, Griselda Triana, al hacer uso del micrófono, trajo a ese momento a su esposo: “Javier sufría con cada historia que escribía. Pero también llegaba una celebración cuando teníamos en nuestras manos los libros, que significaban un nuevo hijo”.
Finalmente, Griselda sentenció: “El mejor homenaje que le podemos hacer a Javier es que su crimen sea esclarecido; nuestra exigencia de justicia como familia será permanente”.
A continuación, Semanario ZETA en coordinación con el sello Aguilar, invitan a leer un fragmento del libro “Periodismo escrito con sangre”, con autorización editorial de Penguin Random House.
http://zetatijuana.com/2017/08/por-la-obra-de-javier-valdez/