Actualmente el costo de mantener a los legisladores en el Congreso es de 34 millones 272 mil pesos. Cada representante recibe 136 mil pesos mensuales, lo que significa un sueldo de un millón 632 mil pesos al año. El problema es que se les paga por no asistir a sus deberes.
El Artículo 61 de la Ley Federal del Trabajo establece que ‘la duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna y siete horas y media la mixta’, esto por supuesto para quien no tenga los goces y privilegios de un legislador, quien tiene la única responsabilidad de asistir dos días a la semana a sus sesiones, de las 52 semanas que tiene un año”.
Cada asistencia en el Congreso vale 15 mil 692 pesos por diputado, significando que en tan solo dos años de ejercicio legislativo, el Congreso del Estado le debe a los Sudcalifornianos 5 millones 476 mil 508 pesos del erario público por concepto de las faltas de los diputados, esto es, días que fueron cobrados sin ser trabajados.
A través de una solicitud de información en el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (ITAI) de Baja California Sur, se solicitó un informe detallado sobre la lista de asistencia de todos diputados en los primeros dos años de ejercer sus puestos, arrojando el siguiente resultado.
De acuerdo al registro entregado a ZETA, las inasistencias quedaron establecidas de la siguiente manera:
Según la contabilización realizada por este Semanario, son 349 faltas entre los 21 diputados del Congreso del Estado. Tan solo el diputado Marco Almendáriz Puppo -quien encabeza la lista- evidencia que en dos años de trabajo, por lo menos casi medio año ha faltado a su principal responsabilidad, que es la asistencia a la tribuna.
Cabe destacar que el diputado más faltista, es también a quien se le ha visto más ansioso por enfilarse con la candidatura por la alcaldía de La Paz, sin embargo, deja mucho que desear en su actual representación de los sudcalifornianos, pues sus ausencia implican 706 mil 140 pesos a la ciudadanía, monto que podría significar 24 años de trabajo diario para quienes ganan el salario mínimo de 80.04 pesos.
Mínimo con el recurso en faltas, podría rehabilitarse o construirse un campo deportivo para los jóvenes, tal y como se comprometió hace más de un año y medio Almendáriz Puppo y las propias autoridades del Instituto Sudcaliforniano del deporte (Insude), quienes han dejado en el olvido al campo de la colonia Arboledas en La Paz, lo cual mantiene paralizada a una Liga.
Con documentos en mano que confirman la cantidad de faltas de los representantes sociales, algunos de los que fueron cuestionados tuvieron el descaro de negar las acusaciones. Aquí sus reacciones ante el cuestionamiento de que existen documentos que evidencian sus inasistencias:
Araceli Niño Arce, del Partido Acción Nacional:
“No, no es correcto eso, cuando falto es porque estoy en mi municipio, que está muy lejano”
Camilo Torres Mejía, Partido del Trabajo:
“No, no, está mal ese dato, yo te lo puedo demostrar… Tiene catorce faltas, yo quiero ver ese documento, porque hicimos una revisión”.
Julia Honoria Davis, del PAN:
“No, no tengo tantas faltas (24)”.
Estas son las respuestas que los legisladores faltistas pronunciaron en un momento en que el Estado sufre un grave problema de inseguridad, aunado a rezago en infraestructura, transporte público, la crisis de turismo y los estragos que ocasionaron fenómenos naturales en 2017 en su paso por la Península.