De enero a septiembre de 2017, el número de conductores infraccionados por manejar bajo el influjo del alcohol, aumentó 20.3 por ciento con respecto al año anterior, al llegar a los 9 mil 111, informó el subdirector de Tránsito de Tijuana, Edgar Francisco Castillo Fraga.
En entrevista para ZETA, el funcionario detalló que durante este periodo se han registrado 5 mil 076 accidentes, es decir, 37.5 por ciento menos que en 2016. Con ello también bajó el número de muertes, las cuales pasaron de 111, el año pasado, a 78, en 2017. Mientras que el número de lesionados también reportó un descenso, de 2 mil 582 a dos mil 260.
Con la implantación del programa “Tijuana Responsable”, iniciado a principios de 2017, los puntos de alcoholimetría, que antes eran estáticos, se hicieron móviles, de modo que estos permanecen por dos o tres horas en un lugar y posteriormente se mueven de ubicación.
Esta estrategia, dijo, ha sido fundamental para el aumento en el número de vehículos asegurados por el programa, puesto que se presentado en redes sociales, como Facebook y WhatsApp, que se publica la localización de los puntos donde se llevan a cabo los operativos, de manera que así los conductores los evitaban, sin considerar que al hacerlo ponen en riesgo sus vidas.
“Lo hacen para eludir una sanción que oscila entre los seis mil a ocho mil pesos, sin tomar en cuenta a lo que se expone el conductor. Es como si le dijeran ‘toma cerveza, bebe alcohol que no va a pasar nada’”.
Además, Castillo Fraga precisó que del total de las personas infraccionadas, 90 por ciento son hombres cuyas edades oscilan entre los 30 y 40 años.
Asimismo, recordó que si bien no se puede hablar de cuántas cervezas o copas de vino se pueden ingerir, porque cada persona tiene una resistencia distinta al alcohol, el límite permisible en la escala del alcoholímetro es de hasta 0.80 grados.