Fuentes oficiales señalaron que el primer aseguramiento venía oculto en dos regaderas eléctricas, envueltas en papel carbón. En su interior traían 158 gramos de metanfetamina (cristal). La carga venía de la Ciudad de México con destino a Tijuana.
Luego en dos envases de plástico color gris con la leyenda “IsoMax” (suplemento) fue localizado dentro de una bolsa dos envoltorios con 760 gramos de cocaína. El paquete provenía tenía como origen San Juan del Río, Querétaro con destino esta ciudad.
Los narcóticos fueron canalizados a la autoridad competente.