Luego de las medidas cautelares que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California recomendó a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, derivado de la huelga de hambre que internos del Centro de Reinserción Social de El Hongo I realizaron en mayo pasado; familiares de internos del mismo penal acusaron que las violaciones a los derechos de sus seres queridos se siguen presentando al interior del penal, incluso, con castigos humillantes y de vejación; por lo cual, la CEDH abrió una nueva carpeta de investigación, mientras que el Penal justifican: son medidas de seguridad
Un total de 25 familiares de internos de El Hongo, Cereso ubicado en Tecate, denunciaron públicamente la violación a los derechos humanos de sus seres queridos, específicamente de los internos que se encuentran “aislados” en el edificio H5, espacio para 200 en el que mantienen solamente a 96 reos.
En entrevista argumentaron que se han estado violando los amparos que han interpuesto los internos -después de la huelga de mayo- para que se les respeten sus derechos y sus garantías, como lo confirmó un interno que se comunicó a ZETA, desde la prisión, y que optó por no brindar su nombre por temor a represalias.
Los padres de los internos manifestaron que desde el inicio de septiembre, han tenido diversos castigos debido a estos amparos que han interpuesto los presos, los cuales tienen que ver con la exposición y humillación (desnudez) frente a los compañeros, además de una serie de actos, como haberles cambiado el día de visita a los familiares y el hecho de que les han estado quitando sus pertenencias de las celdas.
El pasado martes 26 de septiembre, el grupo de familiares realizó una manifestación en las instalaciones de Centro de Gobierno, en Zona Río, para exigir que los derechos de sus internos sean respetados y no se sigan violentando, como se ha hecho hasta ahora.
La señora Martha Lidia Pérez Mendívil, madre de uno de los internos, manifestó a ZETA que, en primera instancia, como castigo a los internos les cambiaron el día de la visita, ya que anteriormente eran los domingos y ahora son los lunes, situación que les perjudica totalmente porque ese día no hay transporte directo hacia el Cereso, además que muchas de las madres trabajan y otras no tienen carro para desplazarse hasta el lugar, motivos que agravan la situación también hacia el exterior del penal.
Internos se amparan
Los padres de familia compartieron a este Semanario que gran parte de los castigos son resultado de los amparos que los internos han realizado para gozar de algunos derechos, motivo por el cual, las autoridades no quieren que reclamen; destacaron que han sacado amparos “para que no los maltraten, que no los manden a las mentadas tumbas que las autoridades niegan que tienen ahí; que les permitan las visitas los días domingo y aun así no lo han permitido”, compartió una de las personas.
El interno anónimo que se comunicó a ZETA, confirmó también esta situación, puesto que él interpuso un amparo para que los custodios no lo castiguen teniéndose que desnudar frente a los compañeros y para que no lo gaseen como castigo, cada que algo sucede.
Aunado a ello, la señora Pérez Mendívil agregó que los internos no tienen un radio, tampoco una televisión, las revistas deportivas y culturales las dejaban pasar y ahora no, o las recortan o simplemente se las retiran, lo cual no ven conveniente porque “son cosas que se permitían y que les llevábamos para su distracción, ahí donde los tienen aislados”.
Los familiares consideraron que lo más grave de todo es que no gozan de las clases, ni las actividades deportivas y culturales a las que ellos tienen derecho; por ello consideran que es lógico que los internos se amparen y busquen tener una resolución a estos hechos, porque “es puro maltrato lo que reciben”.
Exposición y humillación como castigo
Juana Barceló Ochoa, madre de otro de los internos, manifestó a ZETA que algunos de los castigos que han recibido, como le ocurrió a su hijo, es que el personal de la penitenciaria “los encuera… cuando han exigido algo, y los dejan expuestos frente a sus compañeros, a quienes los obligan a dar la espalda hacia las celdas, agacharse y le piden que abran las nalgas, que hagan sentadillas y los tocan; esto como castigo”.
Agregó que además de esto, los dejan así desnudos en el patio, situación que les provoca “una pena tremenda” frente a los compañeros, porque “ellos, como hombres, se sienten expuestos frente a todos nada más porque se les ocurre castigarlo así, ¿a quién le gusta ser expuesto de esa manera? No se vale saber que eso le hacen a nuestros hijos”, apuntó.
Situación que el interno anónimo también confirmó, debido a que en una ocasión lo quisieron obligar a ello, él pidió hacer las sentadillas con un bóxer puesto, pero no lo dejaron y se negó, situación que le valió una golpiza y mantenerse aislado totalmente de sus compañeros durante varios días, lo que le motivó, como se mencionó antes, a que interpusiera un amparo para no ser maltratado de esa manera.
Piden cese “inmediato” de directivos y personal
Durante la manifestación que realizaron en Centro de Gobierno, los familiares no obtuvieron respuesta por parte del personal, sin embargo, de manera colectiva interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDH), la cual quedó asentada en el expediente 912-2017.
La señora Erika Lara Castillo, una madre más que se suma al reclamo, compartió a ZETA que también entregarán en próximos días, un documento a la “instancia de gobierno estatal que corresponda”, en el que pedirán el “cese inmediato” del director del penal, José Armando López Rosas, así como del subdirector, Ángel Esteban Fernández Peralta.
Además de la suspensión de los comandantes José Ismael Ramírez y Juan Isidro Quiñajares López, igualmente del subcomandante Erick Germán Avilés Sánchez y del oficial Juan Enrique Valenzuela Ruíz, a quienes acusan de todo el bloqueo, castigos y violación a los derechos de los propios internos.
Aunado a ello, pedirán también el “cese inmediato” de la coordinadora del área médica, María Luisa Hernández Bravo, porque argumentan que hay muchos enfermos de tuberculosis y enfermedades graves, quienes ocupan de especialistas y no son canalizados al Hospital General, al menos que un juez federal le ordene por medio de un amparo promovido por el paciente.
“Ellos son unos prepotentes y arbitrarios, abusan de la autoridad que tienen en ese lugar, ya sea contra los internos y los propios familiares. Nos enteramos que la Comisión de Derechos Humanos fue a hacer una revisión al edificio H5 y que varios internos fueron castigados por haber hablado con el personal de esta comisión, tal es el caso que a José Roberto Arce Villa lo golpearon y lo gasearon y el responsable de esto fue el comandante José Ismael Ramírez”, resaltó la señora.
CEDH abrió expediente
Ante esta situación, la Comisión Estatal de Derechos Humanos confirmó a este Semanario sobre dicha queja, además que abrió el expediente CEDHBC/TIJ/Q/912/17/2VG para la investigación de los hechos con los internos, la cual están realizando desde el domingo 24 de septiembre, con miras a reportar cualquier irregularidad en este caso.
Debido a que la indagación está abierta y en proceso, la dependencia no proporcionó más detalles, sin embargo, resaltaron que se mantendrán muy pendientes de lo que suceda, sobre todo porque ya existe el antecedente de que en el mismo penal y en el propio edificio H5, el 5 de mayo del presente año, un grupo de internos inició una huelga de hambre, la cual concluyó el día jueves 11 del mismo mes.
En esa ocasión, la Comisión abrió el expediente 432/17 y emitió una solicitud de medidas cautelares a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), como el hecho de garantizar la integridad y seguridad personal, así como el trato digno a todos los internos, además de que se les garantizara la protección a la salud, otorgándoles la atención médica que requieren, y que se previniera todo tipo de violencia entre las personas privadas de libertad.
Respecto a las peticiones que en esa ocasión hicieron los internos, algunos de los acuerdos que se pactaron fueron el hecho de que tuvieran más tiempo en el patio, es decir, de actividades al aire libre y revisiones dignas para los internos y sus familiares.
Situación que la señora Pérez Mendívil considera se sigue violentando, debido a que ahora, a las madres de familia las llevan a la parte de los rayos X, en donde “nos desnudan a todas las mamás que vamos a visitarlos y eso, nosotros lo vemos claramente como un castigo, porque antes no se realizaba esto y desde que inició septiembre y que los muchachos se han estado amparando en varios casos, fue que comenzó a cambiar esta situación… antes se hacía esporádicamente, dependiendo del preso al que iban a visitar, pero ahora es total y generalmente”.
“Son medidas de seguridad por el perfil criminológico de los internos”
Un vocero del Sistema Penitenciario de Baja California, adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), manifestó a ZETA que las acusaciones sobre los supuestos castigos que se les dan a los internos por ampararse, son “rotundamente falsos” y se deben más a una presión de los propios familiares en contra de las autoridades por los cambios que se han hecho.
Detallaron que la cuestión y la molestia de los familiares viene a raíz de ciertas medidas de seguridad que se tomaron en el edificio H5, el cual alberga a 200 internos con un perfil criminológico elevado, quienes están por delitos como secuestro, delincuencia organizada, entre otros temas “complicados”.
Refieren que, con este tipo de población, obviamente se deben tener ciertas medidas disciplinarias y de seguridad un poco “más severas”; en ese sentido, se realizaron cambios en el día de visita del domingo a los días lunes, porque “la población penitenciaria general en el Hongo recibe la visita los domingos y este cambio se hizo por seguridad y mantener el orden en el centro”.
Ello también por los perfiles criminológicos elevados, dijo, y porque tienen diversos antecedentes de indisciplina en reclusión, por ello las medidas.
Aunado a ello, expresó que el día lunes 25 de septiembre, la coordinadora jurídica de la CEDHBC, acompañada de 10 visitadores de la Comisión, hicieron una revisión al centro para cerciorarse de que la situación estuviera bajo control, además de atender a varios internos.
Por lo tanto, destacó que en dicha institución, consideran que “obviamente” a los familiares les molestan este tipo de medidas disciplinarias y de seguridad, aunque, contrario a ello, siempre en un Cereso va a ser prioritaria la seguridad en el interior.
Por lo tanto, “se debe entender que están en un centro de reclusión, cometieron un delito y su perfil es elevado y se deben tomar este tipo de medidas para garantizar el orden al interior… Son medidas necesarias, conforme a la ley y con total transparencia, que al mismo tiempo se trabajan en coordinación con la CEDHBC”.
A pesar de esa justificación, los padres de familia e internos siguen considerando que “no es justo lo que están haciendo estas autoridades penitenciarias”, porque finalmente “los muchachos quieren ver a sus familiares; quieren sus clases y sus actividades deportivas; quieren estar en paz; quieren algo para entretenerse, porque psicológicamente los están acabando ahí dentro”.