La reciente masacre en Las Vegas tuvo como consecuencia, adicional a la pérdida de vidas, un alza en la venta de armas, ante el presunto endurecimiento de la regulación de esta actividad.
Sin embargo, tanto la Presidencia de los Estados Unidos como miembros del Partido Republicano, han señalado que no es el momento propicio para discutir restricciones al derecho de poseer armas, establecido en la Segunda Enmienda de la Constitución de dicho país.
El alza en las ventas ocasionó que empresas fabricantes de armas de fuego, como Sturm, Ruger & Co. y American Outdoor Brands, vieran un aumento en sus acciones en la bolsa, del 4.5 y 3 por ciento, respectivamente.
El fenómeno no es aislado, tras el tiroteo perpetuado en 2015, ocurrido en el Centro Regional del Interior, en San Bernardino, las ventas de armas se dispararon en un 62 por ciento, aumentando 20 por ciento en los meses posteriores al mismo crimen sucedido dentro del club nocturno Pulse, en Orlando, Florida, en 2016.
Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, en un mensaje oficial señaló que la discusión para la regulación de venta de armas se hará “en el momento adecuado”. Por su parte, el republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, prefirió evadir la respuesta si en su agenda legislativa se encuentra impulsar o apoyar leyes para mayor regulación en la compra de armas.
Son 59 muertos y 527 heridos -50 de ellos en condición crítica-, el saldo al momento, que dejó la masacre ocurrida en Las Vegas, el pasado domingo 1 de octubre, cuando un hombre de 64 años, Stephen Paddock, disparó contra los asistentes de un festival de música country, el Route 91 Harvest, desde su habitación en el Mandalay Bay Resort and Casino, posteriormente se suicidó.
La Asociación Nacional de Rifles de Estados Unidos (NRA, por sus siglas en inglés) se expresó a favor de la regulación, pero solo en cuanto a la venta de “bump stocks”, mecanismo utilizado por Paddock para modificar 12 de los rifles en su posesión, localizados en la habitación de hotel que le permitió utilizarlos como rifles automáticos.
Si bien, es difícil poder adquirir un rifle automático en Estados Unidos, debido a las disposiciones de Ley de Protección de Propietarios de Armas de Fuego, de 1986, los “bump stocks” carecen de restricción para su venta.
El Sheriff de Las Vegas, Joseph Lombardo, declaró que existe evidencia de que, tras el ataque, Paddock pretendía sobrevivir y posteriormente huir. Se ha dado a conocer además que el homicida había rentado un departamento en Las Vegas, la cual contaba con vista al festival “Life is Beautiful”, tan solo un fin de semana antes del ataque. En agosto pasado, para el festival “Lollapalooza”, en Chicago, realizó un arrendamiento similar.
Tras su muerte, 47 armas fueron halladas entre el cuarto de hotel y dos residencias de Paddock, 30 de ellas compradas a partir de octubre de 2016. En su vehículo se hallaron también explosivos y alrededor de mil 600 cartuchos útiles. Las autoridades aún desconocen el móvil del ataque.
El sitio de internet Gun Violence Archive, que mantiene registro de los ataques con armas de fuego perpetrados en Estados Unidos, informó que durante 2017 se han presentado 47 mil 150 incidentes, de los cuales, 275 fueron tiroteos masivos. El saldo es de 11 mil 795 muertes y 23 mil 946 heridos.