Ante su destitución como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, Santiago Nieto Castillo declaró que no violó código de conducta alguno, ni incurrió en falsas declaraciones.
Sobre la supuesta exigencia que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, le hizo en una carta para que lo eximiera de la investigación que lo involucra por presunta canalización de sobornos a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, el ex fiscal aseguró que actuó en consecuencia de la impunidad con que habría pretendido proceder el ex funcionario de Petróleos Mexicanos, a través de su misiva.
Una vez que en su carácter de fiscal aludió al documento remitido y a su contenido, en declaraciones al periódico Reforma, con lo que el caso de corrupción cobró un nuevo enfoque, Santiago Nieto fue destituido como titular de la Fepade, por transgredir el código de conducta en lo respectivo a revelar información de indagaciones en curso.
A decir del titular provisional de la PGR, Alberto Elías Beltrán, el ex fiscal violentó “la reserva estricta que establece la Constitución y el Código Penal” en materia de investigaciones.
Las reacciones políticas ante este caso de supuesta presión para sofocar un escándalo de soborno con fines electorales que empaña a la figura presidencial.
Los dirigentes de PRD y PES, Alejandra Barrales y Hugo Eric Flores, se manifestaron en contra de la remoción de Nieto Castillo; en tanto que el ex candidato presidencial y ex senador panista, Diego Fernández, no negó que el ex fiscal haya violado la ley, por lo que se pronunció a favor de que haya sido cesado; solo que criticó el papel de la Procuraduría, en vista de que “constantemente falta a la reserva de los documentos”, sin que esas omisiones trasciendan.
Sobre su propio cese, Santiago Nieto Castillo declaró ser “incómodo” para quienes infringen la ley.