En el Centro de Gobierno de Baja California hay dos versiones. La primera indica que a Juan Antonio Martínez Zaragoza, representante del Gobierno del Estado en la Ciudad de México, la oficial mayor Loreto Quintero lo despidió por allá de mayo de este año. La segunda, que a finales de junio, Martínez renunció a tal cargo. La realidad es que ya no cobra los casi 90 mil pesos, como hacía cada mes, del presupuesto del Estado. Y también lo que dicen, es que finalmente Carlo Bonfante, secretario de Desarrollo Económico del Estado, se salió con la suya al despedir a Martínez Zaragoza, hablándole al oído a su amigo, el gobernador Francisco Vega. ¿Por qué la tirria de Bonfante sobre Martínez? Fácil, tanto él como su subsecretario Alfredo Babún, lo veían como una amenaza al haber sido secretario de Desarrollo Económico en la gubernatura de tres años de Alejandro González Alcocer; ahora sí que no querían a un cercano que supiera más que ellos. Total, renunciado o despedido, se sabrá cuando aparezca en transparencia si le dieron o no indemnización. Ahora falta saber a quién de sus afines en conocimiento intelectual, ubicará Bonfante -o el gobernador- en esa posición.