El plazo para que el Congreso del Estado ratifique o no al magistrado Salvador Ortiz concluyó el pasado 27 de septiembre, lo que prácticamente le permite ocupar el puesto por otro periodo.
Diputados de la XXII Legislatura se encuentran en medio del caos y de diversas presiones desde hace meses; primero por la selección de magistrados de la que resultó ganadora Columba Amador Guillén; y por otro lado, las manifestaciones y diferimientos que se han realizado a raíz del rechazo de los proyectos de APPs y del C5i.
Ante el desconcierto, el beneficiado fue el magistrado Salvador Ortiz, debido a que su ratificación se haría prácticamente de forma automática, pues el plazo de tres meses para que el Poder Legislativo evalúe y emita alguna determinación, ya expiró.
El pasado 27 de junio se entregó al Congreso la evaluación de desempeño del magistrado Salvador Ortiz, por parte del Consejo de la Judicatura, en la que se determinó que cumplía de forma destacable con su labor en la Segunda Sala.
A partir de esa fecha, se requerirían tres meses para llevar a cabo la entrevista por parte de los diputados, pero esto no ocurrió por diversos factores.
Al ser entrevistado, Ortiz Morales se dijo respetuoso de los tiempos y negó emitir algún posicionamiento al respecto, pero aceptó que los plazos para emitir alguna respuesta ya culminaron.
Agregó que está esperando a ser contactado por legisladores para determinar su situación, pero con el antecedente de otros ex magistrados, como Sergio Peñuelas Romo y Marco Antonio López Magaña, tendría que procederse a su favor.
El próximo 27 de marzo cumpliría el periodo de seis años para el que fue electo.
Este hecho se da de cara a la próxima elección a presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, que se llevará a cabo el 7 de noviembre, donde existen varios aspirantes, entre ellos Ortiz Morales.