Todos conocen o están enterados de que, frente a Palacio Municipal, se construyó una nueva Catedral, ya hace años, que por cierto, todavía está inconclusa y escasamente visitada por adeptos que profesan la religión católica en Tijuana, ya que, para trasladarse a pie a tal sitio, si vienen de la Colonia El Niño se necesita tiempo, dinero, esfuerzo y paciencia. Allí está tal catedral que solo contempla y vende criptas y nichos para colocar las cenizas de los fallecidos que son cremados, aunque en la Biblia diga: “entierra a tus muertos y no descuides su tumba”.
Poco popular es dicha Catedral en Zona Río, sin personas que vayan al culto, rezo, misa o algo en especial. Allí está la Catedral que empezó Monseñor Romo Muñoz y dio el gusto bueno Berlie Belauzarán. Ahora ya hay proyectos para la Nueva Catedral de Tijuana, ¿otra? Eso lo dijo el Arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, la cual sería para las necesidades de la sociedad, culto a las artes y atención a caridad: podres, enfermos, migrantes y a los que son menos útiles a los ojos del mundo.
Para eso sería la Nueva Catedral, la tercera en Tijuana. Aunque Jesucristo se dedicó a fundar la Iglesia y no una Catedral. En la Colonia Murua hay un templo que se llama Jesús Adolescente y tiene en construcción un convento de monjas, pero si fue primero la Iglesia la que fundó Jesucristo, por qué construir conventos de mojas; por ello digo, la Iglesia es Iglesia y no catedral.
Hoy, la Catedral representa vanidades, arrogancia y gasto. Por ello, ¿cómo van a construir otra catedral católica en Tijuana, si ya la gente no acude a misa?, están vacías las iglesias, nomás acuden en eventos de XV años, bautizos, etc., querer construir otra catedral es erróneo. Cada ser humano puede ponerse en contacto con el Creador, el Todopoderoso, sin necesidad de una iglesia o un santo. Donde se reúnen dos o tres en el nombre de Dios, allí está Él. Es bueno tener más casas de Dios, sin embargo, se mantienen vacías, van las personas de siempre y muchas personas acuden con Dios cuando son grandes, están afligidos o necesitan el perdón.
Así con la Iglesia que fundó Jesucristo y luce vacía.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B. C.