El día 14 de octubre tuve un infortunado accidente que necesito explicarle. Después de haber estado en Costco, tomé la Av. Reforma, que El Vigía, periódico local, considera la arteria más peligrosa de Ensenada, por la alta velocidad en la que van los micros y los automóviles, los cuales ocasionan múltiples accidentes que van desde choques hasta atropellos. La nula vigilancia del Departamento de Tránsito provoca que parezca pista de carreras.
Estando en un Alto, me pegó un pick up Tundra, con placas extranjeras, por atrás y éste se dio a la fuga, lo que me obligó a seguirlo, diciéndole a mi empleado que llamara al 911, para que informara sobre lo que pasaba y que iba tras el causante. Como a los 15 minutos salieron por la calle donde están las oficinas estatales y municipales, en la misma avenida, tres patrullas municipales que lo detuvieron frente a la zona militar. Éste no traía documentos. Yo les manifesté que tendríamos que ir a un taller para cotizar mis daños y me dijeron que tenía que esperar a que llegara uno de Tránsito Municipal, el cual tardó hora y media en llegar; cuando al fin lo hizo, pidió nuevamente mi registro del auto y licencia que ya había mostrado a los otros oficiales y le dije que para garantizar la reparación de mi auto, tenía que detener a dicho pick up, ante lo cual me contestó que no podía, de acuerdo con las leyes, esas leyes que hacen nuestros corruptos diputados; además, tenía que denunciarlo ante el Ministerio Público. Sin darme ninguna garantía, me despedí, pue no vi ninguna recuperación de los daños causados a mi vehículo. El agente de Tránsito se llama Adolfo Hernández Beltrán.
Así están las leyes que nuestros diputados, que dizque representan a nuestro pueblo, hacen, por eso los ladrones andan libres y se ríen de las personas ultrajadas. Quiero dejar testimonio que la Ave. Reforma, Ave. Juárez, 20 de Noviembre, debería Tránsito Municipal tener motocicletas, patrullas, multando en esas avenidas que han hecho pistas de velocidad inmoderada, para que el ayuntamiento reciba de las multas fuertes ingresos y puedan seguir repavimentando los caminos que durante los últimos dos ayuntamientos, nos dejaron pozos, no parches. Pero ya ni siquiera los Altos de madera respetan. En la calle Décima, en Central Camionera, también debería haber un motociclista cuatro horas parado ahí.
Agradeciendo su atención a este suceso que me ocurrió a mis 72 años de residencia en Ensenada y 90 de edad, ojalá se mejore este municipio y los demás de nuestro Estado de Baja California, por la inseguridad que tenemos.
Guillermo Domínguez Salazar
Ensenada, B. C.