La artista exhibe “Mujeres y niños primero”, en la Galería de la Ciudad del Antiguo Palacio Municipal de Tijuana, en torno al maltrato infantil, mujeres asesinadas, desaparecidos y el crimen en general de “esta guerra sin fin” en México, y advierte en entrevista con ZETA que “nuestra sociedad no solo se está hundiendo, es una gran fosa”
Una artista plástico en la frontera norte de México sensible y que no ha sido indiferente a la violencia de este país ocurrida en las últimas tres décadas que aborda el tema de las asesinadas de Ciudad Juárez, Chihuahua, los niños maltratados, los asfixiados con una bolsa de plástico, los desaparecidos y el horror interminable, es la maestra Lula Lewis, quien por estos días propone la individual “Mujeres y niños primero”, que se exhibe en la Galería de la Ciudad del Antiguo Palacio Municipal de Tijuana.
Inaugurada el jueves 21 de septiembre, la muestra consta de 32 piezas a manera de retrospectiva de los últimos 23 años de creación de la artista, es decir, desde principios de los 90s, cuando se agudizaron los feminicidios en Ciudad Juárez hasta la época actual, con “esta guerra sin fin”, tal como advirtió la autora en entrevista con ZETA.
Bajo la museografía de Guillermo García Hernández, coordinador de Galerías del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) y Graciela Mendoza Santos, licenciada en Artes Plásticas por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y auxiliar de Galerías del IMAC, la excelsa exposición es una pequeña pero impactante muestra de la fructífera trayectoria de la maestra Lewis desde la frontera norte de México, que recrea el dolor y la angustia, el horror y la tragedia, la desolación, así como la decadencia de México.
Como medio de expresión artística que converge en “Mujeres y niños primero”, Lula Lewis recurre a una diversidad de técnicas, como pastel sobre cartón, dibujo, pintura, papel maché, acrílico sobre tela o madera, texturas en arena, fotomontaje, escultura, instalación, pintura digitalizada, fotomontaje sobre lona e impresión sobre plástico.
“Estamos rayando en la locura, las mujeres y los niños ya no son importantes. El barco se está hundiendo, por eso también es el título ‘Mujeres y niños primero’; nuestra sociedad no solo se está hundiendo, es una gran fosa”, expresó con tristeza y preocupación.
El recorrido
Un día de octubre, Lula Lewis compartió amablemente con ZETA un recorrido por su exposición. De manera súbita, al entrar a la Galería de la Ciudad, la obra que recibe al visitante es el estandarte titulado “Haz la cuenta y date cuenta” (pintura digitalizada e inyección de tinta sobre lona plástica, 180 por 500 centímetros, 2004) que pende desde el techo del recinto, donde destacan algunas imágenes de rostros cubiertos por bolsas de plástico; la sensación asfixiante remite, por supuesto, a la insoslayable hecatombe de este tiempo.
En “Haz la cuenta y date cuenta” comulgan 40 imágenes de cabezas con expresiones dolorosas que originalmente fueron creadas como esculturas individuales hechas de papel maché (la colección consta de más de 100), y materiales diversos: “Están hechos de pedazos de cajas de chocolate, estambre, tierra, arena, huesos de pollo, y eso te da la idea de los huesos humanos”, expresó a ZETA Lula Lewis e inmediatamente sintetizó su intención: “Cada obra te habla de un proceso de dolor, de muerte”.
Pero el impresionante estandarte “Haz la cuenta y date cuenta” es solo una emblemática obra de su productiva trayectoria, ya que la travesía de la artista mostrada en “Mujeres y niños primero”, inicia cronológicamente, por el lado izquierdo de la galería hacia el flanco derecho, con piezas como “Visión de mujeres I” (pastel sobre cartón, 56 x 86 cm, 1994) de la serie “Visión de mujeres”; pasando por “Espalda” (pastel sobre papel, 67 x 91 cm, 1995) de la colección “Erotismos tristes”.
Después de la serie “Erotismos tristes”, el guion museográfico poco a poco se sumerge en el tema de la violencia contra las mujeres, cuyos títulos lo sugieren todo: “En un lote baldío” (acrítico sobre papel y madera, 100 x 90 cm, 2001); “Desierto” (mixta sobre tela, 31 x 41 cm, 2005), pasando por obras que recrean diversos rostros angustiantes como “Me iré” (acrílico sobre papel y madera, 100 x 90 cm, 2001).
La individual de Lewis incluye obra reciente con piezas impactantes, como el estandarte “Desplazados” (pintura vegetal y pastel sobre manta, 180 x 500 cm, 2014) que incluye dibujos de rostros de zozobra y otras expresiones de agobio; hasta llegar incluso a la instalación “Emisarias” (papel maché y acrílico sobre cartón, 92 x 98 x 223 cm, 2017), que contempla consignas en las cuatro esculturas que integran la obra, como “Ni una más”, “Todos los días matan mujeres en México”, “1,478, ni una más”, “Es peligroso ser mujer en México”.
“Lula Lewis toma como eje central de esta exhibición la violencia contra las mujeres y niños, fenómeno que requiere una transformación en el acto de ver, tanto por parte de la artista misma, como del espectador-ciudadano, rechazando la violencia como suceso mediático y asilado, y afrontándolo como un acontecimiento que coloniza nuestra vida cotidiana, que trastoca de diversas formas la experiencia subjetiva-colectiva. En este sentido, la obra de Lula Lewis parte de preocupaciones ancladas en nuestro presente inmediato”, se lee también en alguna de las paredes de la Galería de la Ciudad, el texto de Gabriel Salas Ruelas (Gabriel Ese Erre).
Por supuesto, Lula Lewis confesó que en la exhibición “Mujeres y niños primero”, las expresiones de los rostros nunca son de alegría, por las evidentes razones de esta época aciaga en México.
“Desde que empecé a dibujar los ojos, la mirada de la gente, vi que no hay felicidad porque la situación no está para eso; incluso en la serie ‘Erotismos’ hay también como una seriedad, no es totalmente el gozo. Estamos como muy serios finalmente con lo que nos sucede”, advirtió la artista.
“Los asesinatos de mujeres se han vuelto tema nacional”
Lourdes Figueroa Lewis (Ciudad de México, 4 de febrero de 1965) llegó a Baja California a finales de 1985, se estableció primero en Ensenada, luego en San Francisco y finalmente en Tijuana, en 1993, ciudad donde, entre 1997 y 1998, cursó diversos seminarios de arte con el maestro Felipe Ehrenberg y Diego Piñón.
Cofundadora en 1997 de los colectivos M.Artes (http://colectivomartes.blogspot.mx/) y Producciones del Tercer Mundo (PTM), ha sido precisamente desde Tijuana donde Lula ha forjado su trayectoria artística, exponiendo diversas individuales y en colectivos, en recintos de Baja California, California, Nueva York, además de España e Inglaterra.
En entrevista con ZETA, la artista plástico evocó, cómo la violencia trastocó su obra desde principios de los 90s, con las asesinadas de Ciudad Juárez:
“El tema de la violencia nos toca a todos, especialmente a las mujeres. Cuando yo empecé a trabajar los desnudos femeninos y masculinos (de las series ‘Visión de mujeres’ y ‘Desnudos’), era en un tono triste, melancólico, lo naif del encuentro con el cuerpo, y de ahí empezamos a leer tantas noticias y a saber de una muerta de Juárez, de todo lo que estaba sucediendo con las chicas, las grandes búsquedas en el desierto. Cuando yo tomé el tema apenas iban 370 muertas y ahorita tenemos más de mil 700 muertas.
“Yo tuve la oportunidad de trabajar en el DIF, donde hay niños abusados y maltratados, tuve la oportunidad de llevar varios talleres de pintura; luego, hace más de 14 años, empezaba a ser muy recurrente que desaparecieran muchachas y que aparecían muertas, sobre todo en nuestra frontera norte”.
Es en la serie “Haz la cuenta y date cuenta” donde Lula Lewis recrea el dolor de las asesinadas de Ciudad Juárez, sobre todo, en la obra homónima (pintura digitalizada e inyección de tinta sobre lona plástica, 180 por 500 cm, 2004), misma que se exhibió en la III Bienal Internacional de Estandartes en el Centro Cultural Tijuana (CECUT).
“Los asesinatos de mujeres se han vuelto tema nacional, encontramos puntos rojos más fuertes en el Estado de México, Guerrero, Guanajuato, Baja California; aquí en Tijuana ya estamos viendo ‘entambadas’, encobijadas, o niños muertos por padrastros”, expresó la artista.
— ¿Cómo abordar un tema social delicado como la violencia diaria que vive México a través del arte?
“Hablando de las técnicas, cuando uno estudia una técnica como el pastel, ¿cómo lo puedo llevar a lo que yo quiero decir, lo que me motiva o lo que me molesta? El papel maché, que podría ser una técnica menor, se vuelve muy importante porque es efímera, porque le puedo escribir pensamientos, la puedo pintar; el acrílico siempre es más difícil, depende si lo vas a hacer en madera o en papel; lo importante es la técnica para decir las cosas, porque si no manejara yo bien el dibujo, pues tampoco podría hacer caricatura, o si no manejara la mixta, no podría hacer un estandarte con diferentes técnicas. Yo creo que eso es lo que te da la mano, para lo que salga de ti, sea de calidad.
“El trabajo continuo me ha llevado que las muestras no sean sangre o balazos, pero sí que te dé en una sola imagen la idea que te estoy queriendo mostrar, como un embolsado en lote baldío; yo creo que la estética también está basada en las técnicas que usas o cómo observas las fotografías de la página de nota roja, donde he encontrado mucho estudio, mucha reflexión”.
— Desde la década de los 90 ha Usted trabajado sobre las asesinadas de Ciudad Juárez o los desaparecidos de la actualidad, es decir, la temática de la violencia en México, en su obra ha sido constante durante tres décadas. ¿El tema no lo abandona o Usted no lo abandona a él?, ¿por qué?
“Yo no lo he abandonado, porque es algo que mientras siga sucediendo, yo me sumo al dolor de las madres, al dolor de las muchachas muertas; mi dolor también por nuestros hombres, por sus hijas o sus madres, o hermanas; yo me sumo porque me da coraje, porque de verdad hay algo adentro que me dice ‘esto no puede seguirnos pasando’.
“Yo veo poca actividad social o civil para resolver el problema; si bien, está la Policía o el gobierno, pero si uno no está constante como gota de agua, no va a pasar nada; el tema no es recurrente, ¡es el tema para mí!”.
Aunque en su obra interpreta la tragedia, Lula Lewis no pierde la esperanza:
“Espero seguir abordando el tema de la violencia con buenas noticias, espero poder retratar ahora quizás el júbilo de recobrar alguna secuestrada o informarnos cómo cambió su vida porque ¡imagínate, después de algo así que lograras huir! O que lograras hacer algo, se me enchina la piel nada más de pensarlo.
“Yo sí creo que el arte debe tener su postura política, si observamos a nuestros grandes artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo, Orozco, en su obra hay un asunto social y creo que eso perdura, porque hay una reflexión de lo que nos está sucediendo. Ahora, en lo contemporáneo, yo creo que hay que utilizar todas las técnicas que sean posibles para reflejar lo que estamos viviendo, lo que no funciona, lo que es doloroso para nuestra sociedad, porque la violencia nos está aniquilando”, sentenció Lula Lewis.
“Mujeres y niños primero” puede apreciarse durante octubre y noviembre de 2017, en la Galería de la Ciudad que se localiza en el Antiguo Palacio Municipal, ubicado en la esquina que hacen las calles Constitución y Segunda, de la Zona Centro de Tijuana. El horario es de 10:00 am a 6:00 pm, de martes a domingo; la admisión es libre.