Durante la tarde de este miércoles 25 de octubre, el director Guillermo del Toro promocionó ante los medios del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), la película “The Shape Of Water”, historia desarrollada en 1963 que presenta a la actriz Sally Hawkins como una conserje muda que se enamora de una criatura anfibia encerrada en un laboratorio.
“Esta película se hizo en una escala mucho menor que, por ejemplo, ‘La Cumbre Escarlata’ (2015) y costó casi cuatro veces menos porque ‘La Cumbre Escarlata’, por lo que costó, se tuvo que vender como película de terror y no era. Era un romance gótico antiromántico, rarísimo, y me hubiera gustado más hacerla por menos y que la vendieran como lo que era. Aquí (con ‘La Forma del Agua’ como se estrenará en Latinoamérica) me acerqué y dije: ‘¿Por cuánto la tengo que hacer para que la promuevan como lo que es? Porque es una película que tiene una identidad diferente. Me dijeron el número y lo hicimos rendir a costa de mucha sangre, sudor y lágrimas”, expresó quien hace dos semanas cumplió 53 años.
Será el próximo 8 de diciembre que la cinta llegue a las salas de Estados Unidos, mientras que en México lo hará hasta principios de 2018, aunque el festival que está celebrando quince años de actividades incluyó algunas funciones en su programa abierto al público, entre ellas una con alfombra roja para la noche de hoy, con la presencia de Del Toro.
“Lo que se aprende con los kilos es que los premios son bien importantes cuando los ganas y no tan importantes cuando no los ganas. Es decir, para mí el premio principal es que exista la película, que es una imposibilidad, es decir, yo soy un devoto a un género que manejo de manera muy poco convencional, pero es el fantástico y es un género que conlleva expectativas buenas y expectativas malas, entonces estoy acostumbrado a que a veces sucede y a veces no. Si ves mi calendario no hay un circulito que diga ‘al fin’. Yo vivo mi vida, soy un gordo raro que hace películas raras y que conectan y no conectan, y sigo haciendo las películas que yo quiero. No le pido permiso a nadie para hacer mis películas, las hago cuando puedo y al mismo tiempo no espero que tengan una carrera de una película normal. La película ha tenido muy bonita aceptación, es una película que viene del corazón al corazón y lo demás es un volado con diez monedas al aire. Le vamos a chambear, la película es padre, tiene potencia y ahí acaba la conversación”, fueron las palabras del cineasta cuando se le preguntó si considera que “The Shape Of Water” es el proyecto que finalmente le hará justicia ante la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood para obtener un Óscar, premio al que aspiró en 2007 por “El Laberinto del Fauno” en las categorías a Mejor Guión Original y Película Extranjera.
