La corrupción evidente del Gobierno del estado, encabezado por Francisco Vega de Lamadrid, supone una posibilidad eminente para que después de 27 años como oposición, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retome las riendas de Baja California en 2019.
Así lo sostuvo el dirigente Municipal del PRI, Jorge Alberto Tsutsumi, en la sesión semanal del Grupo Político Tijuana.
Señaló que el partido vive actualmente un proceso de reorganización, tras los pobres resultados obtenidos en la pasada contienda electoral local de 2016, si bien admitió el PRI en la entidad se vio desprestigiado por temas de indole federal.
El gobierno de Kiko Vega no ha hecho nada por resolver los problemas graves de la entidad, sino que ha destacado por el gusto por el dinero y el uso de recursos públicos para hacer negocios a título personal.
La caza de ex gobernadores priistas por corrupción, los constantes aumentos al precio de la gasolina, la homologación del IVA y el estado de inseguridad, hicieron de dicha contienda un proceso dificil, manifestó.
Tsutsumi señaló que aunado a esto hubo “manzanas podridas” que trabajaron en contra del partido desde el interior, sin embargo aseguró que la dirigencia estatal de David Ruvalcaba ya esta iniciando procesos de exclusión contra los militantes de los cuales se tienen evidencias claras. Agregó que el enfoque del partido sera democratizar sus procesos internos y fortalecer el trabajo de campo.
Acusó además al Partido Acción Nacional (PAN) de inyectar recursos públicos a las campañas electorales, sistema que dijo han perfeccionado tras 27 años en el poder.