George Barraza, de 37 años de edad, identificado como pandillero del Este de Los Ángeles, California, en Estados Unidos -y que hace 15 años fue señalado como uno de los responsables de secuestrar y asesinar a una quinceañera-, logró evadir a la justicia al refugiarse en México tras el brutal homicidio, y la semana pasada fue ejecutado a balazos en Sinaloa, según lo confirmó el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals Service), sin otorgar mayores detalles al respecto.
El supuesto pandillero de Los Ángeles ejecutado en Sinaloa, con los alias de ‘George Meza’ y ‘Trooper’, estuvo en lista de los 15 más buscados del U.S. Marshal Service por el asesinato de Brenda Sierra, una quinceañera del Este de Los Ángeles, quien fue secuestrada, violada, golpeada hasta morir y su cuerpo arrojado en las montañas de San Bernardino, California, el 18 de octubre de 2002.
En ese entonces, cuando ocurrió el crimen, Barraza tenía 22 años de edad y era miembro de una pandilla del Este de Los Ángeles. Las autoridades estadounidenses indicaron que Barraza estuvo involucrado con el crimen organizado en México y que su cuerpo, ejecutado al estilo de la mafia, había sido localizado el mes pasado en el estado de Sinaloa, e identificado por un tatuaje en la espalda con la leyenda “Lott 13”.
El asesinato de la quinceañera Brenda Sierra, tuvo como objetivo intimidar a sus familiares para que no testificaran en un juicio por homicidio en contra de Eddie Chavira, un pandillero del Este de Los Ángeles que en ese entonces tenía 17 años de edad.
La quinceañera asesinada en Los Ángeles
Chavira habría convocado a su hermana Rosemary Chavira, quien tenía 15 años de edad, a George Barraza y a Daniel Cervantes, todos miembros de la misma pandilla, para planear el secuestro de un familiar de algunos testigos del caso judicial en su contra.
La mañana del 12 de octubre del 2002, cuando la joven quinceañera caminaba por el bulevar Whittier para asistir a la Schurr High School de Montebello, fue raptada por los pandilleros que la llevaron a una casa de la avenida Williamson, en el Este de Los Ángeles.
Ahí habrían abusado sexualmente de ella para luego trasladarda a otro domicilio del vecindario City Terrace, en la avenida Miller, donde se cree que fue golpeada hasta causarle la muerte. El cadáver de la quinceañera fue localizado al día siguiente, en la zona boscosa y montañosa de Crestline, en San Bernardino.
El Forense de Los Ángeles determinó que la chica había sido violada y que murió por un golpe contuso en la cabeza. Fue hasta el 2015 -13 años después- que el Fiscal de Distrito presentó cargos, pero las autoridades sólo pudieron arrestar a Eddie Chavira, a su hermana Rosemary y a Daniel Cervantes -quienes ahora tienen 32, 30 y 37 años de edad-, y se encuentran en espera de ser enjuiciados.
Excepto Barraza, que ya se encontraba en México, aparentemente involucrado en las actividades criminales del Cártel de Sinaloa, igual que otro pandillero, que se cree también participó en el homicidio de la quinceañera, y que fue asesinado en 2003.
El Departamento del Sheriff considera que debido a que Barraza era un miembro del crimen organizado, muchos testigos no se presentaron a declarar en el homicidio de la quinceañera. Sin embargo, al confirmar su muerte en Sinaloa, las autoridades confían que testigos reporten más información con relación al asesinato de Brenda Sierra y otros crímenes, llamando al teléfono 323-890-5500.
-Con información de Los Ángeles Times y Univisión.
