A través de la Secretaría de Gobernación, se lleva a cabo la depuración policial de las diferentes corporaciones, donde el grueso destaca en las policías municipales, justo después de que se diera a conocer este proceso en La Paz, generando manifestaciones por parte de elementos dados de baja, con el apoyo de elementos de seguridad que siguen activos, pues afirman, su cese es injusto.
Primeramente, policías reprobados en sus Exámenes de Control y Confianza solicitan que no se violenten sus derechos como trabajadores, pues han sido tratados como delincuentes y no se ha revelado en muchos de los casos que han sido despedidos por problemas médicos, y no de delincuencia organizada, como se ha manejado en algunos sitios.
“Por la liquidación está bien que andan marchando, pero si no saben, no es justo que estén ahí, ocupando el lugar de alguien que podría saber… Por pruebas en base a criterios específicos, si no están calificados para desempeñarse en un puesto, lo óptimo es que fueran relevados”, expuso un ciudadano abordado por ZETA.
A pesar que la ciudadanía no está consciente o no tiene claro qué se evalúa en un Examen de Control y Confianza, la percepción es que no se puede dejar la seguridad en una persona que no está capacitada.
“El examen es para ver en qué condiciones se encuentran, más que nada por su lealtad y confianza a la ciudadanía. Obviamente queremos personal capacitado, que podamos confiar en ellos, si no pasan los exámenes, no me sentiría a gusto de que hubiera alguien no calificado protegiéndome”, aseguró otro ciudadano.
Pese a que no existe una solución tangible del tema, por el momento elementos policiacos han expresado llegarán hasta las últimas consecuencias para defender su empleo y, por consiguiente, el sustento de sus familias.
Se sabe que 218 policías han sido despedidos desde el 22 de septiembre a la fecha, ya sean de las policías Estatal Preventiva, Ministerial y Municipal, contemplando los municipios de La Paz, Los Cabos, Comondú y Loreto, quedando exento Mulegé.
En rueda de prensa convocada por los agentes, estos desmintieron la versión que sugiere fueron despedidos en su mayoría por nexos con el crimen, y aclararon el proceso del examen.
“La evaluación integral del Centro Estatal de Control y Confianza deriva en un examen médico, toxicológico, que todos sabemos que es el antidoping, el psicológico, poligrafía y un entorno socioeconómico, todo esto es una evaluación integral, los elementos cuando son notificados por esta corporación se presentan al Centro Estatal de Control y Confianza”, manifestó Eduardo Cermeño, suboficial de la Policía Municipal.
La evaluación consta de cinco etapas: Médica, Toxicológica, Psicológica, Poligráfica y Estudio Socioeconómico.
El proceso inicia a las siete de la mañana y pueden durar hasta más de ocho horas, tiempo que los evaluados pasan en ayunas y bajo estrés, porque incluso los hacen sentir hostigados.
“Ustedes dense cuenta, aquí no habla de narcotráfico, cualquier elemento puede no aprobar cualquiera de estos parámetros y no por eso estar inmiscuido en ninguna situación de narcotráfico, como mucha gente lo piensa; que se entere el ciudadano que no precisamente es por corrupción, ni porque somos delincuentes, ni porque somos drogadictos”, refirió el elemento de la corporación municipal.
Ante la situación que vive el Estado, donde les toca ser testigos de muchos hechos de violencia, las situaciones personales, ser juzgados por la ciudadanía, no es suficiente. Los policías dicen no dormir tranquilos, pues no saben en qué momento puedan ser notificados de que su baja está lista.
“Nos comunicaron que serían 107 elementos, llevamos 65 hasta este momento, faltan 42, ¿quiénes son?, no sabemos, ni ellos saben, ni yo tampoco sé qué parámetro no aprobaron porque posiblemente pudieron no haber aprobado por estar obesos, o porque andan mal de la vista o por alguna lesión”, agregó el suboficial.
Finalmente, los agentes hacen hincapié en llegar hasta las últimas consecuencias para que sean respetados sus derechos, por lo cual revisarán el amparo ante el Poder Judicial de la Federación. De momento en las calles, fuerzas federales como Marina, Ejército y Policía Federal han tomado cada uno de sus sectores para no descuidar la seguridad pública de la región.