Al señor Cristóbal del Río, quien reiteradamente denuncia a través de ZETA y de tribunas públicas en la radio, el estado de abandono por parte de las autoridades de la colonia Cañón de la Pedrera, personas no identificadas le quemaron una camioneta pick up y parte de la fachada de su vivienda.
Del Río señaló que esto ocurrió hace una semana, el mismo día que a uno de sus vecinos le quemaron otro vehículo y a otro más le robaron una camioneta. Consideró que en su caso, la agresión pudo deberse a su decisión de prestar su camioneta para apoyar la campaña de un partido de izquierda, en contra de la inefectividad de los partidos políticos dominantes. Comentó que no denunció los hechos.
El quejoso no dejó de mencionar situaciones que se presentan en su colonia y vialidades aledañas, las cuales, a pesar de ser manifestadas a las autoridades, no han sido atendidas y representan potenciales riesgos para peatones y conductores, como es el caso de falta de banquetas transitables, ya sea por invasión de los vecinos o por la obstrucción de árboles, automóviles descompuestos o postes de luz. La situación también existe sobre el Bulevar Cuauhtémoc Sur, que además de banquetas obstruidas, no cuenta con señalamiento claro para beneficio de los peatones, además de taludes desprotegidos, que en caso de derrumbe, pueden provocar accidentes automovilísticos.
Advirtió que de presentarse cualquier situación, los afectados podrían iniciar un procedimiento jurídico contra el Ayuntamiento o la autoridad que corresponda, por la falta de atención a estos problemas.
Por último, informó la presencia continua de corrientes de agua en el sistema pluvial que atraviesa la colonia, la cual es continua a pesar de no haberse presentado lluvias recientemente. Si se tratara de agua potable, entonces habría una fuga que no está siendo atendida, pero si ésta es agua residual proveniente de una fábrica, entonces las autoridades deberán atender, subrayó.
Además, dicho pluvial, al igual que varios lotes baldíos en la colonia, es utilizado como basurero clandestino, por lo que éste puede resultar inhabilitado para desfogar las próximas lluvias en esta colonia vulnerable; en la obra pluvial se observa desde envases de plástico y vidrio, cubetas, escombro, hasta llantas.
