Para ocultar el daño estructural de las columnas colocadas en el Paso Express Nodo 20 de Noviembre, Constructora Makro inició esta semana con el emplaste de las pilas falladas, frente a las cuales se levanta una cortina de concreto, proceso que “no es la solución correcta, el concreto se va a desprender y el muro que se erige va a ceder”, vaticinan expertos.
“Todo indica que las obras de restauración estructural que se vienen realizando, son una mera farsa, ya que el muro que se construye es de un grosor y profundidad inadecuadas, lo que lo hace carecer de función estructural, más parece una fachada para ocultar las fallas estructurales que presentan las columnas”, aseveró el ingeniero estructurista, Jorge González Belmont.
Especialistas consultados por ZETA exponen, para que el muro en construcción no sea más que una sábana de concreto, “debe estar anclado a varios metros de profundidad, cuando en la obra solo se observa un anclaje que no pasa de 20 centímetros”.
En tanto, Gustavo Mesinas Sánchez, integrante de la mesa directiva del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, quién participó en la mesa técnica que hizo las observaciones para reparar dicha construcción, indicó que uno de los compromisos de Makro y la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado -Sidue-, fue que la plancha de concreto del muro adosado tendría una profundidad mínima de 1.50 metros.
Actualmente, dijo, el organismo está a la espera de que tanto Sidue como Makro, presenten el reporte fotográfico, de laboratorio y de la supervisión externa de la obra, para corroborar que las recomendaciones de rehabilitación sí se están tomando en cuenta, “para que no nos hagan trampa”, subrayó.
Sin reparar, se inició un proceso de recubrimiento de las columnas resanadas, “emplaste que no es un concreto estructural”, observaron los especialistas, y explicaron: “para que trabaje estructuralmente, debe ser monolítico, que significa que la columna debe colocarse en una sola ocasión, previo retiro de la pila dañada”. Al respecto, Sidue informó que “no es posible retirar las pilas”, sentenció.
“Con la técnica que utilizan, nunca van a lograr que el concreto pegue como si fuese una sola pieza, por lo que, cuando trabaje estructuralmente, va a fallar y se va a desprender, afectando al muro”.
En este sentido, “no hay concordancia entre la función estructural, rigidez y capacidad resistente de todos los elementos estructurales que garantice su estabilidad ante las acciones de carga permanentes, variables y accidentales pos sismo”, subrayó González Belmont.
El experto comentó que el Nodo 20 de Noviembre es una obra de carácter e interés público, en el que tienen responsabilidad los tres órdenes de gobierno, y aunque el municipio está obligado a realizar una inspección técnica, a la fecha no ha intervenido, y en la última sesión de Cabildo, realizada por el XXII Ayuntamiento, el alcalde Juan Manuel Gastélum y los ediles panistas, se negaron a remitir al Congreso del Estado, las deficiencias técnicas de la obra.
No obstante, ante estas opiniones, Sidue garantiza que la obra “será 100 por ciento segura para Tijuana”, añadiendo que a la fecha, presenta un avance físico del 95.5 por ciento, con una inversión de 183 millones de pesos.