El empresario mexicano José Susumo Azano Matsura fue sentenciado a tres años de prisión después de un largo juicio en San Diego, California en el que se comprobó que aportó casi 600 mil dólares a campañas políticas de aspirantes y candidatos a la alcaldía de esta ciudad. En Estados Unidos, se considera un delito federal que un extranjero done dinero a campañas electorales de este país.
La tarde del viernes 28 de octubre, el juez federal Michael M. Anello ordenó también a Azano, conocido por ser uno de los principales proveedores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pagar una multa de 560 mil 955 dólares.
De acuerdo con la evidencia aportada en la Corte, Azano apoyó a dos candidatos en el proceso electoral 2012, Bonnie Dumanis, quien hasta unos meses era la fiscal general del condado de San Diego y Bob Filner, quien gracias al dinero del mexicano –según un testimonio en la Corte- llegó al cargo, pero tuvo que renunciar seis meses después por acusaciones de acoso sexual en su contra.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de California comprobó cómo el empresario de 52 años de edad, en colaboración con el asesor político Ravneet Singh y su propio hijo, Edward Susumo Azano Hester, quien sí es ciudadano estadounidense, buscó prestanombres para a través de ello, depositar dinero a las cuentas bancarias de los candidatos.
Desde septiembre de 2016, a los tres acusados se les encontró culpable, pero el proceso de sentencia demoró más de un año.
Entre los detalles del caso contra José Susumo Azano Matsura, se supo que el empresario tenía el estatus migratorio de residente en Estados Unidos y residía en una lujosa mansión en la isla Coronado, el mismo fraccionamiento en el que Elba Esther Gordillo tenía una casa.
Su mansión fue el punto de encuentro de varias reuniones, por ejemplo una en la que la entonces fiscal de San Diego, Bonnie Dumanis acudió a ver la colección de automóviles clásicos de Azano y aceptó recibir su dinero. Aunque la funcionaria declaró ante un juez que desconocía que el empresario mexicano no era ciudadano estadounidense, pero éste la contradijo.
En febrero de 2014, Susumo Azano fue detenido en su residencia y puesto en arraigo domiciliario. Una vez que fue presentado ante la Corte, el empresario se declaró no culpable de los cargos.
Las investigaciones de la Fiscalía y otras agencias federales arrojan que el interés detrás del empresario para estas aportaciones, era desarrollar un complejo residencial y comercial de lujo en las costas de San Diego, California que le dejaría millones de dólares en ganancias, así que inició comprando un alcalde que facilitara los procesos de construcción.
Incluso, entre los favores políticos que recibió de los candidatos, están cartas de recomendación que el hijo de Azano recibió para ingresar a la Universidad de San Diego.
Además de las 36 aportaciones económicas que Azano hizo durante el proceso electoral 2012, al empresario se le sentenció también por posesión de una pistola semiautomática nueve milímetros con visión láser, la cual tenía consigo al momento de su detención.
“Motivado por la avaricia y el ego, Azano lavó casi 600 mil dólares en contribuciones ilegales a las campañas electorales de la alcaldía de San Diego en 2012”, declaró al respecto Ramon Dowe, agente especial del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
Además de los tres años de prisión que pasará José Susumo Azano Matsura, su colaborador Ravneet Singh recibió 15 meses de encarcelamiento y su hijo Edward Hester, 12 meses de libertad condicional.