Omisiones de otras administraciones, la excesiva burocratización y el desecho de entre seis y 10 vehículos al mes, ha provocado que el Ayuntamiento de Mexicali se encuentre abarrotado de automóviles chatarra que mantienen saturados los depósitos municipales y de los que no se puede deshacer, debido a los largos procesos burocráticos de desincorporación que pueden durar hasta cinco meses
Un total de 600 vehículos de uso diario y otras 200 unidades de trabajo pesado y maquinaria, representan más del 30 por ciento de los automotores con los que cuenta el Ayuntamiento de Mexicali. Estos se encuentran fuera de servicio y destruyéndose por el paso del tiempo, sin la posibilidad de ser rehabilitados o rematados debido al prolongado proceso de baja que representa.
El alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez Vásquez, comentó que para poder rematar una unidad, se requiere pasar por un proceso que se extiende hasta por cinco meses, entre que se declara inservible, se evalúa para determinar si tiene algún objeto que pueda ser reutilizado, el avalúo y finalmente el proceso de remate.
Mientras esto ocurre, entre seis y diez vehículos al mes son declarados “inservibles”, lo que incrementa la cifra de automóviles que van a parar a los corralones o al taller mecánico, donde se acumulan por la lentitud del proceso, convirtiéndolos en verdaderos cementerios de automóviles oficiales, sobre todo, de patrullas.
Para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Mexicali, la actual administración tiene una gran oportunidad para modificar los procesos y reglamentos, con el fin de hacerlos más ágiles, pues consideró que hay un espacio ocioso y una pérdida de recurso al tener tantas unidades en esta condición, cuya responsabilidad, consideró, es de las pasadas administraciones que cometieron omisiones en el tema.
Patrullas, las que presentan más rechazo
De los 600 automóviles que se encuentran fuera de circulación, 220 pertenecen a la Policía Municipal, es decir, poco menos de la mitad de su padrón vehicular está fuera de servicio. Actualmente cuenta con 390 unidades activas, de las cuales, 66 son rentadas y serán devueltas a su propietario original, durante los primeros días de enero.
Alonso Ulises Méndez, director de la Policía Municipal, aseveró que es un grave problema el que se tiene, pues las unidades de la corporación tienen una duración de entre dos o tres años, y después de eso, prácticamente quedan inservibles y el precio para su reparación es alto, por lo que al averiarse, son enviadas al taller donde quedan confinadas.
Algunas de ellas funcionan para “partes”, pero un gran porcentaje quedan inservibles. Y es que el uso policial de las unidades es constante, por prácticamente18 horas al día; ningún departamento usa tanto sus automóviles como la corporación municipal.
Debido al tipo de uso, las unidades frecuentemente fallan del motor o la transmisión, lo que resulta muy caro reparar, siendo así que optan por comprar nuevas.
En un recorrido realizado por ZETA al taller mecánico y el depósito municipal, ubicados en la colonia Bella Vista y Paseo de Xochimilco, respectivamente, se observa una gran cantidad de vehículos, unos encima de otros, la mayoría de ellos patrullas de la Policía Municipal de hasta más de 10 años. De igual manera se observan bomberas, ambulancias y vehículos propiedad del DIF Municipal y otras dependencias, los cuales son delatados por sus antiguos diseños y su prolongado tiempo de abandono.
El alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez Vásquez, afirmó que al inicio de la administración se recibieron 180 automóviles en estas condiciones. Sin embargo, la cifra actual, según el oficial mayor Óscar Ortega Vélez, es de 220, es decir, 40 unidades policíacas más en tan solo 10 meses de administración.
Sánchez Vásquez afirmó que estas unidades se encuentran inservibles, por lo que han hecho esfuerzos para reponerlas a través de arrendamientos y la compra de 15 unidades más para el cierre de año.
Agregó que para fines de 2017, habrá 130 patrullas nuevas operando en la ciudad, entre las motos donadas por el sector empresarial, las 66 unidades rentadas y las ocho compradas, así como 15 más que se encuentran en proceso de licitación.
Méndez Manuell-Gómez aseveró que en Estados Unidos, el sistema de arrendamiento es lo más normal y que sería la solución para combatir este problema, pues representa altos costos mantener las patrullas.
Esta medida ha sido apoyada por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, específicamente por su presidente, Alejandro Vázquez Valadez, quien afirmó que en su empresa, ha brindado buenos resultados.
Para el cinco de enero, Mexicali tendrá 66 unidades menos, pues las arrendadas serán devueltas a la empresa LUMO Financiera del Centro S.A. de C.V., propiedad del peñista mexiquense Luis Humberto Montaño García, quien recibió más de 12 millones de pesos por un contrato de seis meses, aunque parcialmente cumplió cinco y una parte de las unidades fue entregada hasta el mes de octubre.
Rezago de otras administraciones
El oficial Mayor, Óscar Ortega Vélez, afirmó que este problema no es nuevo, sino que se viene arrastrando desde hace muchos años y aceptó que, tanto el depósito vehicular como el taller mecánico, se han vuelto verdaderos “cementerios de patrullas”, aunque existen otras unidades no precisamente policíacas.
Comentó que han detectado automóviles modelo 1979 que ya se encuentran fuera de servicio y que apenas serán dados de baja; además, también tienen registro de remates, lo que complica determinar de qué tanto es el rezago.
Agregó que incluso en maquinaria, hay unidades que hace cinco años pudieron ser usadas para partes, pero se dejaron en abandono y hoy en día apenas servirían para “fierro viejo”, lo que evidentemente es negativo, pues se pudo haber obtenido recursos extras, o bien, sustituir las piezas para unidades útiles.
Una de las primeras acciones de la nueva administración fue emprender una auditoría para determinar con exactitud, cuántos vehículos se encuentran en estas condiciones y vender todos los que se puedan, con el fin de hacerse de recursos adicionales.
Además de los 600 automóviles ubicados en el depósito vehicular, hay muchas unidades que permanecen como “activas” y que no lo están, en las diversas instalaciones municipales, tal es el caso del Bosque de la Ciudad, que tenían tres vehículos inservibles desde hace varios años, los cuales permanecían abandonadas.
Comentó que la próxima semana podrían llevar a cabo un remate para deshacerse de 200 vehículos viejos, los cuales desahogarían un poco los depósitos, por los que esperan obtener una cifra estimada de 900 mil y el millón y medio de pesos.
Con este dinero pretenden comprar nuevos vehículos de uso diario, en diversas instalaciones municipales, donde se encuentra un rezago importante.
Sin embargo, para cuando puedan alistar un nuevo paquete, podrían pasar varios meses y la cifra de desechos incrementaría entre seis y 10 automóviles por mes.
Ortega Vélez dijo que aproximadamente se compran más vehículos de los que salen, en un porcentaje de 60-30, lo que quiere decir que sí se compran muchos vehículos, pero no se cumple con el proceso de desincorporación.
Urge simplificar el proceso de desincorporación
Un reclamo constante de otras administraciones ha sido el tema para Coparmex, según comentó su presidente en Mexicali, Rodrigo Llantada, pues consideró que son espacios ociosos y un recurso desaprovechado el tener 600 vehículos inoperantes en los patios del depósito vehicular.
Aunque reconoció que este tema no puede achacarse a la actual administración municipal, ya que es evidencia de muchos años de rezagos, comentó que tiene una gran oportunidad para modificar los procesos de desincorporación, pues son demasiado tediosos e ineficientes.
Aseveró que es imposible no achacar la responsabilidad a las pasadas gestiones, pues no le prestaron la suficiente atención a un tema delicado, que es fácil omitirlo, ya que no se encuentra en las calles.
Llantada aseveró que el Cabildo de Mexicali debería emprender labores para volver más ágil este tema, por muchos motivos, comenzando por la imagen que se le da al ciudadano sobre el uso de los recursos, hasta por lo económico, pues con la venta de este equipo en desuso se podría obtenerse una fuerte suma de dinero, pese a que solo se vendiera chatarra.
Afirmó que han referido este tema desde hace años, pero que al escuchar el tedioso proceso para desincorporar un bien, han comprendido que no puede hacerse mucho; cada unidad debe revisarse metódicamente y tras una serie de evaluaciones, se determina si es operante o no.
Los avalúos son realizados por peritos, quienes además laboran evaluando terrenos, inmuebles, entre otras cosas, por lo que para dedicarse a este tema, normalmente pasa un tiempo.
Para poderlo llevar a remate, podrían pasar hasta cinco meses, pues debe ser revisado por Cabildo, la Sindicatura, Oficialía Mayor, Administración Urbana y finalmente la Tesorería Municipal.
Es por ello que solicitó al Cabildo de Mexicali realizar un programa o proyecto para simplificar los procesos y así poder destrabar este tema.
Ortega Vélez dijo que para los próximos años de la administración, se pretende hacer una serie de remates para desahogar los parques vehiculares, pero afirmó que tomará tiempo por los mencionados procesos. Mientras tanto, más y más unidades están acumulándose en un espacio que se ha convertido en un simple basurero de metales retorcidos “chatarra”.