Para recordar su pasado, un anciano que se identifica misteriosamente como “La silueta” escribe en los muros del hospital siquiátrico donde se encuentra recluido sus recuerdos; se trata de un mexicano centenario que a finales de la segunda década del Siglo XX es emigrado en Estados Unidos, luego deportado y posteriormente ayudado a regresar a la Unión Americana por una mujer que resultará ser nada más ni nada menos que Sylvia Ageloff, la fémina que fue seducida por un mercader para asesinar a Trotsky.
Se trata de “Los sueños de la serpiente”, la novela más reciente del escritor mexicano Alberto Ruy Sánchez publicada este año por Alfaguara, donde cuenta cómo a un mexicano le tocó ser testigo de las laberínticas atrocidades tanto de la entonces Unión Soviética como de Estados Unidos.
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“Es un tema del que tuve acceso a archivos en otras lenguas y después, claro, con la caída de la Unión Soviética pues todo se convirtió en archivos que ofrecen unas posibilidades e historias realmente increíbles, claro, completamente en contra de todos los lugares comunes que hemos atendido y los casos que tienen que ver con México, pues son muchísimos”, refirió a ZETA Alberto Ruy Sánchez.
El poeta y ensayista también explicó en entrevista con este Semanario cómo y dónde investigó para documentar su novela e incluso cuestionar los “lugares comunes”:
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“¡Hasta Leonardo Padura repite lugares comunes! Entonces me puse a ver cuántos son los lugares comunes que la gente que escribe sobre este caso, tanto en novelas como en relatos históricos o periodísticos, los repiten sin cuestionarse y sin ir a los documentos, porque los documentos nos permiten justamente empezar a cuestionarnos todo, empezar a cuestionarnos la idea, por ejemplo, de quién era Stalin, Lenin, Trotsky, de qué significa incluso lo que vemos en la casa de Trotsky cuando la visitamos, de qué significa la historia de esta mujer, Sylvia Ageloff; lugares comunes como de gente que cree que ella fue cómplice del asesinato de Trotsky.
“Entonces me fui a los archivos del Ministerio Público, me fui a los libros de visitas de Lecumberri, es decir, todos los archivos te llevan a conclusiones distintas de las que dan actualmente las síntesis que hemos visto, desde quiénes eran estos personajes históricos o qué significó toda esta historia alrededor del amor, el deseo y las ilusiones del Siglo XX; entonces, si escribo es porque hay muchísimo que está mal visto, muchísimo que hay que decir de otra manera y que hay que cuestionar, y además son historias humanas que tienen una profundidad al mismo tiempo amorosa y al mismo tiempo trágica”.
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Sobre su investigación para su obra de ficción, sentenció:
“Todos mis libros son documentales, o sea, mis libros sobre el deseo al final de cuentas son documentales; en los libros del ‘Quinteto de Mogador’ yo fui sumando a cuántas mujeres entrevisté y son más de 600, simplemente, las mujeres embarazadas que me nutrieron para poder escribir ‘Los jardines secretos de Mogador’ fueron más de 150; entonces, yo soy un escritor documentalista, pero yo creo que si tú documentas deseos, si tú documentas dimensiones humanas que merecen más que la prosa de la sociología o el sicoanálisis para realmente ser comunicadas tienes que buscar la forma literaria precisa para hacerlo; yo soy un escritor documentalista que da cuenta de sus documentos de forma literaria”.
Finalmente, Alberto Ruy Sánchez se mostró sorprendido por el Homenaje al Bibliófilo que le rendirá la XXXI Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL):
“Yo estoy muy agradecido porque la idea de bibliófilo de los organizadores es muy amplia, porque yo antes siempre entendía que bibliófilo es el que tiene joyas bibliográficas, siempre pensaba como un rico coleccionista de libros antiguos, yo en realidad no tengo ni un solo libro antiguo, nunca he tenido el dinero para comprarlos; pero sí tengo una biblioteca de trabajo, es una biblioteca obsesiva, una biblioteca de alguien que ha amado los libros”, concluyó.
Como parte de las actividades del Festival de Octubre, el autor presentará “Los sueños de la serpiente” el jueves 26 de octubre en la Sala de Conciertos de AUKA, Escuela de Música del ICBC (dentro de Centro Estatal de las Artes de Mexicali) a las 6:00 pm. Luego, en el Cinema 4D del Centro Estatal de Artes (CEART) de Tijuana, el viernes 27 de octubre a las 7:00 pm. Y el sábado 28 de octubre en la Galería “Ernesto Muñoz Acosta” del CEART de Ensenada, a las 5:00 pm.
