Cuando uno ve a McGee Maddox y a Sara Etsy interpretar a “Jerry Mulligan” y a “Lise Dassin”, olvida a Gene Kelly y Leslie Caron.
Es más, al ver la obra lo más probable es que la película de 1951, en ese preciso momento, no se recuerde.
Así de extraordinario es el trabajo de llevar al escenario de Broadway “Un Americano en París”, el musical que en 2015 ganó cuatro Premios Tony y es fácil entender por qué.
Partiendo de la música y las letras de George e Ira Gershwin, la obra que se presentará en el Teatro Civic de San Diego hasta el domingo 10 de septiembre, es un festín visual donde el baile supera el canto.
Esta exigencia requería de un elenco muy especializado en la danza, y Maddox -quien es miembro del Ballet Nacional de Canadá- y Esty -del Miami City Ballet- fueron dos estupendas opciones para encarnar los roles protagónicos.
Así nos cuentan la historia de un soldado americano que llega a la capital francesa después de la Segunda Guerra Mundial para cumplir su sueño de ser un pintor, y justo ahí se encuentra con una bailarina escurridiza de la que se enamora a primera vista.
El problema es que Lise está a punto de comprometerse y además guarda un oscuro secreto enraizado en el nazismo. Esta subtrama se asoma poco cuando lo que se tiene en escena es la enérgica y brillante coreografía del maestro Christopher Wheeldon.
A esto hay que sumarle el vestuario, la escenografía, la conducción musical y un reparto formidable que complementa a la perfección la destreza que Maddox y Etsy tienen en el ballet.
Etsy es la perfección en puntas y Maddox combina la masculinidad con una técnica impecable que hace posible que el papel de Mulligan le pertenezca. Por eso cuando se interpretan temas tan conocidos como “I Got Rhythm”, “They Can’tTtake That Away from Me”, y por puesto, “Un Americano en París”, no hay evocación al pasado que supere la imagen que en ese momento se tiene a la vista.
Difícilmente saldrá entonces de la mente el encuentro dancístico entre Lisa y Mulligan que Broadway San Diego ha incluido en su cartelera como un gran acierto que evoca la nostalgia por el musical clásico, aunque con nuevos bríos.