El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, tuvo que levantar la huelga de hambre que mantuvo durante 17 días, luego de fue llevado al área de servicio médico del Reclusorio Preventivo Varonil Norte, tras presentar mareos y náuseas tras disminuir su presión arterial a una escala 80/50.
Duarte de Ochoa se mantendrá en cama, según la recomendación de los médicos del área médica de ese centro de reclusión hasta que se estabilice su presión arterial, informó el Gobierno de la Ciudad de México.
“La Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la CDMX se mantiene atenta del estado de salud del interno mencionado.”, señalaron las autoridades capitalina.
Según lo aseguró el periodista Ciro Gómez Leyva en su cuenta de la red social Twitter, el diagnóstico para Duarte de Ochoa “es deshidratación”.
“La Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informa que Javier Duarte de Ochoa inició voluntariamente el pasado 17 de agosto una huelga de hambre en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte. Sin embargo, el pasado 27 de agosto ingirió alimentos”, señaló una tarjeta informativa de las autoridades capitalinas, fechada el pasado 31 de julio.
Pero el ex gobernador veracruzano aseguró que mantendría su protesta.
“Según sus propias afirmaciones, pese al consumo de los alimentos, él continúa su huelga de hambre, por lo que el Sistema Penitenciario dará continuidad a su atención médica. Su estado de salud se reporta estable hasta este momento”, agregó el documento de las autoridades difundido el pasado jueves.
De acuerdo con una carta firmada por el propio Javier Duarte, el exgobernador inició su huelga de hambre protesta por lo que llamó “una persecución sin fundamentos legales en contra de quienes fueron mis colaboradores”.
En su misiva el ex mandatario estatal informó que solo tomaría té en tanto las autoridades revisen la actuación de la juez Alma Aleida Sosa Jiménez, quien acusó, actúa bajo las órdenes del actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Según las autoridades locales, durante los días que duró la huelga de hambre, el estado de salud de Javier Duarte se revisó tres veces al día, como lo indica el protocolo de Malta.