En su primera entrevista como alcalde para ZETA, Juan Manuel Gastélum dice buscar generar seguridad en la ciudad, pero no le interesa averiguar qué cárteles operan en Tijuana, ni quiénes los conforman. Defiende la renta de camiones de basura y su decisión de licitar el servicio de alumbrado público. A menos de un año en el cargo, numerosos grupos han pedido su renuncia, denunciado y solicitado que se le haga juicio político, a ello responde que respeta las críticas, pero que no tiene “que soportar improperios, groserías”
Juan Manuel Gastélum, el alcalde de Tijuana, tiene un plan para acabar con los delitos y la inseguridad de Tijuana: primero, hacerse de más patrullas (las últimas que adquirió las rentó y dice que si es necesario, las volverá a rentar), que la gente tenga más confianza en su policía para que denuncie, así como cambiar los uniformes de los policías por fluorescentes, “tipo europeo”, dice.
Además, explica el alcalde, la inseguridad la combatirá con “mejores jardines, mejores parques, mejores vialidades, iluminar la ciudad”.
De los Cárteles de las Drogas que operan en Tijuana y que sus pugnas han acarreado a más de mil 200 muertes violentas, en lo que va de 2017, el panista dice no saber cómo se llaman ni quiénes son, “ni me interesa averiguar”. Alega que lo que a él le corresponde es “generar la seguridad… yo no puedo distinguir nomás, ‘fulanito, zutanito’”.
Lo que sí deja claro es que, remover a Marco Antonio Sotomayor, secretario de Seguridad Pública, “no está en mis planes”.
Respecto al contrato que realizó con la empresa Turbofin, para que ésta le rentara camiones de basura y patrullas, el primer edil también dice desconocer quién o quiénes son los dueños de la empresa.
Si el arrendamiento de los 55 camiones de basura se renueva por tres años, los tijuanense habrán de pagar más de 202 millones de pesos, con lo que alcanzaría para adquirir entre 100 y 160 camiones con las mismas características. Aun así, Gastélum, en entrevista con ZETA, asegura que no ve nada ventajoso ni irregular en el contrato.
Juan Manuel Gastélum responde sobre su proyecto para comprometer el presupuesto por miles de millones de pesos para concesionar el alumnado público. Acusa de “corrupta” a la Magistrada del Tribunal Contencioso, en primera instancia, en el tema de taxis amarillos; reconoció a Raúl Felipe Luévano como su operador en los temas del transporte; y dice no arrepentirse “para nada” de sus declaraciones: “al que le quede el saco, que se lo ponga”. Pues, justifica que su política de altura es no “tener que soportar improperios, groserías”.
El alcalde dice que viaja en taxi de ruta y libre, que usa Uber y que no tiene delirios de perecuación; se le pregunta de su posible reelección, de sus escoltas y de su familia, así como sus ganancias por “moches”.
A continuación, la entrevista con el Presidente Municipal en su oficina de Gobierno, realizada el 19 de septiembre:
— Al día de hoy, martes 19 de septiembre, a las ocho de la mañana, en Tijuana se habían registrado mil 197 ejecutados. ¿Qué conocemos de su voz, alcalde, para contener la violencia e inseguridad? ¿Podría ampliarnos sobre el tema?
“Se ha venido manifestando, atento a seis años, se dejó pasar, y ahora ya tenemos la problemática. Dos, tenemos un problema con el catálogo de sanciones que establece el Código Nacional de Procedimientos Penales, donde únicamente establece cinco conductas que ameritan prisión preventiva. La portación de arma para uso exclusivo del Ejército alcanza fianza. Los jueces federales no han querido aplicar la facultad que tienen de privar de la libertad. Pretextos, muchísimos: argumentación jurídica sostenible ante la sociedad, nula”.
— ¿Cuál es la principal estrategia preventiva del Ayuntamiento de Tijuana?
“Necesitamos hacer presencia, adquirir más patrullas, mejores equipos, necesitamos tener una mayor respuesta inmediata, y eso lo vamos a lograr mediante mayores elementos de la corporación, un mayor auxilio ciudadano con su denuncia. También nosotros tenemos que tener credibilidad.
Próximamente habremos de implementar el cambio de uniformes de la Policía Turística en Zona Centro, Río, Cacho y Otay, donde la gente los vea”.
— ¿Con qué objetivos se cambia el uniforme?
“Número uno, que te vean, que el ciudadano sepa que ahí estás, que el delincuente sepa que ahí hay un policía”.
— Serán fluorescentes o qué…
“Tipo europeo, No tienen nada de malo”.
— ¿Esos uniformes se van a comprar directamente?
“En Cabildo vamos a redireccionar todo, los recursos hacia seguridad, el tema es seguridad. Si bien es cierto, hace algunos días se dijo ‘tema que no era tema’… se salió de contexto mi interpretación de que no era tema”.
— ¿Qué no era tema?
“Sí, es que el día que está aquí el gobernador, y está el secretario de Salud, me dicen ‘Oye, ¿y el tema?’, pero ¿cuál tema? No, ese no va a ser tema, lo de… no va a ser tema. ‘¿Entonces no va a ser tema?’. Y así quedó. Dolosamente se sacó fuera de contexto.
No lo vamos a lograr de la noche a la mañana, pero sí viene la etapa de la iluminación de la ciudad, el malandrín actúa en base a la oscuridad, a saber que no lo están viendo”.
— Antes de ir al tema de iluminación de la ciudad, entonces, digamos que los culpables directos de los mil 196 ejecutados, ¿es el Nuevo Sistema de Justicia Penal y los jueces?
“No. No he dicho yo que son los culpables, lo que yo refiero al Poder Judicial es que no ha actuado a los términos de la justicia que el ciudadano está esperando. Han aplicado el Derecho, y la justicia ¿dónde la dejan?”.
— ¿Y la Procuraduría General de Justicia del Estado?
“Bueno, ahí me llevo yo al Poder Judicial federal y al Poder Judicial del Estado. Es ahí donde tendrían que responder por ellos, yo respondo por la Policía Municipal”.
— Está refiriendo una actitud negligente o parte del compromiso por parte de los jueces para no… y por parte de la PGJE para no…
“No mencioné a la Procuraduría; yo mencioné a los jueces federales, que no han aplicado la Ley en los términos que la Ley le faculta”.
— Entonces, ¿la Procuraduría está haciendo bien su trabajo?
“No me tocaría a mí oficiarlos a ellos…”.
— En recurrentes ocasiones se ha escuchado que se tiene una coordinación entre la Federación, Estado y Municipio, pero los resultados en seguridad hablan por sí mismos. ¿Qué está fallando en ese tema?
“La coordinación no ha fallado, el tema aquí, aparte del no privar de la libertad a alguien que porta un arma de uso exclusivo del Ejército, despresurizaron las cárceles de Baja California por 5 mil elementos, ¿dónde están esas gentes? Entonces, sí nos crea un problema serio… hemos detenido de 50 objetivos registrados a 28, bueno”.
— Esos 50 a los que se refiere, ¿tienen orden de aprehensión?
“O bien, sorprendidos en la comisión de un ilícito y tenemos 5 mil 93 detenidos por diversos delitos y 167 mil detenidos por faltas al Bando de Policía. Atendemos alrededor de 2 mil llamadas diarias, hay 30 homicidas detenidos. O sea, no todo ha sido ¡chin, está perdido! Tan es así que en el sector económico, la ciudad no ha dejado de crecer”.
— Al Poder Judicial le ha hecho falta…
“Claro, claro. Es que portación de arma es un delito de alto calibre…”
— ¿Ve más en los jueces federales que en los locales?
“Ajá. Caray pues ¡no les debe temblar la mano! No estoy repartiendo culpas, no, estoy pretendiendo que se asuman corresponsabilidades”.
— Entonces, ¿no hay coordinación?
“Ah no, sí hay coordinación, yo estoy hablando como abogado, como alcalde, que es lo que he pedido y se ha estado trabajando. Tan es así que el licenciado Osorio Chong planteó la necesidad de esa reforma a la Ley, cuando estuvo aquí en Tijuana. Esto que estoy platicando no es que estemos peleados… Son las armas, la gente, mata, acribilla. ¡Caray! Cuando se penaba la conducta, ameritaba prisión preventiva, el uso de arma exclusivo del Ejército, no teníamos estos altos índices. Ahora cualquier sujeto trae un arma”.
— Entonces, ¿refiere que la inseguridad es en parte por el Nuevo Sistema de Justicia Penal?
“Refiero a la lenidad de los jueces federales. El NSJP es bueno, garantista, a nosotros como ciudadanos, de bien nos garantiza que se llevará a cabo un proceso penal en todos los términos de la Ley. Es excelente para nosotros, pero para los delincuentes es jauja. Es a todo dar, de veras”.
— Hemos visto asaltos con violencia en Tijuana últimamente, a mano armada, en casas habitación.
“Así es. Otro problema que tenemos es con la flagrancia. Si una persona es sorprendida asaltando a otra persona y llega el policía y se escapa, lo pierde de vista, ya no lo siguió, ya no supo dónde y lo atrapó dos horas después, sale libre”.
— Entonces, ¿llega Usted a la conclusión que es el NSJP, el catálogo de delitos que sería el culpable de la inseguridad?
“Sí, es el catálogo de las conductas que merecen prisión preventiva, ahí está el tema. Es un tema aparejado a la reforma a la Constitución”.
— ¿Cuándo fue la última vez que se reunió con el Comandante de la Segunda Zona Militar?
“El día de ayer tuvimos una reunión aquí”.
— ¿Para decidir estrategias de seguridad?
“Para decidir estrategias de seguridad. Nos estamos reuniendo no nada más con el comandante, sino con CCE, Canacintra, Coparmex, Canaco, grupos sociales, cada lunes”.
— ¿Qué sucedió hace tres semanas que los llevó a reunirse ya con autoridades?
“Lo que pasa es que a veces tienes que focalizar la atención en determinados temas, y en CCE nos reunimos, aquí llevamos cinco sesiones con CCE”.
— Ellos son ciudadanos, no pueden hacer tanto como otras autoridades.
“A dónde voy con esto: es la aportación. La problemática no la vamos a resolver, necesitamos la aportación económica y apuntalar los criterios”.
— ¿A raíz de lo de La Espadaña fueron estas reuniones?
“Básicamente, pudiera ser. No, más o menos en el mismo tiempo, no sé si ese lunes estaba prevista esa reunión”.
— En los primeros 12 días de septiembre hubo 86 asesinados. Va a ser el alcalde con más ejecutados.
“Sí, pero también podré ser el alcalde que realmente le entre al problema de fondo, no por encima… no se sembró nada para que pudieran surgir mejores ciudadanos. Se perjudicó abajo”.
— Enfrentar el problema de inseguridad, como dice que lo va a empezar a hacer, es saber contra quién se está enfrentando. ¿Nos puede decir quiénes son los objetivos, los cárteles, los asesinos?
“No, les voy a ser franco. No conozco a los asesinos, no sé quiénes son”.
— ¿No sabe contra quién se está enfrentando?
“No, no, no. Ni intento averiguarlo, simple y sencillamente pretendo generar la seguridad para que los ciudadanos tijuanenses podamos vivir en paz”.
— ¿Cómo va a generar la seguridad, si no sabe contra quién va?
“Bueno, eso lo sabrán los mandos policiacos, a mí qué me interesa: que todo lo que se haga, sea en beneficio de los ciudadanos tijuanenses”.
— ¿De verdad, realmente no sabe qué cárteles están en la ciudad?
“No, ni me interesa averiguar. Aquí no se trata nada más de los cárteles, está el robo domiciliario, asalto en la calle, el robo a tanques de gas”.
— ¿Y esos mandos no le dan cuenta sobre lo que están haciendo y quién lo está haciendo? Hace un rato mencionaba 50 objetivos…
“Bueno, es lo que se me informa. Yo no me meto a la minucia; yo me meto a las minutas”.
— En distintas ocasiones se ha mencionado el relevo del titular de la Secretaría de Seguridad Pública. ¿Está en sus planes cambiar a Marco Sotomayor?
“No, no, no. No está en mis planes”.
— ¿Mantenerlo durante todo su gobierno?
“Si es necesario, sí, por razón de las estrategias que habremos de implementar y que resulten exitosas, continuará”.
— La principal responsabilidad de un ayuntamiento es proveer los servicios básicos al ciudadano. ¿Por qué arrendarlos, por qué rentar patrullas y camiones de basura? ¿Acaso el Ayuntamiento de Tijuana que usted encabeza no tiene la capacidad económica o de recurso humano para cumplir con su obligación?
“De inicio no la teníamos. Entramos nosotros y curiosamente el día primero de diciembre (2016) se suspendió la recolección de basura, se descomponen los camiones, de la noche a la mañana ¿Qué hicimos? De cuánto dinero teníamos para poder tener camiones, y qué figura jurídica se puede usar para satisfacer las necesidades de los camiones de la basura. El caso es que tenemos aproximadamente 5 millones de pesos de pagos mensuales de renta por 52 camiones de basura”.
–Los primeros camiones se iban a usar en los primeros treinta días después de firmar del contrato.
“Pero no estuvieron”.
— Después se pagaron 26 millones de pesos en marzo por parte del Ayuntamiento, y en mayo solamente se habían entregado solamente siete camiones recolectores…
“A la fecha tengo entendido que se han recibido los 52”.
— Aunque en realidad, si mal no recuerdo, el contrato decía que el Ayuntamiento haría el pago y al mes recibiría la primera entrega.
“A la semana o dos entró un primer camión porque se descompuso uno de los pistones, tengo entendido. Yo estoy muy complacido con la figura jurídica del arrendamiento porque nos permitió en estos ocho meses, mejor dicho, alrededor de mayo, finalmente tener los 52 millones. Y podrían decir, cómo, ¿hasta mayo? Sí. Yo pregunto, ¿cuántas empresas tienen 52 camiones en stock para ser entregados a un arrendatario?”.
— Pues, después de su gobierno ya la va a tener Turbofin.
“¿Por qué?”.
— Se pagaron 26 millones de entrada…
“Es depósito”.
— ¿Y con ese dinero no se pudieron haber comprado camiones, en lugar de…?
“Pues hubiera comprado cuatro o cinco”.
— Están presupuestados en un millón de pesos.
“¿Dónde está el presupuesto del millón de pesos?”.
— ¿Cuánto cuesta un camión de basura?
“Tengo entendido que anda en los 2 millones de pesos. Cuántos podría comprar yo con 5 millones de renta mensual: dos y medio, o uno y medio. La basura ya estaba ahí, había que sacarla, además, qué es lo que quiere el ciudadano común”.
— ¿Sindicatura investiga esa irregularidad de haber recibido y que se colapsaran las unidades de servicio de un día para otro? Es una anomalía.
“No sé si Sindicatura lo haya investigado, lo que sí sé es que el servicio de recolección de basura se tenía que dar ya, nada que mañana o pasado. Se tenía que recoger”.
— ¿De quién es Turbofin?
“Ah, no sé”.
— ¿Tampoco?
“No, no conozco a los dueños. Cuando uno contrata con una persona moral, uno se guía por su representante legal, no contrata uno con los dueños”.
— ¿Y cómo llegó Usted a Turbofin?
“No me acuerdo cómo estuvo la propuesta, sería cuestión de revisar el expediente y ver cómo llegó Turbofin hasta mí. Habría que ver el análisis que se hizo”.
— ¿Quién hizo ese análisis?
“En Oficialía Mayor, Departamento de Compras”.
— Ya es mucho “no sé, no tengo por qué enterarme, no tengo la denuncia, no los conozco, no sé cómo llegó…”. ¿Qué sabe del caso?
“Pues pregúntenme, y les estoy dando la respuesta, claro”.
— ¿Y las oficinas de Turbofin?
“Yo desconozco, yo no tengo por qué verificar eso”.
— En ZETA dimos a conocer el contrato, ¿Usted en lo personal encuentra irregularidades o condiciones ventajosas para la empresa?
“La única que yo encontré rara, es la cláusula de confidencialidad, no puede haber en un contrato una cláusula de confidencialidad, la Ley no lo permite”.
— Pero Usted la avaló en su momento, cuando se le pedía información.
“Yo no defendí esa cláusula”.
— Fuera de esto, en cuestiones de que exista un daño al patrimonio municipal…
“Si existe daño al patrimonio municipal, yo no lo visualizo así”.
— Si se extiende el contrato a dos, tres años, ¿se le va a pagar cada año la misma cantidad por los camiones usados ya no serán nuevos?
“Tengo entendido que sí y ahí les va: yo no firmé el contrato, lo firma el área respectiva”.
— Pero usted es el responsable del Ayuntamiento, ¿no cree que debería conocer los contratos?
“Yo estoy confiando en los funcionarios que están haciendo su labor. Y ahí andan los camiones, ¿no?”.
— ¿Se renovará en contrato para 2018?
“Entiendo que solo se podrá renovar si hay suficiente presupuesto, si no, no se renueva”.
— ¿Y de aquí a 2018 va a ir comprando camiones de basura, por si no se renueva?
“Ya le tocará al tesorero decirme cuánto dinero tenemos para comprar”.
— El caso particular de Turbofin fue una adjudicación, no hubo licitación, se brincó el procedimiento…
“No se brincó el procedimiento porque las causales para poderlas rentar, me explican, se dieron a cabalidad. Número uno, la emergencia…”.
— ¿Quién la declaró?
“Ahí está el expediente”.
— ¿Usted firmó la declaración?
“¿No es emergencia tener lleno de basura la calle? Ah, entonces voy a hacer lo siguiente, pues que no recojan la basura en tu casa. ¡Claro que es emergencia, es salud pública!”.
— Si es una emergencia, decir “vamos a arrendar, a invertir tantos millones en arrendar”, ¿quién decide con cuál empresa y no con otras que ya prestan el servicio local en colonias, fraccionamientos privados?
“El sector sindicato no quería que nosotros, la empresa que está, nos diera en renta los camiones porque ellos querían manejarlos. Entonces me dijeron, ‘no rente con esa empresa, porque nosotros queremos manejar los camiones’”.
— Por eso, por qué actuar con opacidad en el caso del convenio. El contrato se reservó con un grupo de personas de su equipo, ¿por qué?
“Se reservó por la denuncia que existía”.
— ¿Por qué no están las adjudicaciones directas en la página del Ayuntamiento?
“Habría que revisar”.
— Hasta antes de su ayuntamiento, las adjudicaciones directas incluso con Carlos Bustamante, en el previo de Jorge Astiazarán, estaban en el portal de transparencia del Ayuntamiento con nombre, con apellido, con razón social, física, moral y monto. Y los servicios.
“Hay una reforma a la Ley donde nos prohíbe dar los datos personales”.
— La dirección no es un dato personal.
“Sí”.
— Carlos Bustamante quebrantó las arcas municipales por más de 400 millones de pesos en un convenio de luminarias que nunca funcionó. Jorge Astiazarán invirtió 20 millones de pesos en compra de luminarias y usted pretende concesionar otra vez ese servicio, comprometiendo 3 mil millones de pesos. ¿No le parece?
“Está equivocada la información”.
— El tesorero ha mencionado 350 millones anuales, si lo multiplicamos por 15…
“Si seguimos con el mismo esquema en 15 años habíamos de haber pagado 5 mil millones y pico de pesos, si transformamos de manera íntegra el sistema de iluminación de la ciudad con los ahorros que nos debe generar, debíamos de pagar 3 mil y cacho de millones de pesos. Pretendo un concesión, donde el Ayuntamiento no pierda la rectoría del servicio, pagar el servicio, si funciona la lámpara te la pago y si no, no”.
— Las luminarias de Astiazarán tienen garantía por diez años, ¿por qué no se ha hecho válido eso?
“Las garantías se están haciendo válidas”.
— No, va a concesionar un servicio. ¿Por qué no dar oportunidad de que le ofrezcan un mejor precio, por qué determinar sin proyecto ejecutivo y sin empresa, que son 3 mil 500 millones de pesos?
“Porque la solución a la problemática de las luminarias no es de ‘cambia el foco’. Se trata de hacer un cambio integral al sistema de iluminación”.
—A pesar de ello, se ha comentado en el ámbito local, legislativo y nacional de negocios, que la empresa que ganará la licitación de luminarias será Construlita. ¿Así será?
“Ah, caray… no”.
— ¿La descarta?
“Eso sí no sé. Yo no me atrevería a decir, no, no sé. Que gane el que mejor nos da garantías de que el servicio se va a instalar”.
— ¿Cuál fue la estrategia para ir en contra de los taxis amarillos, que lo apoyaron en campaña?
“Se nos permitió ser incluidos en la Asociación de Metrópolis, es la movilidad BRT, cambio de imagen de los transportes, una mejor presentación que se supone, se dio con taxis amarillos. La ciudad no es de un sector específico, es de todos, necesitamos el concepto movilidad. Qué fue lo que ellos hicieron: no estar a la altura de los tijuanenses, se les dijo una vez: están haciéndolo mal, mejórense. Nunca se entendió. No más sitios”.
— Y de nuevo el tribunal les aprobó un recurso.
“Ah, desconozco, hasta donde tengo entendido, creo que no les dio la suspensión definitiva, ¿por qué? Porque tuvimos que denunciar a la juez, a la magistrada, por corrupta”.
— ¿Qué pruebas tiene para eso, qué pruebas tiene de corrupción ahí?
“Lo han dicho las mismas gentes, las grabaciones que hay, me las entrega el señor Javier Salas, y se le exhibió. Dos, no puedes invocar tú el bien común, el bien general cuando un solo lado te está diciendo que lo estás afectando”.
— ¿Qué grabaciones, alcalde?
“Bueno ésas son… me reportan que hicieron las personas en los sindicatos”.
— ¿La grabaron a ella?
“Ah, no sé, no, no”.
— No, pues Usted nos está diciendo que es una corrupta.
“El licenciado Salas declaró eso, inclusive, en los medios de prensa, que lo había declarado”.
— ¿Los dichos sobre corrupción son pruebas?
“Sí en este caso, eso fue considerado un acto de corrupción”
—En el tema de la beca del transporte, ¿cómo concilió los intereses de los transportistas?
“Gran parte del sector transportista, por no decirlo todo, me lo han dicho a mí, ‘queremos formar parte’. Entonces dijimos okey. Hasta dónde podemos llegar con la deschatarrización, o sea, sacar las cafeteras, sacar a los carros que no estén a la altura y dicen okey, le entramos al tema, al tema del programa Raite”.
—Fue la promesa de campaña, cumplida a medias.
“No, nos falta adultos mayores”.
—Y ¿quién es el encargado de juntar esas voluntades, de operar?
“El licenciado Raúl Felipe Luévano, el secretario del Ayuntamiento, él fue el que hizo el plan”.
— ¿No le preocupa que le vayan a entregar a la ciudad una obra daña de origen como es el Nodo 20 de Noviembre? ¿Qué ha hecho en este tema en defensa de los tijuanenses?
“En ese tema estamos en colaboración con SIDUE y la Secretaría de Desarrollo Urbano para lograr conjuntar esos esfuerzos y solventar la problemática…solventar la problemática que dicen tener con referencia a unos escurrimientos de agua”.
—Y en relación a los pilotes, las columnas que están dañadas de origen, ¿no es su responsabilidad como autoridad del Ayuntamiento, exigir que la obra se dictamine o se vuelva a hacer?
“A mí me informa el ingeniero Arvizu que no se va a caer”.
— ¿Qué más contratos de arrendamiento podemos esperar en los dos años y meses que quedan de su administración?
“Todos aquellos necesarios que vengan a satisfacer el repunte ciudadano”.
— ¿Dónde puede haber arrendamiento?
“Donde no tenga suficiente dinero para comprar más unidades; necesito satisfacer las cuarenta que me faltan, posiblemente entremos en un arrendamiento”.
—Más patrullas, más camiones para recolección de basura.
“Sí para eso…”.
— ¿Va a seguir rentando?
“Si se hace necesario y si los recursos del Ayuntamiento no nos dan para adquirir, y en aras de dar el servicio que el ciudadano tijuanense merece, sí”.
— A través de decretar emergencias…
“Si esta se presenta, como ya se presentó en el tema de la basura, sí”.
— ¿Y el Cabildo?
“Cuando sea necesario recurrir al Cabildo, se recurrirá”.
— Por algunas frases, se ha podido percibir que no le gusta la oposición. Se ha platicado en muchas declaraciones, incluso en… ¿se arrepiente de algunas declaraciones?
“No, para nada. Ya lo dije. ¡Ay, qué mal! Ya lo dije y no es en alusión personal a nadie, al que le quede el saco, que se lo ponga, y si dije en referencia específicamente a una persona, asumo la responsabilidad de lo que dije”.
— ¿Es la política de altura que se hace en el Ayuntamiento de Tijuana?
“El ser político de altura no significa tener que soportar improperios, groserías. Yo no concibo al político que coma cosa sucia y pida más”.
—En el caso de los regidores del PES, cuando se han dirigido a Usted de manera inadecuada…
“Bueno, no me gustaría entrar en esa dinámica porque… yo respeto su decisión, su autonomía, su forma de expresarse, como también espero que se respete la mía”.
— ¿Cuál es el problema con los regidores de oposición?
“Yo no tengo ningún problema. Todos estamos trabajando, todo ha salido en Cabildo”.
— ¿Habrá cambios antes del Primer Informe de Gobierno?
“Tal vez sí”.
— A menos de un año, ciudadanos, organizaciones civiles, políticos, grupos han pedido que renuncie Usted a su cargo. Hasta han pedido juicio político. ¿Cómo ve y explica esta animadversión?
“En muchos de ellos hay una ruta político electoral de denostar. Es válido, eso no es otra cosa más que la plena libertad. Hay que escucharlos, hay que sentarse a platicar”.
— Esta animadversión social que hay hacia su figura, hacia la figura de Juan Manuel Gastélum, a cargo del Ayuntamiento de Tijuana, ¿acaba con sus ánimos de una reelección?
“No, antes que pensar en animadversión a mi persona, no es hacia mi persona, no es personal. Los señalamientos no son personales, no es Juan Manuel Gastélum Buenrostro, sino es alcalde de la ciudad”.
— Yo no recuerdo -y a esto nos dedicamos- que antes de su primer año de gobierno, a Jorge Astiazarán le pidieran que renunciara, como le ha pedido a Usted una parte de la sociedad que renuncie. Tampoco recuerdo que denunciaran o demandaran antes de concluir su primer año.
“Sí, yo creo que los tiempos cambian. Esto es parte de nuestra democracia, la libertad de poderlo expresar ¿quieren hacerlo? Me quieren ver en los tribunales, me encontrarán en los tribunales”.
— Es un alcalde respondón.
“No diría yo respondón, sino que soy un alcalde que pretende salvaguardar el derecho. La verdad no es que no me preocupe ni quiero escucharme grosero o fanfarrón, mucho menos buchón, pero yo creo que esas expresiones son válidas que se den, le sirven a uno”.
— Ahora viene un ejercicio donde se le van a leer algunas palabras o frases, oraciones que queremos que nos responda con lo primero que llegue a su mente. Igual, en una o dos palabras. Alcalde, ¿se encuentra cómodo?
“Sí”.
— ¿Qué lo aburre?
“Nada”.
— Las entrevistas…
“No”.
— ¿Cree que alguien quiere hacerle daño?
“No”.
— ¿Que alguien lo persigue?
“No”.
— Algún delirio…
“No”.
— ¿Mareos?
“No, tampoco (risas)”.
— ¿El poder marea?
“En mi caso, no”.
— ¿Cuántos escoltas tiene?
“Eh… ay, qué serán… siete, ocho”.
— ¿Y la familia?
“Eh… seis”.
— ¿Se siente listo para reelegirse?
“Ah caray… primero un gobierno antes de pensar en reelegirme. Falta mucho”.
— ¿Sigue manejando su auto que tenía antes de ser alcalde?
“Sí”.
— ¿Usa taxi?
“A veces”.
— De ruta o libre.
“Del que tenga ahí a la mano”.
— Uber…
“También”.
— ¿A cuántos moches le ha entrado?
“No, ¡a ninguno!”.
— Cuánto contamos de ganancias en eso.
“¿De moches? Pues si no he tenido moches, ¿cuál ganancia?”.
— ¿Cuánto ganó de la renta de camiones de basura?
“No, pues nada (risas)”.
— ¿Quién ganará con las luminarias?
“Ganará el que le entre a la licitación, ese tendrá que ganar”.
— Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.
“Es el dicho”.
— Le preocupan más los homicidios, o los asaltos a restaurantes.
“Todo”.
— Si pudiera cambiar algo de su persona, ¿qué sería?
“Nada”.
— ¿Y de su gobierno?
“Hacer mejor las cosas”.
— ¿Cómo lo trata “Kiko” Vega?
“Bien”.
— Dijo que lo regañó por la inseguridad”.
“No”.
— ¿Usted no tiene negocios como el gobernador?
“No”.
— ¿Nuevas propiedades?
“No”.
— ¿Condominios?
“No”.
— ¿Cómo se encomienda a Dios?
“Todos los días”.
— Cómo…
“Oro. Hago mis oraciones”.
— ¿Qué piensa cuando le dicen “la tuya”?
“Me río”.
— Dicen que debe renunciar por dignidad.
“¡¿Cómo?! (Carcajada)”.
— Por dignidad.
“No”.
— ¿Sueña con ser gobernador?
“No”.
— O con ser notario.
“Sí”.
— ¿Cuántos “aviadores” tiene?
“¡¿Cuántos aviadores tengo?! Uy, pues no sé, o sea, cómo voy a responder eso, si no tengo aviadores”.
— Le agradezco mucho.