Un día para conmemorar el eterno recuerdo de sus hijos. Un lugar para llevarles flores ante la incertidumbre de su paradero, si están vivos o muertos.
El miércoles se conmemoró el Día Internacional del Desaparecido y una decena de personas, la mayoría mujeres, se dieron cita frente al mural de los ausentes, ubicado en un muro del Pasaje Janitzio, en el Centro Cívico de la ciudad.
Las cifras son duras y escalofriantes. Según la agrupación por los desaparecidos a la que pertenece Alma Díaz, se tienen alrededor de 5 mil personas desaparecidas en Baja California, una de las entidades con más casos a nivel nacional.
Durante una breve ceremonia en la que un padre dio la bendición a las familias y a los recuerdos de las víctimas, recordaron a sus hijos, hermanos, padres, esposos, que permanecen vivos, mientras no se encuentre su cadáver.
Para la señora Alma Díaz, las autoridades saben más de lo que les dicen en sus casos y por eso mismo no investigan, pues tendrían que sancionarse ellos mismos.
Con su hijo desaparecido desde hace 20 años, tras una fiesta con compañeros policías, aún permanece con esperanzas de volverlo a ver.
Junto a ella también se encuentra la joven Mayra Fonseca, hermana de Hugo Fonseca Meza, quien cumplirá dos años desaparecido en este mes de septiembre.
La joven reclama a las autoridades que tardaron un mes en intentar obtener información de las cámaras de vigilancia, por lo que toda la información ya había sido borrada para ese momento. Agregó que desconocen toda información del abogado y catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California, la cual salió a comer en compañía de su amigo Jesús Alberto Zambrano Vizcarra, quien también está desaparecido.
Por su parte, la señora Irma Leyva, madre del agente ministerial Diego Alonso Hernández Leyva, desparecido hace aproximadamente 10 años, reclamó a las autoridades no adquirir un georadar, que facilitaría la ubicación de restos óseos a más de cuatro metros de profundidad.
Reclamó que el argumento es el costo, pero acusó que las autoridades roban mucho más y no muestran preocupación por ello.
La señora Leticia Álvarez dio a conocer que su esposo Luis Ortiz Aispuro se encuentra desaparecido desde el mes de enero de este año y acusa a policías de estar detrás de este caso.
Molesta, dijo que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no le ha dado información sobre su marido, quien salió de su casa, luego de que desconocidos le rentaran 30 sillas. Comentó que se hizo acompañar de un velador, quien fue liberado horas después, pero que no quiso hablar al respecto por miedo a represalias.
Comentó que de la entrada de su casa, los criminales le exigieron una fuerte suma de dinero, la cual cubrieron, pero que aún así no les devolvieron a su familiar. El Grupo Antisecuestros de la PGJE estaba enterado y realizaba un operativo, pero nunca detuvieron a los implicados que, según la víctima, hablaban en clave.
