Sin agua, servicio sanitario, ni sillas en donde sentarse, elementos de la Policía Comercial, adscritos a la vigilancia de las casetas del SITT, son obligados a permanecer por 12 horas en esas condiciones; caso contrario, son hostigados con arrestos y otras sanciones por parte de sus superiores
Alrededor de 40 elementos de la Policía Comercial, adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), han manifestado indignación y desconcierto por las condiciones en que son obligados a trabajar, en las casetas del Sistema Integral de Transporte de Tijuana -SITT-.
“Trabajamos en deplorables y paupérrimas condiciones”, compartieron a ZETA, al detallar que carecen de un espacio privado dónde protegerse y guardar sus pertenencias, además de no contar con servicios básicos, como sanitarios, luz y agua.
Para colmo, constantemente están siendo hostigados por los supervisores que rondan las casetas, esto debido a que, cuando tienen una necesidad fisiológica, deben dejar la caseta y buscar un lugar donde satisfacerla, hecho por el que son reportados o sancionados con arresto por sus superiores.
Quienes cubren el turno de la noche, tienen que lidiar, además de las peripecias e inclemencias del clima, con “malandros”, indigentes y personas que los molestan, no teniendo ellos arma ni artefacto alguno para defenderse; lo cual los expone a un acto de violencia, como ya ha sucedido con algunos de sus compañeros, quienes han sido golpeados, atacados e incluso, uno de ellos agredido con arma de fuego.
Todas estas anomalías, el gobierno de Juan Manuel Gastélum dice desconocerlo y aunque ya fue interpuesta una queja ante Sindicatura Municipal, Marcela Guzmán Malverde, titular de la dependencia, no ha actuado.
Acosados e indefensos
Uno de los policías que habló para ZETA, quien lleva siete años en la corporación comercial, después de haber servido varios años tanto al Ejército, como a la Policía Municipal, expuso que su situación laboral se ha venido agravando desde que se instalaron varios elementos en las casetas que corresponden a la Ruta Troncal.
Aunado a la carencia de baños o de servicio de energía eléctrica, necesario para los que cubren el turno de la noche, el cual comprende de las 7:00 de la tarde a las 7:00 de la mañana; quienes vigilan los paraderos del SITT, están expuestos a picaduras de arañas, sancudos y mosquitos.
Peor aún, dijo que tanto él, como sus compañeros se encuentran indefensos por no portar arma de seguridad, lo que los hace blanco fácil de ataques.
Ejemplo de ello, refirió el caso de Víctor Manuel Varela Martínez, quien fue baleado el pasado 12 de abril, mientras desempeñaba su trabajo en la caseta ubicada en las instalaciones del Centro de Artes de Tijuana -CEART-.
Lo más grave de la condición laboral que enfrentan, expuso, es que los mandos o supervisores realizan rondines de revisión entre 10 y 12 veces por cada caseta, “nada más para hostigar sobre el trabajo que desempeñamos, sin coadyuvan en nada para corregir las malas condiciones laborales que se tienen en las casetas de la Ruta Troncal”.
Resaltó que el hostigamiento deviene porque los compañeros, al no contar con baños en los paraderos, se ven obligados a salir a buscar dónde realizar su necesidad fisiológica, pero cuando llegan los mandos y observan esta situación, los castigan con arresto por “abandono de servicio”. En otras ocasiones, los regresan a sus casas, lo que provoca que muchos de ellos se sientan bajo la incertidumbre de su trabajo y mejor opten por renunciar. Alrededor de 80 han renunciado por hostigamiento en lo que va del año.
Horas extras las pagan como ordinarias
El mismo policía destacó que regularmente los turnos que cubren en la vigilancia de las casetas del SITT, son de 12 horas, a pesar de que en la ley se estipula que son ocho horas laborales las que se tienen que cubrir en forma ordinaria, las cuatro horas restantes no se les paga como horas extras, sino como normales.
Para ello, la Dirección de la Policía Comercial les cubre el pago en dos cheques para “camuflar esa situación”.
Otra irregularidad es el recorte por los cambios de horas y turnos, situación que se ha agudizado con el arribo del nuevo director de la Policía Comercial, Hugo Díaz Rodríguez, “antes la situación no era así”, aclaró.
Explicó que anteriormente la corporación manejaba todo bajo un oficio de comisión, con el cual, cada policía se respaldaba sobre la actividad que estaba realizando, para tener un control, “y ahora nos están moviendo al gusto y conveniencia de los superiores y sin esos oficios de comisión”.
Por redes sociales, Sotomayor se entera de problemática
Sobre todas estas problemáticas que reclamaron los elementos de la policía, se buscó de manera insistente una entrevista con el director de la Policía Comercial y después de varios llamados, se notificó a ZETA que esta persona no daba entrevistas.
Ante ello se buscó al secretario de Seguridad Pública, Marco Antonio Sotomayor, quien refirió que de momento no tenían ninguna queja formal sobre las problemáticas y que ha sido a través de redes sociales que ha leído algunas inconformidades de los compañeros que están asignados a las casetas del SITT.
Argumentó que, desde que el municipio, se hizo cargo de la vigilancia policiaca de los paraderos de la Ruta Tronca, disponiendo para ello de un presupuesto de 14 millones de pesos, se pidió a los administradores del SITT que a los agentes de la Policía Comercial se les abasteciera de agua natural, además de que tuvieran un lugar en dónde sentarse, desde un banco o una silla.
Dijo que la empresa SITT, S.A., sí “ayudaron” con lo que se les pidió, aunque aceptó que “desafortunadamente”, en la inmensa mayoría de las instalaciones no tienen servicio sanitario, lo cual “ha sido una complejidad”.
Por ende, han estado buscando que, mediante los supervisores que hacen constantemente sus recorridos de revisión, se les ayude a que los elementos vayan al sanitario más cercano, mientras se queda el supervisor; pero los elementos insisten que no ha sido de tal manera y que, lejos de apoyarlos, se les hostiga con sanciones.
Ante esta situación, Sotomayor agregó que “instruí al director de la Policía Comercial a que se acercara con los administradores del SITT y que buscara el compromiso de que se instalarán baños portátiles, ya que no es posible que se arreglen todos los baños de las instalaciones. Ya tenemos el compromiso con ellos en ese sentido para que sea más sencillo. Con esto se cubre el tema del agua natural, de que estén sentados y ahora los servicios sanitarios”, manifestó Sotomayor.
Respecto a la no portación de armas de fuego por parte de los elementos de la Comercial, el secretario de SPM dijo que así está estipulado y no se contemplan cambios al respecto.
Del resto de las quejas manifestadas, el funcionario expuso que la información que él tiene es que sí se está atendiendo la instrucción de que los supervisores coadyuven a esta labor, sin embargo, dijo que revisaría el caso para ver qué es lo que está sucediendo.
Aunque refirió que sí es importante que los elementos estén en su lugar de trabajo a como dé lugar y que “al final, las casetas sí protegen a los elementos, pero si en este caso, es tema de mosquitos o algunos bichos, es cuestión de que lleven repelente o lo que se tenga que hacer, pero no es un servicio distinto a lo que ya tenemos en muchísimos lugares en la ciudad”.
Se puede trabajar bajo esas circunstancias, asegura Alcalde
Por su parte, el Alcalde, Juan Manuel Gastélum, refirió que, en cuanto a la falta de servicio en las casetas, “se está trabajando”, pero que más allá de ello, “los policías pueden trabajar así como estén, que no estén en súper lujo, convengo, pero pueden trabajar y poco a poco vamos mejorando”.
Aseguró que no tiene conocimiento de que algún policía se haya quejado por eso.
Autoridades desconocen la situación
Los policías comerciales que denunciaron estos hechos a ZETA, refirieron que ya le han hecho saber a las autoridades sobre estas condiciones laborales y hasta el momento, no ha pasado nada, incluso, han metido oficios a Sindicatura para que les resuelvan el tema, no solamente de las carencias de servicios en las casetas, sino sobre la cuestión de que no les han resuelto el pago de sus vacaciones, entre otros asuntos.
Por lo que ya están viendo la manera de conformar una lista más grande de quejosos, para interponer una queja colectiva, porque “todos hemos sido hostigados. Muchos queremos las vacaciones y a otros nos traen de arriba para abajo con esta problemática”, destacó.
Cuestionada al respecto, Ana Marcela Guzmán Valverde, síndico Procuradora Municipal, sostuvo que ella no tiene conocimiento de algún escrito de inconformidad de policías, esto de cualquier tipo, respecto a las condiciones de trabajo o cuando menos, la Dirección de Responsabilidades no le ha hecho del conocimiento de que haya alguna queja por ello y que de ser así, ya se lo hubieran informado.
Recordó que en alguna ocasión sí se presentó un escrito por parte de un elemento de la policía comercial y se le dio el seguimiento hasta la Secretaría de Seguridad Pública, a fin de que se revisara conforme al derecho, si lo que él reclamaba era algo idóneo, pero que fuera de ello, no tenía conocimiento de otros elementos que hubieran presentado alguna queja de este tipo.
“No sabía de esa situación que se quejan los elementos, pero considero aquí, si tienen un superior directo con el cual se sienten vulnerados por sus condiciones de trabajo, deben hacer un reclamo primeramente al director de policía y al secretario de Seguridad, creo que primero deberían hablar con ellos, porque es el orden de prelación que deberían atender”, acotó.