Luego de que 70 familias de la colonia Esperanza, Artículo 124, denunciaran su temor por ser desalojados tras la advertencia del delegado de la Sánchez Taboada, Salvador Lujano; el secretario de Gobierno Municipal, Raúl Felipe Luévano, sostuvo que no existe la amenaza de desalojo, sin embargo, sí existe una notificación de que el predio donde están asentadas es zona de riesgo.
Resaltó que, después de que revisó el tema, el delegado municipal Salvador Lujano le comentó que no hay tal amenaza, no hubo tal situación que aducen los vecinos de esa área y lo único que manifestó es que el terreno es un talud con un corte irregular, el cual está destinado para área verde, por el Ayuntamiento y no para habitarlo.
Reiteró que por esto no hay tal orden de desalojo ni reubicación, sin embargo, como autoridad dijo estar obligados a notificar y hacer del conocimiento de las personas que se trata de un predio de alto riesgo, en donde se han estado presentando movimientos naturales telúricos, de los pueden resultar afectados.
No obstante, Víctor Escobar, presidente de la Asociación Mexicana de Ingenieros Constructores de Baja California (Amicbc), quien está contribuyendo con asesoría legal y de ingeniería a los vecinos, manifestó a ZETA que esta colonia tiene 20 años de historia y nunca se les había notificado una situación igual.
Además de que los vecinos cuentan con fotografías y documentos en donde se puede apreciar tanto al delegado Salvador Lujano, como al Alcalde Juan Manuel Gastélum y al propio Gobernador Francisco Vega de Lamadrid, haciendo campaña en el lugar, quienes les prometieron que les iban a regularizar tanto la tierra, como los servicios.
Cosa que ahora no se ve reflejada con esta situación y que los propios vecinos señalan, se trata de un tema político y de intereses, más que de un tema de zona de riesgo.
El secretario detalló que, en apego a la verdad y la realidad de la situación que muestran los hechos, Protección Civil les notifica a los habitantes sobre las condiciones en que se encuentra el predio y el riesgo que hay en cada punto.
Una vez que se realice este censo, dijo, quedaría bajo el riesgo de cada una de las familias que habitan la zona y no se les desalojará salvo que fuera un peligro inminente ante una situación natural de lluvia o deslave; más que desalojo, sería un auxilio para salvaguardar su integridad física.
