Una gran polémica se desató por las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que solicito a los dueños de los equipos de la NFL despedir a los jugadores que se negaran a respetar el himno nacional.
Esto hizo que los dueños de los equipos y los jugadores se unieran y se incaran o tomaran de las manos durante la ceremonia en cada uno de los juegos de la semana tres de la temporada 2017 de la NFL.
Entre ellos estuvieron los hombres más importantes como Rober Kraft de los Patriotas y Jerry Jones de los Vaqueros.
Así como los jugadores como Tom Brady y Ben Rotlieaberger, quien de plano no salió al terreno de juego al momento del himno.
El comisionado Roger Goodell se mostró en contra del mandatario afirmando que sus palabras son una falta de respeto para todos los que integran la NFL.