El hallazgo de miles de peces muertos, localizados en la orilla de la Laguna México y el Río Hardy, en la zona Sur de Mexicali, generó preocupación en los residentes de las comunidades aledañas, además de la presencia de biólogos, autoridades y hasta abogados ambientalistas que tomaron nota de los hechos.
Alrededor de las 18:00 horas de este martes, se dio parte a las autoridades que confirmaron el hecho y comenzaron a trabajar en los alrededores para determinar las causas del fallecimiento masivo de diversas especies de animales marinos.
Dos días después se emitió un nuevo reporte que daba a conocer un hecho similar en el Río Hardy, por lo que autoridades comenzaron con la extracción de muestras y llevaron a cabo una reunión interdisciplinaria para determinar las causas del desastre natural.
Hace algunas semanas ocurrió un hecho similar en el lago ubicado al interior del Bosque de la Ciudad, el cual fue explicado como la falta de oxígeno en el agua ante la desmedida proliferación de algas, derivado entre muchas cosas, por las intensas temperaturas registradas en la localidad. Sin embargo, para el doctor veterinario y ambientalista, Baltazar Macías Ahumada, estas afectaciones tienen relación directa con la acción del ser humano, pues la contaminación por el uso agrícola es un elemento importante que provoca la proliferación de las algas, que al morir despiden químicos que afectan la oxigenación del agua.
El experto aseveró que los químicos y fertilizantes terminan en el sistema lagunar a través de los canales que lo alimentan. Agregó que las algas provocan también un obscurecimiento del agua, lo que bloquea la luz solar en lo profundo de la laguna.
Por ello, consideró urgente que las autoridades de los tres niveles de Gobierno tomen medidas para disminuir el impacto agrícola en el ecosistema, o bien, utilizar aireadores para procurar la sana oxigenación de las lagunas.
Por su parte, la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA), respalda la hipótesis de la falta de oxigenación. Pero no ha establecido qué provocó este hecho que consideraron preocupante.
Thelma Castañeda Custodio, titular de la SPA, confirmó que desde ese día comenzaron con las diligencias, en coordinación con autoridades federales y de salud, con el objetivo de establecer las causas de la muerte masiva de peces de la Laguna México.
Comentó que la contaminación del agua de dicha laguna data de muchos años atrás y no es apta para el consumo humano. Sin embargo, tuvo que haber un factor que desequilibró el entorno.
Descartó, hasta el momento, una descarga ilegal, por lo que las únicas posibilidades son el cambio brusco de la temperatura en el agua, el cual provoca reacciones químicas que, aunadas a la proliferación de material orgánico, consumen el oxígeno del agua, dando como resultado la muerte de estos peces.
Agregó que otra posibilidad es que los químicos y fertilizantes utilizados en la agricultura hayan llegado a las algas de la laguna, causando una reproducción descontrolada de los mismos.
Por lo pronto, las autoridades encargadas giraron la instrucción de no acercarse a la laguna y no consumir los peces o el agua de la misma, en lo que concluyen la investigación de todas las dependencias, lo que tardará aproximadamente siete días.