Debido a que están renuentes al cambio o desinformados, solo uno de cada cuatro contribuyentes ha migrado a factura electrónica 3.3, requisito que a partir del 1 de diciembre será obligatorio.
“En realidad el cambio no es tan difícil, hay empresas que han manifestado que el proceso de traslación dura entre ocho semanas, en parte se debe a que tienen que arreglar sus sistemas contables, pero sobre todo porque falta información”, explicó Lizbeth López Guillén, administradora de servicios a contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Tijuana.
Para facilitar el proceso a las personas físicas y morales, el SAT está brindando cursos gratuitos de facturación de lunes a jueves en dos horarios: a partir de las 8:00 am y a las 3:00 pm.
“En los cursos se ven experiencias prácticas, se resuelven dudas a fin de que el contribuyente pueda realizar una factura. También hay tutoriales por internet a través del canal de YouTube @sat.mx, en la página electrónica del SAT hay un chat personalizado o en redes sociales como Facebook o Twitter. Queremos llegar con la información a todos los interesados”, expresó López.
La factura electrónica es un documento fiscal para probar una transacción de un bien o un servicio, que en un futuro servirá para eliminar algún tipo de declaración fiscal y simplificación en pago de impuestos.
En México, cada segundo se emiten 201 facturas, por lo que el SAT exhorta al contribuyente a acercarse a la dependencia para cualquier duda o asesoría.
“Hay que recordar que cuando la factura es poco clara, la autoridad fiscal se ve obligada a molestar”, finalizó la funcionaria del SAT.